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Taller para sacerdotes: Género, jóvenes e Iglesia. Dictado por la Dra. Marta Rodríguez, autora del libro "Género, jóvenes e iglesia"

Marta Rodríguez, Nacida en Madrid. Consagrada a Dios en el Regnum Christi desde 1997. Tiene un Máster en Educación y Desarrollo por la universidad Anahuac, un Master (de segundo grado) en Bioetica y un máster (de segundo grado) en Filosofia con especialización en Antropología en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum. Doctora en Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana, con un doctorado sobre las raíces filosóficas de los distintos modelos de género. Su disertación obtuvo el Premio Bellarmino 2022 por la mejor tesis doctoral de la Gregoriana, y el Premio de Lubac 2023, por la mejor tesis en lengua no francesa de todas las universidades pontificias de Roma. Es profesora invitada en la Facultad de Filosofía del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum y en la Pontificia Facultad teológica Teresianum. Es directora académica del curso en “Género, Sexo y educación”, de la Universidad Francisco de Vitoria en colaboración con el Regina Apostolorum.

Alrededor del género se ha abierto una enorme brecha que separa a padres e hijos, nietos y abuelos. No hay quien se entienda y se escuche. En las familias es motivo de disputa, los hijos no se sienten acogidos y los padres se frustran ante ideas tan desconocidas para ellos. Género, jóvenes e iglesia propone otra forma de mirarse y dialogar. Un camino de acercamiento donde parecía imposible. Entender desde el cristianismo la cuestión del género puede facilitarnos construir puentes hacia nuestros hijos o padres. La autora nos cuenta la maravilla, mal entendida muchas veces, que puede ser para los jóvenes la propuesta de la Iglesia en torno a estos temas; y también lo que le falta a la misma para poder entender bien a las nuevas generaciones.

El Padre Pedro Arrupe, S.J. (1907-1991) fue Superior General de la Compañía de Jesús del 1965 al 1981. Es considerado por muchos, el nuevo fundador de la Compañía a la luz del Concilio Vaticano II.

• Siendo misionero en el Japón, el padre Arrupe fue uno de los primeros en prestar auxilio a las víctimas de la bomba atómica en Hiroshima.
• Convocó la 32a Congregación General, en la cual se redefinió la misión de la Compañía en clave de compromiso con la justicia.
• Fundó el Servicio Jesuita a Refugiados, y este trabajo con migrantes se ha convertido en una de las labores más importantes de la Compañía.

Todo esto enraizado en una intensa vivencia ignaciana de la oración y espiritualidad de los Ejercicios y de una profunda intimidad con la persona de Jesús.

Algunas frases del Padre Arrupe:

“Sólo siendo un hombre o una mujer para los demás se llega a ser plenamente humano”.

“Los hombres y mujeres para los demás han de ser movidos por la auténtica caridad evangélica”.

 “¡Enamórate!

Nada puede importar más que encontrar a Dios.

Es decir, enamorarse de Él

de una manera definitiva y absoluta.

Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación,

y acaba por ir dejando su huella en todo.

Será lo que decida qué es

lo que te saca de la cama en la mañana,

qué hacer con tus atardeceres,

en qué empleas tus fines de semana,

lo que lees, lo que conoces,

lo que rompe tu corazón,

y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.

¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!

Todo será de otra manera.”