Blog Published

Blog_1246114625342_S


Un gran desafío para una pareja que anhela tener un hijo, es enterarse de que, al contrario, debe cargar una cruz. En los Estados Unidos, una de cada seis parejas enfrenta la infertilidad, una cruz que puede afectar mente, cuerpo y alma. La  infertilidad puede ser una jornada peligrosa, de enorme peso emocional, complicada por innumerables tratamientos inapropiados, como la fertilización in Vitro y la inseminación, que atraen a las parejas con la promesa de un hijo, pero no toman en cuenta la dignidad humana.

Fotógrafo:

Misa de Intercesión
Se ofrecerá una misa de oración e intercesión por las parejas que luchan con la cruz de la  infertilidad y dificultades relacionadas al embarazo el jueves, 19 de abril a las 7:45 p.m. en la iglesia de St. Timothy, 5400 S.W. 102 Ave., en Miami. Se invita a todos para que demuestren su apoyo con la oración. Luego habrá una recepción en el McDermott Hall West, donde se ofrecerán recursos católicos relacionados con la  infertilidad. La actividad es copatrocinada por la Oficina de Vida Familiar de la Arquidiócesis de Miami. Para más información, pueden escribir a [email protected]

Abril es el Mes Nacional de Conciencia sobre la  Infertilidad, y puede recordarnos cómo la Iglesia Católica nos ha bendecido con el regalo de sus ricas enseñanzas sobre el tema de la  infertilidad. La Iglesia también ha motivado a los médicos y otros profesionales de la medicina a encontrar métodos para tratar la  infertilidad de manera integral, como la NaProTechnology, que busca descubrir y tratar las razones subyacentes de la esterilidad.

Cuando mi esposo y yo enfrentamos la  infertilidad, sabíamos que la Iglesia tiene mucho que decir sobre el tema, pero anhelábamos recursos abarcadores que ofrecieran información médica, enseñanza católica y apoyo espiritual. En fin, queríamos sentir que no estábamos solos. Como respuesta a este deseo, y para apoyar a otras parejas católicas que también experimentaban la  infertilidad, mi amiga Carmen Santamaría y yo escribimos "The Infertility Companion for Catholics: Spiritual and Practical Support for Couples"*, que acaba de ser publicado por Ave Maria Press. El libro incluye opciones de tratamiento para católicos, un capítulo sobre cómo la  infertilidad afecta a los matrimonios, una discusión sobre cómo los familiares y amigos pueden ayudar, además de oraciones y otros recursos.

A continuación la traducción de un extracto escrito por Carmen, en el que describe la cruz de la  infertilidad:

“Una de las emociones más poderosas que he experimentado durante mi lucha con la  infertilidad es el miedo. Con frecuencia, temo simplemente que se me niegue el deseo de tener más hijos. Sé que Dios conoce mi corazón y la emoción a flor de piel que siento, pero me canso de que cada vez me digan ‘no’. Quiero una respuesta distinta, un resultado distinto. Mi corazón anhela ser madre de más hijos. Al continuar orando para que se haga Su voluntad, con la esperanza de que Su voluntad sea que tengamos más hijos, con frecuencia recuerdo que Dios nos pide que confiemos en Él. “Incluso los cabellos de ustedes están contados. No teman” (Lc. 12:7). Opto por tener fe. Opto por tener fe en Dios. Opto por saber que Dios conoce nuestro anhelo profundo de ser los padres de más hijos suyos. Opto por vivir la vida que Él nos ha pedido que vivamos, rindiéndole honor. Podemos tener miedo, pero confío que si Dios cuida los cabellos de mi cabeza, también controla mi fertilidad. C.S. Lewis escribió en una de sus cartas que no necesariamente dudamos que Dios hará lo mejor por nosotros, sino que nos preguntamos cuán doloroso será lo mejor. Respondemos al llamado de Dios a tomar nuestra cruz (Mt. 16:24) aceptando la voluntad de Dios y al vivir con alegría en medio del dolor de la  infertilidad”.

La jornada de la  infertilidad es dolorosa, pero nuestra Arquidiócesis ofrecerá su apoyo en oración el 19 de abril en la Misa de Esperanza y Apoyo a las Personas Afectadas por la Infertilidad . Quienes experimentamos la  infertilidad, no podemos garantizar que la jornada producirá frutos en nuestros vientres, pero está en nosotros garantizar que producirá frutos espirituales.

*El libro puede obtenerse aquí.

Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply