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Vocación a la vida conyugal


Lo leen correctamente. El director de vocaciones ha escrito un blog cuando la Iglesia celebra la Semana Nacional del Matrimonio y el Día Mundial del Matrimonio. Tengo mis razones para hacerlo, pero como escribió el Papa San Juan Pablo II en Familiaris Consortio con más elocuencia que yo, "el amor es la vocación fundamental e innata de todo ser humano" (#11).

Dado que nuestra vocación común es amar y ser santos, es decir, llegar al cielo, la llamada al sacramento del sagrado matrimonio es tan vocacional como la llamada a la vida religiosa consagrada, al diaconado o al sacerdocio. El sacramento del sagrado matrimonio es una vocación de servicio. Es una llamada en la que el hombre "dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne" (Mateo 19:5).

La Semana Nacional del Matrimonio en los Estados Unidos se celebra este mes, del 7 al 14 de febrero. Para más información y recursos, vaya a foryourmarriage.org.

Fotógrafo:

La Semana Nacional del Matrimonio en los Estados Unidos se celebra este mes, del 7 al 14 de febrero. Para más información y recursos, vaya a foryourmarriage.org.

El hombre y la mujer están el uno al servicio del otro. Deben amarse mutuamente con tanta profundidad "como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Y después de bañarla en el agua y la Palabra para purificarla, la hizo santa, pues quería darse a sí mismo una Iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa e inmaculada" (Efesios 5:25-27). Sin presiones, ¿verdad?

En mis tiempos de seminarista, un sacerdote que nos dio un retiro dijo que el mundo no tenía un problema de vocaciones; más bien, el mundo tiene un problema de compromiso. No necesito mencionar los estudios sobre la cantidad de matrimonios que terminan en divorcio o el número de parejas que cohabitan antes de contraer el vínculo sagrado, o por qué tantos jóvenes posponen el matrimonio. Hemos visto las cifras. Conocemos a muchas personas de nuestras comunidades, nuestras familias, que se han visto afectadas por esta realidad.

La cuestión es cómo vivir la vocación del sagrado matrimonio cada día de sus vidas. Naturalmente, esto será diferente para cada pareja, para cada familia. Esta semana es una oportunidad para volver a comprometernos a vivir la vocación a la que Dios nos ha llamado.

No voy a darles 10 pasos fáciles para mejorar su matrimonio. Eso es para las revistas en los supermercados. Propondré dos maneras de asegurarse de que están viviendo la vocación al matrimonio. Obviamente, estas dos sugerencias se suman a lo que todos deberíamos hacer: la misa semanal, la oración diaria y el rosario, la confesión regular, la adoración frecuente del Santísimo Sacramento, entre otras.

La primera sugerencia es una cita romántica. "Pero Padre, estoy súper ocupado y llego a casa del trabajo muy tarde y me siento muy cansado".

Sus vidas no están tan ocupadas como para no pasar una noche con sus cónyuges. Sean creativos. Salgan a pasear por el vecindario. Hagan un picnic en el patio de su casa. Apaguen los televisores y envíen a sus hijos a la casa de los abuelos, y pasen una noche a solas en su casa.

"Pero Padre, usted no entiende. Mis hijos son mi mundo, son el centro de nuestras vidas y tienen clases de baile, y fútbol, y piano, y ..."

Sus hijos no son más importantes que sus parejas. Son el fruto del amor que ambos expresaron públicamente el día de su boda. Como hijo, créanme, sus hijos lo entenderán. La pregunta es: ¿Cómo invertimos nuestro tiempo con nuestro ser amado?

La segunda sugerencia viene del Vaticano. En su homilía durante la Vigilia Pascual de 2014, el Papa Francisco nos recordó a todos la necesidad de "ir a Galilea". En su homilía, el Santo Padre señala la interacción del ángel con María Magdalena en la mañana de Pascua. El ángel dice: "Digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes" (Mateo 28:7). Fue en Galilea donde Jesús llamó por primera vez a sus discípulos a ser apóstoles. De aquel momento, el Papa Francisco destaca que fue allí donde los apóstoles comprenderían y encontrarían el valor, el fervor y la paz que necesitarían para superar el miedo tras los acontecimientos del Viernes Santo.

"Ir a Galilea" significa algo hermoso. Significa redescubrir nuestro bautismo como una fuente viva, tomar nuevas energías de las fuentes de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana.

Regresar a Galilea significa, sobre todo, volver a esa luz ardiente con la que la gracia de Dios me tocó al comienzo del viaje. De esa llama puedo encender un fuego para hoy y para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y hermanas. Esa llama enciende una dicha humilde, una alegría que el dolor y la angustia no pueden perturbar, una alegría agradable y apacible.

Hermanas y hermanos míos, regresen a la Galilea del día de su boda. Háganlo a menudo, no sólo en su aniversario. Miren las fotos. Vean el video. Revivan el momento que dio inicio a la fuente de gracia en su matrimonio. Cada día de sus vidas, por su cuenta, renueven las promesas que se hicieron el uno al otro en ese día tan especial.

