By Jonathan Martinez - Florida Catholic
Photography: JONATHAN MARTINEZ | FC
MIAMI | El deseo de apoyar a los programas educativos de la Arquidiócesis de Miami —mientras se celebraba su 65 aniversario— motivó a cerca de 900 personas a participar en una gala el 11 de noviembre, en la que se recaudó más de $3.8 millones con ese fin.
"Este evento recaudará mucho dinero, y eso es importante para los programas educativos arquidiocesanos", expresó el Arzobispo Thomas Wenski. "Esta gala también es una ocasión para celebrar el 65○ aniversario de la Arquidiócesis de Miami. Es importante celebrar ese hito, honrar los logros del pasado para poder mirar hacia el futuro con gran esperanza".
Los invitados, ataviados con atuendos formales, disfrutaron de una "hora loca" con entretenimiento de tema carnavalesco, antes de que se abrieran las puertas del salón de baile en el Centro de Convenciones de Miami Beach. La actividad concluyó con la presentación del legendario grupo de música soul, Earth, Wind & Fire, que energizó a los asistentes, quienes antes del concierto ya habían disfrutado de una cena deliciosa, escucharon un testimonio, y vieron un vídeo impactante que explicaba el objetivo de la velada.
La religiosa carmelita Margaret Ann, directora de la escuela secundaria Archbishop Coleman Carroll, en Miami, lo expresó de manera concisa. "A través de nuestras escuelas católicas y programas educativos [en las parroquias], literalmente salvamos almas", aseguró. "En nuestras escuelas católicas, los niños llegan a conocer a Dios, y cuando conocen a Dios y su amor por ellos, sus vidas cambian. Cualquier otra decisión que tomen estará orientada hacia ese amor de Dios, y ese es el propósito de la educación católica. Eso es lo que queremos hacer".
El testimonio de David Barbier, hijo, graduado de la Universidad de Syracuse, corroboró lo que dijo la religiosa. Barbier habló de la educación y la preparación en la fe que recibió en la escuela de la Catedral St. Mary y en la escuela secundaria Monsignor Edward Pace, y de cómo no hubiesen sido posible sin la ayuda financiera que sus padres recibieron de la Arquidiócesis y de sus donantes.
La vehemencia de Barbier era palpable, al igual que su deseo auténtico de querer retribuir y "dejar un legado para que quienes vengan después de mí, tengan acceso a oportunidades como esta".
"El futuro de nuestra Iglesia dependerá de cómo eduquemos a nuestros jóvenes y les involucremos en nuestra fe católica, por lo que la educación es de vital importancia para nuestro porvenir", afirmó Jim Rigg, superintendente de escuelas de la Arquidiócesis y feligrés de St. Elizabeth Ann Seton, en Coral Springs. "Creo que una educación católica brinda a los jóvenes un sentido de esperanza en el futuro. Nuestros alumnos se gradúan con el deseo de retribuir al mundo, y a menudo les digo que el mundo les necesita desesperadamente. Atravesamos un tiempo difícil, una época de convulsión, y creo que nuestros estudiantes tienen la preparación necesaria para hacer un cambio positivo".
EL PRINCIPIO
Desde los comienzos de la Diócesis de Miami en 1958, la comunidad se unió en apoyo a la Iglesia católica y a su crecimiento, liderado por el Obispo fundador Coleman Carroll (1958-1977). En 1968, con 10 años de existencia, la Diócesis se convirtió en Arquidiócesis —y en Sede Metropolitana de la Provincia Eclesiástica de Miami— y había crecido hasta contar con 85 parroquias y 10 misiones.
Bajo la dirección del segundo Arzobispo, Edward A. McCarthy (1977-1994), las parroquias, los ministerios, las escuelas y los programas continuaron su crecimiento de forma significativa. En su 30○ aniversario, la Arquidiócesis había crecido hasta contar con más de 596,000 católicos inscritos en 105 parroquias y tres misiones, a pesar de haber perdido territorio: de los 16 condados iniciales a los tres de la actualidad.
