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Feature News | Wednesday, April 16, 2025

‘Oren, tengan fe y no se preocupen’

Cerca de 3,000 fieles veneraron las reliquias de San Padre Pío en la iglesia de St. Mark

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La asistente Magali Caycedo Sánchez reza ante las reliquias del Padre Pío durante la veneración pública el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches. Marc Anthony García, desde la izquierda,  y Joseph Hanley custodian las reliquias.

Fotógrafo: PRISCILLA GREEAR | FC

La asistente Magali Caycedo Sánchez reza ante las reliquias del Padre Pío durante la veneración pública el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches. Marc Anthony García, desde la izquierda, y Joseph Hanley custodian las reliquias.

SOUTHWEST RANCHES | Rosaria Daquino heredó de su familia italiana la devoción a San Padre Pío y su ministerio de sanación y reconciliación. Sus abuelos sirvieron activamente en la parroquia del santo en San Giovanni Rotondo, Italia, y su madre recibió la primera comunión de él. Cuando Daquino se enteró de la gira nacional de reliquias del Centro Nacional del Padre Pío, en Barto, Pensilvania, ayudó con alegría a traer la exposición a la iglesia de St. Mark the Evangelist, en Southwest Ranches. 

En la tarde del 26 de marzo de 2025, Daquino y aproximadamente 2,800 personas contemplaron la vida milagrosa y santa de San Padre Pío, y veneraron sus reliquias en St. Mark. Luego participaron en una hora santa de sanación y adoración del Santísimo Sacramento.

Madres con hijos, ancianos, y estudiantes de la escuela de St. Mark the Evangelist oraron ante seis reliquias de primera clase y una de segunda clase, y tocaban rosarios y otros objetos, mientras los Caballeros de Colón hacían guardia.

San Padre Pío fue amado por su piedad y caridad, y durante 50 años experimentó en sus manos, pies y costado los estigmas, las heridas físicas de Cristo crucificado. Entre las reliquias del santo se encontraban un mechón de su cabello, guantes, un trozo de su camisa manchada de sangre, plumas de su almohada, costras y sangre seca, vendas de una herida, y un pañuelo con lágrimas y sangre.

Imágenes de las reliquias del Padre Pío, una venda manchada de sangre de la herida del costado del santo y de una costra de sus estigmas al experimentar las heridas físicas de Cristo crucificado en las manos, los pies y el costado. La iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches expuso las reliquias del Padre Pío el 26 de marzo de 2025.

Fotógrafo: PRISCILLA GREEAR | FC

Imágenes de las reliquias del Padre Pío, una venda manchada de sangre de la herida del costado del santo y de una costra de sus estigmas al experimentar las heridas físicas de Cristo crucificado en las manos, los pies y el costado. La iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches expuso las reliquias del Padre Pío el 26 de marzo de 2025.

Daquino pensó en sus padres y abuelos durante la velada de reverencia y recogimiento.

“Mis abuelos eran considerados hijos espirituales del Padre Pío”, contó Daquino, cuya abuela solía lavar los guantes manchados de sangre que cubrían los estigmas del santo. “Me gusta el dicho por el que se le conoce: ‘Reza, espera y no te preocupes’. Especialmente hoy en día, con tantas cosas que suceden, es muy importante rezar y acercarnos a Dios, tener una relación con Él”.

Magali Caycedo Sánchez, una de las asistentes, oró en agradecimiento por el éxito del trasplante de corazón de su hermano en 2012. Oró por la intercesión de San Padre Pío, y su hermano vio durante la cirugía que el santo hablaba con los cirujanos.

“Nuestra experiencia familiar con el Padre Pío fue muy hermosa. Él fue un instrumento maravilloso de nuestro Señor Jesucristo porque tuvo los estigmas durante 50 años”, observó Caycedo Sánchez. “Le damos gracias a Dios, pues por la intercesión del Padre Pío obtuvimos este milagro. Mi hermano está vivo en Texas, con buena salud”.

