By Communications Department - Archdiocese of Miami
Queridos feligreses de St. Joachim:
Durante los últimos tres meses, su párroco, el P. Cristóbal de Paula, ha estado en licencia administrativa mientras se investigaba una acusación en contra suya de grave transgresión de los límites apropiados con una mujer adulta. En octubre de 2016, el sacerdote también había estado en licencia administrativa debido a la misma acusación. En aquel momento, las autoridades civiles fueron notificadas, pero no emprendieron ninguna acción; después de que las autoridades civiles pusieron fin a su investigación y sin más información de la parte acusadora que motivara ninguna acción adicional de nuestra parte, el P. Cristóbal, quien siempre ha negado la sustancia de la acusación, fue reintegrado al ministerio en la parroquia.
En mayo de este año, la acusadora contactó nuevamente a la Arquidiócesis y la investigación fue reabierta. Como lo exige nuestra política, el sacerdote volvió a ser puesto bajo licencia administrativa. Entrevistas con la presunta víctima, con varios de los miembros de su familia y el propio P. Cristóbal fueron realizadas por la Arquidiócesis. Se determinó que el testimonio de la víctima era creíble.
Aunque el P. Cristóbal continúa negando la sustancia de las acusaciones, en una reunión conmigo el 16 de agosto, el sacerdote accedió a renunciar como párroco de St. Joachim. Actualmente, el P. Cristóbal no tiene ninguna asignación arquidiocesana y no tiene facultades para ejercer el ministerio sacerdotal aquí o en ningún otro lugar. Se iniciará un juicio canónico que podría resultar en que se le excluya permanentemente del ministerio.
Como parte de nuestra investigación, también examinamos las finanzas de la parroquia. Se descubrieron algunas irregularidades financieras debido a la aparente indiferencia del P. Cristóbal hacia las políticas arquidiocesanas sobre el manejo adecuado de los fondos de la parroquia. Las prácticas irregulares han sido corregidas por el P. Adonis González Betancourt, quien ha actuado como párroco en funciones durante la ausencia del P. De Paula. Esta investigación está en curso y, si los fondos fueron desviados por el P. De Paula para su uso personal, la Arquidiócesis procurará su restitución a la parroquia y notificará a la oficina del Fiscal del Estado para que emprenda cualquier posible acción civil.
He designado como Administrador Parroquial al P. Adonis González Betancourt. Sirvió bien a sus feligreses durante las últimas semanas y confío en que continuará prestándoles un buen servicio.
Cualquier tipo de mala conducta por parte de un sacerdote o de cualquier otra persona con autoridad es profundamente inquietante, pero tales fallas son un recordatorio de nuestra común humanidad y de la fragilidad de nuestra condición humana. Recemos por nuestros sacerdotes; recemos unos por otros: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
+ Arzobispo Thomas Wenski
