By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper
Miembros de la Archicofradia de la Virgen de la Caridad cargan la imagen de la Virgen al camión que la llevará en procesión hasta la iglesia de St. Michael en Miami.
La imagen de la Virgen de la Caridad recorre las calles de Miami en procesión desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael.
La imagen de la Virgen de la Caridad recorre las calles de Miami en procesión desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael, parando brevemente en el ayuntamiento de la ciudad, donde se hizo una breve oración por los oficiales gubernamentales, los policías, los bomberos y todos los que sirven al público.
Precedida por "el abanderado", la imagen de la Virgen de la Caridad recorre las calles de Miami en procesión desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael.
Devotos de la Virgen de la Caridad la saludan y toman fotos durante el recorrido desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael en Miami.
Devotos de la Virgen de la Caridad, en este caso empleados de Leon Medical Center, la saludan y toman fotos durante el recorrido desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael en Miami.
Devotos de la Virgen de la Caridad la saludan y toman fotos durante las dos horas que estuvo expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami. A la izquierda esta Zoraya Cortina, nacida en Chicago de padres cubanos.
Devotos de la Virgen de la Caridad la saludan y toman fotos durante las dos horas que estuvo expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami.
El P. Fernando Hería, rector de la Ermita, acompaña a la imagen mientras miembros de la Archicofradia de la Virgen de la Caridad colocan la imagen a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami.
"El abanderado", Román García, a la izquierda, lleva 33 años ejerciendo ese servicio en la fiesta de la Virgen de la Caridad. Este año, tuvo a su hijo, Fermín García, a la derecha, de chofer.
La imagen de la Virgen de la Caridad permanece expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami mientras los fieles pasan a saludarla, recitan una breve oracion, y dejan ofrendas de flores y dinero.
La imagen de la Virgen de la Caridad permanece expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami mientras los fieles pasan a saludarla, recitan una breve oración, y dejan ofrendas de flores y dinero.
Los fieles pasan a saludarla, recitan una breve oración, y dejan ofrendas de flores y dinero durante las dos horas que la imagen de la Virgen de la Caridad permaneció expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami.
Los cientos de fieles que pasaron a saludar a la imagen de la Virgen de la Caridad expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael recibieron rosarios y estampillas.
Gisela Baptista, venezuela de nacimiento pero "cubana de corazón", fue una de los devotos de la Virgen de la Caridad que la saludaron y tomaron fotos durante las dos horas que estuvo expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami.
El P. Carlos Céspedes-Serrano, vicario parroquial en la Ermita de la Caridad, bendice a los fieles que pasan a saludar a la imagen de la Virgen a las afueras de la iglesia St. Michael en Miami.
El Arzobispo Thomas Wenski, a la derecha, y el P. Carlos Céspedes-Serrano saludan a los fieles que pasan por el frente de la iglesia St. Michael para saludar a la Virgen de la Caridad.
"A los pies de la Virgen traigo mis penas" dice la canción. Aquí, cubanos exiliados despliegan una bandera y carteles para abogar por el respeto a los derechos humanos en la isla.
El P. Manny Álvarez, párroco de la iglesia Little Flower en Coral Gables, dirige el rezo del rosario antes de la misa.
Los fieles saludan con pañuelos blancos mientras la imagen de la Virgen de la Caridad entra en la iglesia St. Michael antes del comienzo de la misa.
Los fieles saludan con pañuelos blancos mientras la imagen de la Virgen de la Caridad entra en la iglesia St. Michael antes del comienzo de la misa.
Sacerdotes toman fotos de la imagen de la Virgen en su pedestal antes del comienzo de la misa.
Entre los obispos y sacerdotes que concelebraron la misa de la Virgen de la Caridad estaban, de izquiera a derecha: el Obispo Auxiliar de Miami, Mons. Enrique Delgado; el obispo retirado de Pueblo, Colorado, Mons. Fernando Isern; el P. Elvis González, administrador parroquial de la iglesia donde se celebró la misa, St. Michael en Miami; y el P. Fernando Hería, rector de la Ermita de la Caridad, que hace 20 años fue nombrado santuario nacional.
El Arzobispo Thomas Wenski presidió y predicó la homilía durante la fiesta anual de la Virgen de la Caridad, celebrada con una congregación reducida este año, en la iglesia St. Michael en Miami, debido a la pandemia del COVID-19.
El Arzobispo Thomas Wenski presidió y predicó la homilía durante la fiesta anual de la Virgen de la Caridad, celebrada con una congregación reducida este año, en la iglesia St. Michael en Miami, debido a la pandemia del COVID-19. A su lado está el P. Richard Vigoa, director de la oficina de culto arquidiocesana.
Una dozena de sacerdotes se unieron a la celebración anual de la Virgen de la Caridad.