Nuestro mundo entero cambiará cuando empecemos a vivir nuestra vocación día a día.

La verdadera razón por la que quería escribir este blog es porque sabemos que de las familias buenas salen familias buenas. De las familias buenas salen religiosas buenas. De las familias buenas salen sacerdotes buenos.  

Cada año, el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA), de la Universidad de Georgetown en Washington D.C., realiza una encuesta a la clase de los ordenandos. Encontraron que, en la clase de ordenación de 2020, casi nueve de cada diez ordenandos que respondieron (85%) informaron que sus padres eran católicos cuando eran niños. En 2019, tres de cada cuatro ordenandos que respondieron (77%). En 2018, cuatro de cada cinco ordenandos que respondieron (83%). En 2017, cuatro de cada cinco ordenandos que respondieron (80%).

Creo que estos cuatro ejemplos son suficientes para hacerles entender que, como director de vocaciones, quiero que los matrimonios no sólo tengan éxito, sino que prosperen.

Ruego que los hombres y las mujeres "dejen a su padre y a su madre" para responder con generosidad y valor a lo que el Señor les llama. Ya sea la vida familiar, la vida consagrada o el sacerdocio, el llamado comienza en la familia, y la familia comienza con el sacramento del matrimonio.

Que esta semana sea un tiempo de bendición y renovación para sus matrimonios, y que la Sagrada Familia de Nazaret interceda por sus familias mientras continúan cumpliendo la voluntad de Dios.

Comments from readers

Irene Tomonto - 02/09/2021 08:42 AM
Bravo Fr. Matthew! You are so right. May the Lord continue to bless your ministry to marriage, family and vocations.
Homero y Daisy - 02/08/2021 03:33 PM
Excelente articulo. Renueva nuestro permanente "ir a Galilea". Enaltece a la familia como vocación de amor y centro de toda sociedad . Con Jesús, José y María, se puede.
Jose Ignacio Jimenez - 02/08/2021 01:35 PM
Thank you Father. Excellent post. I went back to look at my wedding pictures, and I gotta say, I wasn't hard to look at. I miss my hair. Adding to your stats: Catholics divorce less often (28%) "...the research suggests that this figure compares favorably with the 40% divorce rate for those with no religious affiliation, 39% for Protestants and 35% for those of other religious faiths." From the same article: "Among mixed marriages, Catholics who marry Protestants or non-religious spouses have a divorce rate of 49% and 48% respectively. Catholics who marry someone of an “other” non-Protestant religion, such as Judaism, have a 35% rate, while Catholics who marry Catholics have a 27% divorce rate." Source: https://www.ncregister.com/news/divorce-statistics-indicate-catholic-couples-are-less-likely-to-break-up From a Pew Research study: "Catholics had one of the lowest incidences of divorce, with 19 percent having been divorced out of 4,752 interviewed. The Gospel Coalition noted there is a somewhat significant difference between those who are actively practicing Catholics and those who consider themselves nominally Catholic. The coalition found nominal Catholics are 5 percent less likely to divorce than non-religious persons, while Catholics who are actively practicing in their parishes are 31 percent less likely to get divorced than non-religious persons." Source: https://divorce.lovetoknow.com/Divorce_Statistics_by_Religion A 1998 survey by the Georgia Family Council: couples who pray together weekly, only 7 percent had seriously considered divorce, vs. 65 percent of those who never prayed together. I heard a sermon where the priest referenced a study indicating divorce rates in Catholic families where the husband / father takes a leadership role in the practice of the faith, the divorce rate plummets to low single digits. So single Catholic women should focus on good Catholic men. Problem solved.
Valli Leonr - 02/08/2021 09:38 AM
What a gift God has given you, dear Father, in your recognition and sharing of this amazing sacrament of Marriage! My husband and I are going on 53 years, and it is only by the grace and the move of the Holy Spirit that we can say ”Alleluia” for every joy, trial, test and triumph over the enemy who hates marriage, forgiveness and love that never fails. Truly Jesus Christ is the cement and the glue that keeps couples together and that allows families to thrive and grow in faith, hope and love—FOREVER!!! ✝️⚓️💜
Thomas Hanlon - 02/08/2021 09:14 AM
Great blog Father. Judy and I will be married 63 years on June 7 of this year. Deacon Tom Hanlon
Patricia Solenski - 02/08/2021 09:13 AM
Thank you for a beautiful reminder to married couples. So often the husband and wife lose sight of the love and joy they experienced in their courtship and wedding day. They let the honeymoon phase fade away and let the demands of the world creep in. Your reflection brings awareness that is so needed not only now but also in the future. As a church, we need to consistently support and hold in esteem the vocation of married life. We need to foster ways to be present to the married couples as they journey through their lives. We need to be creative.
Susy Del Riego - 02/08/2021 08:18 AM
So well said, may it be so!

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