By Communications Department - Archdiocese of Miami

WASHINGTON -- Los obispos de los Estados Unidos han hecho un llamamiento a la acci�n para defender la libertad religiosa e instaron a los laicos a trabajar para proteger la libertad de la Primera Enmienda de la Carta de Derechos. Los obispos expusieron su posici�n en �La Primera y M�s Preciada de Nuestras Libertades�. El documento fue elaborado por el Comit� Ad Hoc de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Cat�licos de los Estados Unidos (USCCB), aprobado para su publicaci�n por el Comit� Administrativo de la USCCB el 13 de marzo, y publicado en ingl�s y espa�ol el 12 de abril. El documento se puede encontrar aqu�.

�Hemos sido firmes defensores de la libertad religiosa en el pasado. Tenemos la solemne obligaci�n de cumplir con ese deber hoy�, dijeron los obispos en el documento, �pues la libertad religiosa est� bajo ataque, tanto en el pa�s como en el extranjero�.

El documento enumera las preocupaciones que impulsan a los obispos a actuar ahora. Entre esas preocupaciones est�n las siguientes:

� El mandato de Salud y Servicios Humanos (HHS) que obliga a todos los empleadores, incluidas las organizaciones religiosas, a costearles a sus empleados las pr�cticas anticonceptivas, la esterilizaci�n y los anticonceptivos que inducen el aborto, incluso aunque estas organizaciones tengan objeciones morales a dichas pr�cticas. Otra preocupaci�n es la definici�n del HHS sobre cu�les instituciones religiosas son lo �suficientemente religiosas� para merecer la protecci�n de sus libertades religiosas.

� Hacer que las Caridades Cat�licas no puedan ofrecer servicios de adopci�n o de cuidado tutelar de menores. Boston, San Francisco, el Distrito de Columbia e Illinois han hecho que las Caridades Cat�licas locales no puedan ofrecer servicios de adopci�n o de cuidado tutelar de menores, revocando sus licencias, poniendo fin a sus contratos con el gobierno, o mediante ambas cosas, porque esas Caridades se negaron a colocar a los ni�os con parejas del mismo sexo, o con parejas de distinto sexo no casadas que viv�an en estado de cohabitaci�n.

� Discriminaci�n contra los servicios humanitarios cat�licos. A pesar de los a�os de excelente desempe�o del Departamento de Servicios de Inmigraci�n y de Refugiados de la Conferencia de Obispos Cat�licos de los Estados Unidos en la administraci�n de servicios contractuales a v�ctimas del tr�fico de seres humanos, el gobierno federal cambi� las especificaciones contractuales para exigir que la USCCB ofrezca o remita a esas personas a servicios de anticoncepci�n y de abortos, que violan las ense�anzas cat�licas. Las instituciones religiosas no deben ser descalificadas de un contrato gubernamental por sus creencias religiosas, y no tienen por qu� perder su identidad religiosa o su libertad cuando firman esos contratos. Recientemente, un juez de un tribunal federal de Massachusetts ha cambiado el significado de lo que es libertad religiosa, al declarar que esa descalificaci�n es requerida por la Primera Enmienda a la Constituci�n de Estados Unidos, y que el gobierno viola la libertad religiosa cuando permite que las organizaciones cat�licas establezcan contratos consistentes con sus creencias sobre la anticoncepci�n y el aborto.

La declaraci�n enumera otros ejemplos, tales como las leyes que castigan la caridad a los inmigrantes indocumentados, una propuesta para reestructurar las corporaciones cat�licas parroquiales para limitar el papel del obispo, y el caso de una universidad estatal que ha excluido a un grupo de estudiantes religiosos porque �ste limita sus puestos de dirigencia a quienes comparten la religi�n del grupo.

Otros temas incluyen la historia y la profunda resonancia de las visiones cat�licas y de Estados Unidos sobre la libertad religiosa, la t�ctica reciente de reducir la libertad de religi�n a la libertad de culto, la distinci�n entre la objeci�n de conciencia a una ley justa, y la desobediencia civil de una ley injusta, la primac�a de la libertad religiosa entre las libertades civiles, la necesidad de una vigilancia activa en la protecci�n de la libertad, y la preocupaci�n por la libertad religiosa entre los grupos interreligiosos y ecum�nicos, y m�s all� de l�neas partidistas.