El Arzobispo Thomas Wenski predica la homilía durante la fiesta anual de la Virgen de la Caridad, celebrada con una congregación reducida este año, en la iglesia St. Michael en Miami, debido a la pandemia del COVID-19.
El Arzobispo Thomas Wenski celebra la misa durante la fiesta anual de la Virgen de la Caridad, que tuvo lugar con una congregación reducida este año, en la iglesia St. Michael en Miami, debido a la pandemia del COVID-19.
El P. Fernando Hería, rector de la Ermita de la Caridad, da los agradecimientos al concluir la misa.
El Arzobispo Thomas Wenski dice unas palabras antes de concluir la misa.
Photography: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
MIAMI | Ninguna pandemia iba a impedir que sus hijos saludaran a María.
Es por eso que cientos pasaron por la Ermita de la Caridad para saludar a Cachita antes de que saliera la imagen por las calles de Miami en el día de su fiesta, el 8 de septiembre de 2020.
Es por eso que cientos más hicieron una larga cola para saludarla desde sus automóviles cuando la imagen llegó a la iglesia St. Michael en Miami. Durante dos horas, una interminable línea de carros y camiones pasó por el frente de la iglesia, rezando frente a la imagen, sacando fotos, dejándole flores, ofreciendo donaciones de dinero y hasta de latas de comida para los pobres.
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
La imagen de la Virgen de la Caridad recorre las calles de Miami en procesión desde la Ermita hasta la iglesia St. Michael.
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
Devotos de la Virgen de la Caridad, en este caso empleados de Leon Medical Center, la saludan y toman fotos durante el recorrido de la Ermita hasta la iglesia St. Michael en Miami.
"Estoy maravillado con el entusiasmo de la gente, cómo siguen pasando", observó Mons. Fernando Isern, obispo retirado de Pueblo, Colorado, y sacerdote de Miami de origen cubano que ahora ayuda en St. Michael.
A Maura García no le importó el brillante sol y el calor abrasante de Miami. Caminó la milla y pico desde su casa, en la Calle 8 y la 35 Avenida, hasta St. Michael, en Flagler y la 27 Avenida, para rezar frente a la imagen.
"He ido muy pocas veces" a la celebración anual, dijo, que normalmente tiene lugar en un estadio — más recientemente en el BankUnited Center de la Universidad de Miami, en Coral Gables.
"Voy a la Ermita", añadió García, "aunque para mí [la Virgen] está presente diariamente".
"Es primera vez que viene aquí", dijo Zoraya Cortina, refiriéndose a la iglesia St. Michael, donde muchos de los primeros exiliados cubanos encontraron un hogar espiritual.
Fue ahí donde, debido a la pandemia, se celebró la misa anual por la patrona de Cuba. La entrada tuvo que ser limitada — sólo por invitación — pero la celebración fue televisada por el equipo de María Visión. Miles siguieron la misa por las redes sociales de la Ermita de la Caridad y la Arquidiócesis de Miami. Presidió y predicó la homilía el Arzobispo Thomas Wenski.
Cortina permaneció parada frente a la imagen durante más de una hora. Nacida en Chicago de padres cubanos, dijo que asiste a la fiesta de la Virgen de la Caridad "por años, desde cuando el Padre Román vivía. Era un gran sacerdote".
El que fuera obispo auxiliar de Miami, Mons. Agustín Román, dirigió la construcción de la Ermita y fue su rector por muchos años. Fue también el que inspiró el reconocimiento de la Ermita como santuario nacional hace 20 años — un aniversario que se reconoció en esta celebración.
También fue Mons. Román quien inspiró a Román García, de 80 años, a convertirse en "el abanderado". Su misión: transportar las banderas que acompañan a la Virgen en todos sus recorridos por Miami: la cubana, la americana y la del Vaticano.
"Cuando empezamos la sacábamos en el barco" dijo, anotando que lleva 33 años haciéndolo.
Las tres grandes banderas también tienen 33 años. Le pertenecen a él y las cuida tanto que parecen nuevas. "Esa fue una donación que me hice yo mismo", dijo.
Este año, "el abanderado" tenía chofer: su hijo Fermín, de 60 años, quien manejaba su camión Toyota Tundra azul cielo del año 2007 — el cual también lucía nuevo.
Su padre, Román García, explicó el por qué de su generosidad anual hacia la Virgen de la Caridad, con palabras que seguramente encuentran eco en los corazones de los cientos que asistieron o participaron virtualmente en esta celebración.
"Porque soy devoto de la Virgen," dijo, "y porque soy católico".
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
La imagen de la Virgen de la Caridad permanece expuesta a la entrada de la iglesia St. Michael en Miami mientras los fieles pasan a saludarla, recitan una breve oración, y dejan ofrendas de flores y dinero.
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