Joseph Santoro, del Centro Nacional de Padre Pío y coordinador y guardián de las reliquias, animó a los fieles a que hablaran con el santo italiano mientras veneraban las reliquias, “y a permitir que él les hablara”.

Los fieles esperan en fila el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches para venerar las reliquias de San Padre Pío, el santo italiano conocido por su piedad, caridad y sus estigmas.

Fotógrafo: PRISCILLA GREEAR | FC

Los fieles esperan en fila el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches para venerar las reliquias de San Padre Pío, el santo italiano conocido por su piedad, caridad y sus estigmas.

Las reliquias “no poseen ningún poder mágico. Su fe es la que ‘electriza’ el poder de la oración, y entonces Dios permite que ocurran sus milagros. Dios utiliza las reliquias como un instrumento”.

San Pío de Pietrelcina nació en Italia en 1887 y fue ordenado sacerdote en 1910 en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Fue enviado a la comunidad agrícola de San Giovanni Rotondo, donde creció en santidad y dones espirituales, entre ellos la aparición de los estigmas. Escuchaba hasta 50 confesiones diarias, ejercía como director espiritual y predicaba las reglas para el crecimiento espiritual: confesión semanal, comunión diaria, lectura espiritual, meditación, y examen de conciencia.

Santoro relató cómo, durante la Segunda Guerra Mundial, los bombarderos aliados vieron al Padre Pío en el cielo con los brazos extendidos, y no pudieron bombardear San Giovanni Rotondo. El general italiano Bernardo Rossini, quien dijo haber visto la figura del santo en el cielo con las manos elevadas, lo visitó más tarde y se convirtió al catolicismo, añadió Santoro.

Antes de la muerte del Padre Pío en 1968, Santoro compartió cómo Vera Calandra, una devota italoamericana de Pensilvania, tuvo una quinta hija que luchó contra una enfermedad grave hasta los dos años, cuando le extirparon la vejiga. Su médico le dijo que regresaran a su casa para que muriera allí, pero ella decidió visitar al Padre Pío en Italia. Justo antes de morir, Padre Pío bendijo a la niña y le besó la frente, mientras la madre le rogaba a Dios que “obrara un milagro para que todos creyeran”.

Una semana después, volvió al médico, quien se sorprendió de que la vejiga de la niña hubiera vuelto a crecer, relató Santoro. Al año siguiente, Calandra regresó a la tumba del sacerdote, y “prometió dar a conocer al Padre Pío en todo el mundo”. Recaudó millones para su canonización, y en 1998 colocó la primera piedra del Centro Nacional.

“Mantenemos vivo el legado, continuamos educando a la gente y acercándola de nuevo a la Iglesia”, del mismo modo que el santo sufrió para acercar a la gente a Dios, dijo Santoro, quien sigue encontrando historias de fe y sanación. Habló de un joven de Pensilvania con cáncer en etapa cuatro, que tocó una reliquia de los estigmas.

“Recibí una llamada telefónica dos semanas después, y me sorprendió cuando el párroco me dijo que todo tipo de cáncer en el cuerpo del joven había desaparecido por completo. Hace una semana me envió un mensaje de texto para informar que su cuerpo empezaba a producir sangre de nuevo”, contó. “Dios sigue obrando milagros a través del Padre Pío”.

Durante la exposición de las reliquias de San Padre Pío el 26 de marzo de 2025, en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches, posan desde la izquierda, Rosaria Daquino, organizadora del evento; Olgamarie Tanon, feligresa, y el coordinador de reliquias Joseph Santoro del Centro Nacional del Padre Pío.

Fotógrafo: PRISCILLA GREEAR | FC

Durante la exposición de las reliquias de San Padre Pío el 26 de marzo de 2025, en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches, posan desde la izquierda, Rosaria Daquino, organizadora del evento; Olgamarie Tanon, feligresa, y el coordinador de reliquias Joseph Santoro del Centro Nacional del Padre Pío.