El tercer Arzobispo, John C. Favalora (1994-2010), pastoreó la diócesis hacia el nuevo milenio, a través de tiempos económicos difíciles y de la crisis de los abusos sexuales. En 2008, en su 50○ aniversario, la Arquidiócesis constaba de 118 parroquias y tres misiones en los condados de Miami-Dade, Broward y Monroe, con más de 750,000 católicos inscritos.
En 2010, tomó las riendas el Arzobispo Wenski, un sacerdote autóctono que domina el inglés, el español y el creole, las tres lenguas principales del Sur de La Florida. Se propuso reabrir iglesias que habían cerrado por dificultades económicas. La Arquidiócesis cuenta ahora con más de 1.3 millones de católicos, 109 parroquias y misiones, y 64 escuelas.
En la actualidad, esas escuelas experimentan un período de crecimiento, este año acogieron a más de 1,000 nuevos alumnos. La matrícula ha aumentado en casi todas las escuelas católicas. La escuela St. Malachy, en Tamarac, reabrió sus puertas este año académico, y dos colegios —la escuela secundaria de Cristo Rey, en North Miami, y la escuela secundaria de la Basílica de St. Mary Star of the Sea, en Key West— abrieron sus puertas el año pasado.
Los fondos recaudados en la gala respaldarán ese crecimiento, proporcionarán financiación para escuelas y programas de educación religiosa en zonas marginadas, ayudarán a los estudiantes que necesiten asistencia para el pago de la matrícula, y contribuirán a mejorar las instalaciones y la tecnología.
DINERO Y MÁS
Aunque el dinero es esencial, no lo es todo.
"Esta gala es importante porque nos ayuda a unirnos como católicos y a mostrar nuestro apoyo al Arzobispo y a la misión de la Arquidiócesis", comentó la Hna. Margaret Ann de la escuela secundaria Archbishop Carroll. "La Iglesia católica desempeña un papel vital en la vida de muchas personas aquí, en el Sur de La Florida, y un evento como éste ayuda a mantener fuerte a la Iglesia. El apoyo económico es importante, pero también lo es el apoyo moral, y estamos aquí para ofrecérselo al Arzobispo y a nuestros sacerdotes".
Los asistentes a la gala se hicieron eco de esa opinión.
"La Arquidiócesis hace un trabajo maravilloso en la comunidad, y queríamos estar aquí para apoyarla", dijo Caroline O'Connor, presidenta de Operaciones Comerciales de los Marlins de Miami. Ella y su esposo, Derek Borgert, son feligreses de la parroquia Epiphany, en South Miami.
"La educación es importante, y una mayor concienciación sobre los fondos para becas es vital. El acceso que ofrece la Arquidiócesis al brindar otras opciones educativas es asombroso", añadió O'connor. "Estamos muy impresionados con la amplia población estudiantil y su diversidad. La Arquidiócesis trabaja con ahínco para que sus escuelas sean accesibles a toda la comunidad".
"Apoyar a la Arquidiócesis es apoyar a la Iglesia, y apoyar a la Iglesia es apoyar al rebaño. Por eso estoy aquí", declaró Keith Koenig, feligrés de St. Gregory the Great, en Plantation, y presidente de City Furniture, uno de los patrocinadores de la gala "Healing Hands" (Manos que Sanan), en el nivel de $100,000. "Creo que Dios nos llama a apoyar las buenas obras que se necesitan. Yo he sido bendecido en mi vida; por eso, hay que hacer su obra y ser un dador alegre".
"La Iglesia católica ha hecho un trabajo maravilloso al educar a los líderes de nuestro país y de nuestra comunidad", afirmó Tony Argiz, socio administrativo de BDO en el Sur de La Florida, y patrocinador de "Evangelización" en el nivel de $50,000.
"No me canso de apoyar a la Arquidiócesis de Miami. Estuvo presente cuando llegué de Cuba, y me ayudó mientras crecía", manifestó Argiz, miembro de la parroquia de St. Augustine y Centro de Estudiantes Católicos, en Coral Gables. "La Iglesia ha sido una parte fundamental de mi vida y de mi familia".
SI DESEA AYUDAR
Quien deseen ayudar a marcar la diferencia en la vida de un joven mediante el apoyo a las escuelas católicas y los programas educativos de la Arquidiócesis de Miami, puede hacer su donación a través de https://adomdevelopment.org/galadonate.