Planificaci�n Familiar Natural: Sano para el cuerpo, bueno para el alma
Monday, August 3, 2015
Angelique Ruhi-Lopez
Antes de casarnos en la Iglesia Católica en 2003, mi prometido y yo tomamos un curso de Planificación Natural Familiar, porque sabíamos que eso era lo que la Iglesia fomentaba como el método para esperar un tiempo entre embarazos y quedar embarazada. A decir verdad, salí confundida de las clases, y con dudas sobre la efectividad de este método. Afortunadamente, mi futuro esposo entendió el método a la perfección, y me pidió que confiara en él.
Para poder acostumbrarnos al método, comenzamos a llevar un historial antes de casarnos. Él me llamaba temprano en la mañana para recordarme que tomara mi temperatura y chequeara el moco cervical. Tomó tiempo acostumbrarme. La PFN conlleva sacrificio y entrega - como toda la vida familiar.
Pero 12 años más tarde, me alegro haber confiado, tanto en mi esposo como en Dios. Mi esposo aún lleva el historial y a veces sabe mejor que yo dónde me encuentro en el ciclo. Es de gran ayuda saber que estamos juntos en esto, y que la responsabilidad por planificar la familia no recae sólo en uno de nosotros, como sucede con los anticonceptivos.
Hasta el mundo secular está dándose cuenta de las consecuencias de los anticonceptivos. Muchas personas que no practican la fe comienzan a entender lo que la Iglesia Católica siempre ha predicado. En estos tiempos en que se urge a llevar un estilo de vida completamente natural, sin hormonas en la comida, parece contradictorio ingerir hormonas innecesarias para evitar tener hijos.
Los anticonceptivos químicos también pueden tener muchos efectos secundarios, algunos de los cuales pueden ser fatales. Como le gusta decir a mi marido: “¿Por qué voy a querer que mi esposa tome algo que puede perjudicar su salud?” La PFN no tiene efectos secundarios, es gratis después de tomar el curso inicial, y las parejas pueden lograr un porcentaje de efectividad del 97 al 99 por ciento cuando se siguen todas las directrices de su método de PFN para evitar el embarazo.
Existen diferentes métodos de planificación familiar natural; los más populares son el método sintotérmico, impartido localmente por la Liga de Pareja a Pareja; el modelo Creighton; el método de Marquette; el método Billings; y el de Familia de las Américas.
Si se han comprometido y se casarán en la Iglesia, les animo a tomar una clase de PFN con mente y corazón abiertos. Aun si han estado casados por décadas, nunca es demasiado tarde para aprender la PFN.Si ustedes son como yo, al principio puede ser confuso, pero pronto se convertirá en algo natural y tanto ustedes como sus cónyuges apreciarán más la manera maravillosa en que Dios hizo nuestros cuerpos.
Este no es el antiguo método del calendario o el ritmo. Los métodos de PFN aceptados por la Iglesia tienen bases científicas. Trazan la temperatura basal de la mujer al despertar y/o los patrones de moco durante todo el mes, para ayudar a determinar la fertilidad. Si una pareja tiene razones justas para no procurar un embarazo, simplemente evita las relaciones durante el periodo fértil del ciclo de la mujer; si la pareja desea lograr el embarazo, sostiene relaciones durante el período fértil. También funciona para las mujeres con ciclos irregulares, y puede ayudar a las parejas que sufren de infertilidad, ya sea para determinar el punto de máxima fertilidad o detectar las causas subyacentes de infertilidad que puedan remediarse.
Al concluir la Semana de Concienciación sobre la PFN, celebrada del 19 al 25 de julio, repaso los pasados 12 años de practicar la PFN, y agradezco el hecho de que mi esposo y yo participamos juntos con Dios en la planificación de nuestra familia. No es un método tan simple como tomarse una pastilla, pero nos anima a comunicarnos y a estar abiertos a la vida, algo que nuestra cultura teme tanto, que prefiere eliminar un sistema diseñado y ordenado hacia la creación de una nueva vida. La PFN nos ayuda a cooperar con los sistemas naturales de nuestro cuerpo, en vez de ir en contra de los mismos.
La Planificación Natural de la Familia ha sido una bendición y un verdadero regalo en nuestro matrimonio. Como lo expresó el tema de la Semana de Concienciación sobre la PFN de este año, es "Sano para el cuerpo. ¡Bueno para el alma!"
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