Los obispos denuncian la limitaci�n de la libertad religiosa al santuario.

�La libertad religiosa no consiste solamente en asistir a Misa el domingo, o rezar el rosario en el hogar. Se trata de poder contribuir al bien com�n de todos los norteamericanos�, dijeron. ��Pero, podemos hacer el bien que nuestras creencias nos indican que debemos hacer, sin tener que claudicar en esas mismas creencias?�

�Este no es un problema cat�lico. Este no es un problema jud�o. Este no es un problema ortodoxo, morm�n o musulm�n. Se trata de un problema estadounidense�, dijeron.

Los obispos destacaron la libertad religiosa en el extranjero.

�Nuestra obligaci�n en casa es la defensa de la libertad religiosa con firmeza, pero no podemos pasar por alto la situaci�n mucho m�s grave que los creyentes religiosos, en su mayor�a cristianos, encaran en todo el mundo�, escribieron. �La �poca del martirio no ha pasado. Asesinatos, atentados con bombas en las iglesias, incendios de orfanatos: estos son s�lo los ataques m�s violentos que los cristianos han sufrido a causa de su fe en Jesucristo. M�s negaciones sistem�ticas de los derechos humanos fundamentales se encuentran en las leyes de varios pa�ses, y tambi�n en los actos de persecuci�n por parte de los seguidores de otras religiones�.

El documento finaliza con un llamado a la acci�n.

�Lo que pedimos no es otra cosa que el derecho que Dios nos ha dado a que la libertad religiosa sea respetada. No pedimos nada menos sino que la Constituci�n y las leyes de los Estados Unidos, que reconocen ese derecho, sean respetadas�. Se dirigieron espec�ficamente a varios grupos: los laicos, los que ocupan cargos p�blicos, los jefes de agencias caritativas cat�licas, los sacerdotes y los expertos en comunicaci�n, y los instaron a emplear cada uno de los dones y talentos de sus miembros a favor de la libertad religiosa.

Los obispos hicieron un llamado a �Quince d�as por la Libertad�, el per�odo de dos semanas a partir del 21 de junio hasta el 4 de julio, empezando por las fiestas de Santo Tom�s Moro y Saint John Fisher y terminando con el D�a de la Independencia, para concentrar �todas las energ�as que la comunidad cat�lica pueda reunir� por la libertad religiosa. Tambi�n pidieron que, a finales de a�o, la fiesta de Cristo Rey sea �un d�a empleado espec�ficamente por los obispos y sacerdotes en predicar sobre la libertad religiosa, tanto aqu� como en el extranjero�.

Los miembros del Comit� Ad Hoc para la Libertad Religiosa incluyen a: el arzobispo designado William E. Lori, de Baltimore, presidente; el cardenal Donald Wuerl, de Washington; el arzobispo Charles J. Chaput, OFM Cap, de Filadelfia; el arzobispo Wilton D. Gregory, de Atlanta; el arzobispo John C. Nienstedt, de St. Paul-Minneapolis; el arzobispo Thomas J. Rodi, de Mobile, Alabama; el arzobispo J. Peter Sartain, de Seattle; el obispo John O. Barres, de Allentown, Pennsylvania; el obispo Daniel E. Flores, de Brownsville, Texas; el obispo Thomas J. Olmsted, de Phoenix; Mons. Thomas J. Paprocki, de Springfield, Illinois. Los consultores son el arzobispo Jos� H. G�mez, de Los �ngeles; el obispo Stephen E. Blaire, de Stockton, California; el obispo Joseph P. McFadden, de Harrisburg, Pennsylvania; el obispo Richard E. Pates, de Des Moines, Iowa, y el obispo Kevin C. Rhoades, de Fort Wayne-South Bend, Indiana.

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