Los cementerios cat�licos

By Rocio Granados - La Voz Catolica

MIAMI | Cuando se casaron en Cuba, él tenía 20 años y ella 18, recuerda Mercy James, de 80 años, el día del octavo aniversario de la muerte de su esposo, Alfredo James, en el cementerio Católico Our Lady of Mercy, en el Doral.

Para Mercy, ir al cementerio es estar más cerca de su esposo. Dice sentir mucha emoción cuando se prepara para llevarle las flores, que él cultivo en el jardín de su casa cuando estaba vivo.

“Me parece que él siempre está presente”, dice Mercy, ministra de la Eucaristía de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Miami, mientras acaricia la lápida de su esposo, que está junto a la de ella, aún vacía, en el mausoleo de la capilla del cementerio. “Esto lo veo más grande que el cielo, y ya quiero irme para estar en el cielo con él”, agrega.

Después de la pérdida de un ser querido, queremos que las familias sientan que el cementerio “es el lugar donde van a encontrar consuelo en un ambiente tranquilo y de paz”, dijo Mary Jo Frick, directora ejecutiva de los dos cementerios católicos de la Arquidiócesis de Miami.

“Mi trabajo es consolar; soy madre y pienso que tenemos que cuidar a las familias como si fueran nuestras familias. Los dos cementerios están dedicados a las Madres Benditas, Our Lady of Mercy (Nuestra Señora de la Merced, en el Doral) y Our Lady Queen of Heaven (Nuestra Señora Reina de los Cielos, en North Lauderdale)”.

Por más de cinco décadas, desde su consagración en 1959 por el Obispo Coleman F. Carroll, poco después de haberse creado la Diócesis de Miami, en 1958, ambos cementerios se han dedicado a servir como un recinto sagrado de descanso final a la comunidad católica de la Arquidiócesis de Miami.

“Es la belleza natural y la belleza artística lo que hace distintos a los cementerios católicos”, dijo el P. Kenneth Whittaker, párroco de la iglesia Our Lady of Mercy, en Deerfield Beach.

“Tenemos grandes símbolos e imágenes para demostrar nuestra fe, y a ese arte, los directores que me siguieron, han agregado la belleza natural que tenemos en el Sur de La Florida”, agregó el sacerdote, que también fue director de ambos cementerios entre 1984 y 1996.

El primer director fue Mons. James Nelan, y el primer entierro que se realizó en el cementerio Our Lady of Mercy fue el de un sacerdote, el P. Malachy Monahan, sepultado en noviembre de 1958.

Originalmente, ese cementerio se llamó Campo Santo, pero al ser consagrado recibió el nombre de Our Lady of Mercy.

En 1962 empezó la construcción de la capilla principal y mausoleo. Después le siguieron los Mausoleos Jardín, los Mausoleos de la Resurrección, y el año pasado se inauguró el Mausoleo de la Ascensión.

Este último fue construido por una de las compañías más grandes de construcción de mausoleos y cementerios católicos de los Estados Unidos. “Ellos traen su experiencia de diferentes cementerios católicos cuando nos ayudan a diseñar el de nosotros”, dijo Leonardo Vargas, gerente de ventas del Cementerio Our Lady of Mercy.

Actualmente, ambos cementerios tienen entre 120 y 150 acres de terreno. “Cuando los cementerios recién abrieron, ofrecían sólo el entierro tradicional en la tierra.

Aunque “la gente se sigue enterrando en la tierra, la cremación ha ido aumentando. Pero, por comodidad, los mausoleos son lo que más auge tienen”, dijo Vargas.

A diferencia de las familias anglosajonas, que quieren estar enterradas en el mismo cementerio, pero no necesariamente tienen que estar juntos y tienden a comprar un espacio a la vez, para los hispanos es importante que todos los miembros descansen juntos, y para asegurarse, “en vez de comprar un solo espacio, compran tres o cuatro”, dijo Frick.

Actualmente, hay personas que están esperando nuevas construcciones para poder estar en la muerte junto a sus seres queridos.

En Our Lady of Mercy “estamos trabajando en la expansión del Mausoleo de la Ascensión de Jesús, recientemente inaugurado. También en el complejo de Mausoleos de la Resurrección vamos a trabajar en la segunda fase de ese edificio”, señaló Frick.

Además, dijo estar trabajando en la expansión de la capilla mausoleo del cementerio Our Lady Queen of Heaven, donde hay una nueva sección llamada Monument Section, que está por abrirse en las próximas semanas. “Casi nos estamos quedando sin espacio para los monumentos en el cementerio”, agregó.

Aunque en Our Lady of Mercy hay tres capillas y en Our Lady Queen of Heaven hay dos, cada cementerio está ligado a una parroquia. Se puede ir cualquier día a la Misa y después caminar hasta el cementerio.

Al año se realizan entre 2,500 y 2,700 entierros. “Algunas veces los sábados tenemos hasta 10 entierros”, dijo Frick, pero a cada familia le ofrecen el debido respeto y tiempo suficiente para que se despida de su ser querido.

Organizar con anticipación los preparativos funerarios y el cementerio, es una de las cosas más consideradas que usted puede hacer por sus seres queridos, dice la Guía de Planificación Pre-Necesidad de los Cementerios Católicos arquidiocesanos. Y los beneficios de enterrarse en un cementerio católico son varios.

El cementerio católico es un terreno sagrado, es el único lugar fuera de la iglesia donde se puede celebrar la Misa.

Los cementerios católicos son para los católicos y para sus familias, aunque no sean católicas. No se separa a las familias.

El cementerio no es una organización con fines de lucro. El dinero que se paga para enterrarse en un cementerio católico se queda en el cementerio, dentro de la Arquidiócesis.

Los precios son competitivos con los otros cementerios.

Our Lady of Mercy es uno de los cementerios más bellos de La Florida.

Se celebran Misas casi todos los días. Entre ellas las Misas de Recordación.

En Our Lady of Mercy se realizan dos Misas al mes para las familias y amigos que han tenido una pérdida durante el mes. El primer sábado del mes, la Misa es bilingüe, y el tercer sábado del mes se realiza en español. “Además, ofrecemos una oración con los familiares el día del aniversario de la muerte de sus seres queridos”, dijo el diácono del cementerio, José Naranjo.

En Our Lady Queen of Heaven se realiza una Misa de Recordación el tercer sábado del mes.

Las Misas Festivas se realizan el Día de los Veteranos y el Día de Todos los Fieles Difuntos, en ambos cementerios, con la presencia del Arzobispo Thomas Wenski y el Obispo Auxiliar Peter Baldacchino. Este año la Misa de Todos los Fieles Difuntos se celebrará en la parroquia Our Lady of Guadalupe, en el Doral, y será celebraba por el Arzobispo Thomas Wenski.

A través de los Hospicios Católicos, grupos de apoyo en diferentes parroquias ofrecen consejería a los familiares y amigos que han sufrido una pérdida.

“La gente que entierra a sus difuntos en un cementerio católico está entregando a sus seres queridos a la Iglesia para que cuide de ellos, mientras esperamos la resurrección”, dijo Vargas.