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Feature News | Monday, December 10, 2018

P. Jorge Bez Chabebe fallece a los 92 a�os

Conocido por su amor a Cuba y acompa�amiento a los prisioneros y exiliados cubanos

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MIAMI | Los servicios fúnebres del P. Jorge Bez Chabebe, sacerdote, poeta, locutor, autor y fundador del espectáculo folclórico “Añorada Cuba”, tendrán lugar esta noche y mañana martes, 11 de diciembre, en la iglesia St. Raymond en Miami.

El P. Chabebe falleció el 8 de diciembre a la edad de 92 años. Llevaba 68 años de sacerdocio, que desde 1961 ejerció en el Sur de La Florida.

El P. Jorge Bez Chabebe se ve retratado aquí con el Arzobispo Thomas Wenski durante una visita al Centro Pastoral en 2014. El Arzobispo escribió el prólogo de la autobiografía del P. Chabebe, "Dios Me Hizo Cura".

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El P. Jorge Bez Chabebe se ve retratado aquí con el Arzobispo Thomas Wenski durante una visita al Centro Pastoral en 2014. El Arzobispo escribió el prólogo de la autobiografía del P. Chabebe, "Dios Me Hizo Cura".

Retirado desde el 2003, últimamente ayudaba en St. Raymond, donde el Arzobispo Thomas Wenski celebrará la Misa fúnebre mañana a las 10 a.m. El velorio tendrá lugar hoy lunes, desde las 7 a las 10 p.m., con una plegaria a las 8 p.m. St. Raymond está localizada en el 3475 S.W. 17 St., Miami.

Mons. Wenski escribió el prólogo de la autobiografía del P. Chabebe, “Dios Me Hizo Cura”, que se publicó en 2014.

“Al principio de la revolución cubana, él rezaba con los que condenaban a muerte antes de que fueran fusilados”, dijo Mons. Wenski. “En los primeros días del exilio, estuvo en la televisión y en la radio, y patrocinó los espectáculos de ‘Añorada Cuba’ en el Dade County Auditorium.”

En el prólogo de otro libro, “Mis Poesías”, el P. Chabebe describió “Añorada Cuba” como “un mensaje musical y patriótico afinado en el amor de Dios y a la patria inolvidable: Cuba.”

El fin de la obra, en parte, era ayudar a las nuevas generaciones de cubanoamericanos, los hijos de los exiliados, a conocer y apreciar la cultura, música y arte de la Isla.

Nacido en Banes, ciudad de la provincia de Holguín en la zona oriental de la isla, el P. Chabebe era hijo de inmigrantes libaneses. Estudió en el Seminario San Basilio Magno y fue ordenado el 26 de marzo de 1950 para la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Llegó a Miami el 30 de agosto de 1961, después de salir de Cuba por tener conflictos con el gobierno comunista de Fidel Castro. Aquí comenzó a trabajar con los refugiados cubanos albergados en la base de Opa-Locka, y los que asistían al Centro Hispano Católico en Miami para recibir ayuda.

De 1962 a 1963 fue capellán en el campo Matecumbe de Kendall, donde se alojaban los niños que llegaban solos de Cuba por medio de la Operación Pedro Pan. De 1963 a 1966 ejerció como vicario parroquial en la Inmaculada Concepción en Hialeah, y de 1966 a 1971 en la iglesia San Juan Bosco en la Pequeña Habana.

Se pasó un año estudiando inglés en la Universidad de Georgetown, en Washington, D.C., antes de regresar a Miami en 1972 y ser nombrado vicario parroquial en San Roberto Belarmino, en Miami (ahora una misión de la parroquia de Corpus Christi).

De 1973 en adelante no tuvo una posición oficial en la Arquidiócesis, aunque siguió ejerciendo como sacerdote, sobre todo entre sus queridos exiliados cubanos. Su última asignación fue en febrero del 2003, cuando fue nombrado vicario parroquial de San Lázaro, en Hialeah. De ahí se retiró en agosto de ese mismo año.

Desde entonces, mientras su salud lo permitía, ayudaba en St. Raymond, St. Michael y otras parroquias de Miami y Hialeah. También celebraba la Misa por la estación arquidiocesana, Radio Paz 830 AM.

Parte de la descripción de su autobiografía en el sitio de Amazon dice: “Su vida se ha consagrado a atender a la comunidad cubana en Estados Unidos y a todo aquél que necesite un brazo que lo levante. El mismo P. Chabebe dice que prefiere ‘la catedral que está en cada hombre’.

“El libro hilvana sus … años de vida con la historia de la Revolución y el exilio cubano, pero sobre todo deja entrever cómo el hilo de la mano amorosa de Dios ha estado al centro y origen de su misión y de su vida.”

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