Santoro mencionó que la iglesia de St. Louis, en Pinecrest, también acogió una exposición que atrajo a más de 4,000 personas.

“Le lleva esperanza a la gente, especialmente durante la Cuaresma; les vuelve a Dios, y qué mejor manera que a través de la intercesión de San Padre Pío”.

El coronel retirado del ejército, Marc Anthony García, ayudó a custodiar las reliquias en Jerusalén como Caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, y apreció la historia sobre la intervención militar del Padre Pío.

“Estuve en el ejército durante 31 años y sé muy bien cómo Dios, Jesucristo, se manifiesta en situaciones de combate. Es fascinante escuchar el relato y estar en un espacio sagrado con las reliquias”, aseguró. 

García tomó óleo bendito de la veneración y se lo dio a su madre. “Mi madre tiene 95 años y vive sola en Brooklyn, Nueva York, y necesita esa sanación”.

El Gran Caballero de St. Mark, Mike Peña, un expentecostal, se deleitó con la “experiencia única en la vida”.

“Es una sensación de gozo y paz desbordantes”, sostuvo.

Diana Santa María reza ante las reliquias de San Padre Pío durante la veneración pública el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches.

Fotógrafo: PRISCILLA GREEAR | FC

Diana Santa María reza ante las reliquias de San Padre Pío durante la veneración pública el 26 de marzo de 2025 en la iglesia de St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches.

Olgamarie Tañón, feligresa de St. Mark y servidora en el ministerio Women of Grace (Mujeres de Gracia), reflexionó sobre cómo San Padre Pío la llevó de regreso al catolicismo después de que ella renunciara a la enseñanza debido a la artritis, y cayera en depresión. Le inspiró la santidad y perseverancia del Padre Pío para mantener la fe cuando otros no creían en sus estigmas.

“El Padre Pío fue uno de los primeros santos sobre los que leí, y todo en su vida fue impactante”, manifestó Tañón.

El P. Jaime Acevedo, párroco de St. Mark the Evangelist, dijo que la veneración de las reliquias le recuerda a la gente la vida terrenal de los santos y sus poderosos testimonios de fe, y puede ayudar a que los fieles puedan orar a Dios en un nivel más profundo.

El sacerdote ha visitado el cuerpo incorrupto de San Padre Pío en Italia, y se inspira en el santo para llevar misericordia y sanación a su rebaño. El Padre Pío escuchó confesiones incansablemente y sanó a muchos, “no solo después de la muerte, sino antes, a lo largo de su vida”.

El P. Acevedo dirigió la adoración final ante el Santísimo Sacramento, en la que “terminamos con una letanía para pedir sanación, y buscamos la reconciliación y la misericordia de Cristo”.

Durante la exposición de las reliquias del Padre Pio en la iglesia St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches, el 26 de marzo de 2025, posan para la foto, desde la izquierda, el P. Jaime Acevedo, párroco de la iglesia St. Mark the Evangelist, Teresita Wardlow, directora de la escuela St. Mark the Evangelist, Joseph Santoro, coordinador de reliquias del Centro Nacional del Padre Pío en Pensilvania, y los miembros de los Caballeros de Colón de la iglesia Juan Hidalgo, Pete Jiménez y Steve Koch.

Fotógrafo: Courtesy

Durante la exposición de las reliquias del Padre Pio en la iglesia St. Mark the Evangelist en Southwest Ranches, el 26 de marzo de 2025, posan para la foto, desde la izquierda, el P. Jaime Acevedo, párroco de la iglesia St. Mark the Evangelist, Teresita Wardlow, directora de la escuela St. Mark the Evangelist, Joseph Santoro, coordinador de reliquias del Centro Nacional del Padre Pío en Pensilvania, y los miembros de los Caballeros de Colón de la iglesia Juan Hidalgo, Pete Jiménez y Steve Koch.

 


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