'No podemos salvar a los bebés sin llegar primero a las mujeres'

By Linda Reeves - The Florida Catholic Palm Beach

WEST PARK | Libby Johnson, una enfermera jubilada de ginecología, ha orado cerca de una clínica de abortos de Miramar durante los últimos seis años para que se produzcan milagros que cierren la instalación y se terminen los abortos allí. Pero ahora, después de reflexionar y de muchas conversaciones con el Señor, dice que se siente llamada a hacer más.

Johnson, feligresa de St. Edward, en Pembroke Pines, confesó que ha rezado pero nunca ha hablado con ninguna de las clientas del Miramar Women’s Center. Sencillamente, no sabe cuál es el enfoque adecuado para animarlas a optar por la vida, y dirigirlas a servicios y alternativas de ayuda.

"No saben que hay apoyo. Queremos ayudarles. No queremos que cometan un segundo error", expresó.

Johnson fue una entre más de 80 personas que asistieron a un entrenamiento para la defensa en las aceras el 11 de septiembre en el Madonna Retreat Center, en West Park. La sesión, organizada por la Oficina arquidiocesana de Respeto a la Vida, se centró en la ayuda en las aceras o la intervención en casos de crisis en las vías públicas cerca de los centros de aborto.

La capacitación fue la primera en la Arquidiócesis de Miami, pero no la última. El programa de cinco horas, presentado tanto en inglés como en español, marcó el comienzo de una empresa conjunta entre el Ministerio de Respeto a la Vida de la Arquidiócesis y Sidewalk Advocates for Life, una organización nacional sin fines de lucro con sede en Allen, Texas, un suburbio de Dallas.

"Esta es la primera vez que Sidewalk Advocates for Life trabaja con una arquidiócesis", dijo Rebecca Brady, directora del ministerio arquidiocesano de Respeto a la Vida. "Tenemos la suerte de que Lauren Muzyka, la fundadora de la organización venga desde Texas para estar en el entrenamiento".

Sidewalk Advocates for Life, creada hace siete años, ofrece entrenamiento, herramientas y apoyo con personal a tiempo completo a grupos de defensa de la vida en las aceras para ayudarles a llegar de manera pacífica y amorosa a quienes entran en los centros de aborto a nivel mundial. Hasta ahora, la organización ha entrenado a voluntarios en 214 lugares en Estados Unidos, México y Australia. La sesión del 11 de septiembre fue la primera que se realizó en La Florida. El plan es que los futuros entrenamientos se realicen cuatro veces al año.

" Tenemos más de 25,000 abortos al año en la zona”, informó Brady sobre la elevada tasa de abortos en el Sur de La Florida. "Estamos perdiendo a nuestros hermanos y hermanas. Necesitamos ayuda para hacer algo más".

La Florida se encuentra entre los tres estados con las tasas de aborto más altas de los Estados Unidos. Nueva York encabeza todos los estados, seguido de California y La Florida. Según la agencia estatal para la Administración del Cuidado de la Salud, en el estado de La Florida se produjeron 74,868 abortos en 2020.

"Sabemos que se pueden cambiar vidas. Sí vemos que la gente cambia de opinión. Los fieles quieren involucrarse, pero quieren hacerlo de la manera correcta. Hay que hacerlo con amor. Tenemos que predicar la verdad con amor", dijo Brady.

Muzyka inició la organización nacional después de trabajar en el movimiento provida durante más de 20 años, a menudo parada en las aceras, hablando con mujeres desesperadas que querían interrumpir su embarazo.

"Vemos a muchas estudiantes de secundaria y universitarias. Hemos visto a jovencitas. Una sólo tenía 11 años", contó Muzyka, abogada y directora ejecutiva de Sidewalk Advocates for Life. También fue estratega de la organización nacional 40 Días por la Vida.

Su equipo nacional de Sidewalk Advocates for Life incluye a madres y padres de familia, profesionales, ministros parroquiales y activistas provida. La misión del grupo, tal y como aparece en su página web, es "transformar la acera frente a cada centro abortista de los Estados Unidos y más allá en un lugar de verdadera ayuda y esperanza para poner fin al aborto".

"Queremos educar a la gente sobre la manera de llegar a las mujeres en las aceras para ayudarlas", dijo Muzyka durante su presentación. "No podemos salvar a los bebés sin llegar primero a las mujeres".

El objetivo inicial es desplegar voluntarios en los 24 centros de aborto en el área de la Arquidiócesis, añadió. "Nuestro objetivo es que haya gente de Dios en todos los centros abortistas [en la zona] de la Arquidiócesis. Queremos que haya dos personas en los centros durante cada hora. Esperamos que estén dispuestos a ser las manos y los pies del Señor en los lugares más tenebrosos".

Durante el entrenamiento, Muzyka anunció que Linda Fernández, de la parroquia St. Augustine, en Coral Gables, se ha unido a su equipo y servirá como coordinadora del programa en el sureste. Su función es servir a las parroquias y a la comunidad mediante el entrenamiento para las personas.

"Este enfoque de ayuda en las aceras está, ante todo, arraigado en la oración pacífica", declaró Muzyka, y añadió que una sonrisa, un saludo amistoso, escuchar e informarles a las personas vulnerables sobre la ayuda y los recursos de bajo costo o gratuitos son la clave para tocar el corazón de una mujer embarazada y darle esperanza.

"Les decimos que pronto encontrarán todo lo que necesitan en el centro para el embarazo, incluido el apoyo continuo, la asistencia médica, el apoyo económico, los artículos para el bebé y las referencias para otros recursos importantes, así como la oportunidad de poner su fe en Cristo", añadió.

El diácono James Dugard, profesor de religión de la escuela secundaria Christopher Columbus, en Miami, quien trabaja en la parroquia St. Patrick, en Miami Beach y en el ministerio de Respeto a la Vida, dio la bienvenida a los participantes. Recordó a todos la fecha —el 20º aniversario del 11 de septiembre— y tras rezar por esas 3,000 víctimas, aproximadamente, reflexionó sobre la tragedia del aborto, que ha cobrado 62 millones de vidas en los Estados Unidos desde que se legalizó en 1973.

La sesión incluyó charlas y presentaciones en vídeo. Hubo camisetas y otros artículos provida a la venta, y lo recaudado se destinó a los cinco centros de Respeto a la Vida de ayuda para el embarazo.

Steven Foley, que dirige el Ministerio para la Vida de St. Ambrose, en Deerfield Beach, asistió a la capacitación con un pequeño grupo de su parroquia. Dijo que estaba familiarizado con Sidewalk Advocates for Life, e incluso completó un programa de capacitación a distancia, ofrecido por la organización a través de un DVD.

"Hoy vine a entrenarme en persona", informó, y añadió que espera que su parroquia ayude a que aumente el número de defensores en las aceras en la zona norte de la Arquidiócesis. "Queremos tener un centro de adiestramiento en el área de St. Ambrose, al extremo norte de la Arquidiócesis. Estoy aquí para establecer contactos y capacitarme más".

Eduardo Serer, de la parroquia Sts. Peter and Paul, de Miami, participó en el entrenamiento con su esposa, Maida. Dirigen el ministerio provida en su parroquia y oran fielmente con regularidad cerca de un centro de Planned Parenthood en Coral Way. Pero nunca han salido a las aceras para hablar directamente con una mujer en crisis de embarazo.

"Quiero aprender a llegar a las mujeres para rescatarlas a ellas y a sus bebés del aborto", declaró Serer. "Quiero hacer más para salvar a los bebés".

CONOZCA MÁS

Para obtener información sobre los próximos entrenamientos, comuníquese con la Oficina de Respeto a la Vida de la Arquidiócesis de Miami al 954-981-2922, 954-981-2901, o visite www.respectlifemiami.org.