Article Published

Article_16401205141604_S

16401205141604

Feature News | Wednesday, December 22, 2021

Seis llamados diferentes, seis nuevos diáconos

El Arzobispo Thomas Wenski ordena a un nuevo grupo de hombres al diaconado permanente y transitorio

English Spanish

MIAMI | Uno escuchó el llamado mientras navegaba por el Mar de Galilea. Otro a través de su esposa. Otro lo escuchó a través de otros feligreses. Y otros dos encontraron el valor para seguirla a través del ejemplo de otros diáconos.

El 18 de diciembre de 2021, los cinco —todos hombres casados y con hijos— se unieron a las filas del diaconado en la Arquidiócesis de Miami cuando el Arzobispo Thomas Wenski los ordenó en la Catedral St. Mary. A ellos se unió un soltero que está en su último año de estudios para el sacerdocio. (Lea sus biografías aquí).

Las ordenaciones son las mismas, “sólo dos caminos diferentes”, explicó el diácono Víctor Pimentel, director de la Oficina Arquidiocesana de Diáconos.

Los diáconos que no llegan a ser sacerdotes —conocidos como diáconos permanentes— pueden estar casados en el momento de su ordenación. Si no lo están, hacen un voto de celibato. Los diáconos ordenados en su camino hacia el sacerdocio se conocen como diáconos de transición.

Estas son las historias de los nuevos diáconos de la Arquidiócesis.


 

El diácono Francisco Álvarez-Gil posa con su esposa, Alicia Marie, tras su ordenación el 18 de diciembre de 2021.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El diácono Francisco Álvarez-Gil posa con su esposa, Alicia Marie, tras su ordenación el 18 de diciembre de 2021.

SAL DE LA BARCA

El diácono Francisco Álvarez-Gil, cubano que creció en Miami, escuchó el llamado en el 2016, mientras navegaba por el Mar de Galilea y escuchaba una charla del evangelista católico Jeff Cavins. La charla se refería a cuando Jesús llamó a Pedro a salir de la barca y le dijo que caminara sobre el agua.

“Dios me llamó durante varios años” antes de ese momento, dijo el diácono Álvarez-Gil, un médico con tres hijos y ocho nietos que es miembro de la parroquia St. Hugh, en Coconut Grove.

“Siempre he estado ligado a la Iglesia”, dijo, pero un retiro de Emaús hace 12 años “puso un nuevo lente en mis ojos”. Se sintió llamado a hacer más. Empezó a ir en misiones médicas a comunidades desatendidas en el extranjero.

Mientras tanto, seguía escuchando: “Puede que quieras hacer algo más”, recuerda. Pero, “seguía callando esa vocecita”.

Hasta ese paseo en barco por el Mar de Galilea. “Dijimos, ¿sabes qué? Deja de leer tanto sobre nuestra fe. Sal de la barca y haz algo”, dijo el diácono Álvarez-Gil, refiriéndose a él mismo y a su esposa por 45 años, Alicia Marie.

Incluso entonces, pensó que podría ser demasiado viejo: Tenía 60 años, la edad límite para entrar en el programa de formación de cinco años. Pero lo consiguió.

“Mi esposa me apoyó mucho. Realmente se trata de que mi esposa forme parte de este viaje”, dijo tras su ordenación.


 

El diácono José David Mercado saluda a los asistentes a su ordenación el 18 de diciembre de 2021.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El diácono José David Mercado saluda a los asistentes a su ordenación el 18 de diciembre de 2021.

LA VISIÓN DE UNA ESPOSA

El “llamado” del diácono José Mercado llegó en realidad a través de su esposa, Ana María.

Durante un retiro organizado por el movimiento Siervos de Cristo Vivo, “tuve una visión de él en el altar como diácono. Y se lo dije”.

Se mostró reticente. Pero cinco años después, el colombiano, padre de tres hijos y miembro de la parroquia St. Mark, en Southwest Ranches, entró en el programa de formación, que culminó con su ordenación.

“Estoy contenta pero también nerviosa por lo que viene, es un compromiso mucho más fuerte con el Señor”, dijo Ana María Mercado. “Y bueno, tengo que dejarlo ir. Ya no es sólo mío. Le pertenece a toda la Iglesia”.


 

El diácono Erick Cinco (derecha) emocionado abraza al diácono José Manuel Gordillo, a quien llamó "el instrumento del Señor para que yo dijera sí" al diaconado.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El diácono Erick Cinco (derecha) emocionado abraza al diácono José Manuel Gordillo, a quien llamó "el instrumento del Señor para que yo dijera sí" al diaconado.

EJEMPLO DEL DIÁCONO

En la sencilla recepción que siguió a su ordenación, un emocionado diácono Erick Cinco abrazó al diácono José Manuel Gordillo, de la parroquia St. Mark.

“Él fue como el instrumento del Señor para que yo dijera que sí”, dijo el diácono Cinco, oriundo de Nicaragua y miembro de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Miami. “Su ejemplo como diácono me motivó a decir sí al llamado del Señor”.

Los dos se conocieron en Impactos, un movimiento arquidiocesano para padres con niños pequeños. El diácono Cinco dijo que había estado involucrado en la Iglesia toda su vida: grupo de jóvenes, Renovación Carismática. Él empezó a pensar en hacer algo más después de casarse.

“Con el tiempo, ese deseo fue creciendo en mi corazón”, dijo. “Me enamoré más del Señor”.

El ejemplo y el ánimo del diácono Gordillo le dieron el último empujón.


 

El recién ordenado diácono Emilio Infante sonríe mientras saluda a los asistentes a la ceremonia. Unos minutos antes le comunicaron que será abuelo por segunda vez.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El recién ordenado diácono Emilio Infante sonríe mientras saluda a los asistentes a la ceremonia. Unos minutos antes le comunicaron que será abuelo por segunda vez.

TRES LLAMADAS

Para el diácono Emilio Infante, oriundo de la República Dominicana y miembro de la parroquia St. Stephen, en Miramar, el llamado vino a través de feligreses de su parroquia. Era un líder del movimiento de retiros Emaús y, después de dar una charla a los líderes de la parroquia una noche, un par de feligreses le sugirieron que podría ser un buen diácono.

El diácono Infante también se graduó del programa de formación de dos años para ministros laicos de la Escuela de Ministerio de la Arquidiócesis. Después de una de las clases, el diácono que la impartió le dijo: “¿Qué estas esperando?”.

Recordó que su esposa, Doris, se limitó a señalar: “Son tres llamadas”.

Finalmente les hizo caso.

Después de su ordenación, una de sus tres hijas también le sorprendió con la noticia de que iba a ser abuelo por segunda vez.


 

El diácono Benjamín Roa (derecha) ayuda al diácono Ramón David González a vestir el alba y la estola.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El diácono Benjamín Roa (derecha) ayuda al diácono Ramón David González a vestir el alba y la estola.

INSPIRACIÓN DEL TÍO

El diácono Ramón González, de la parroquia All Saints, en Sunrise, había estado interesado en servir en el altar desde su infancia en la República Dominicana. Su inspiración fue su tío, el diácono Luis González.

El diácono González recuerda a su tío celebrando la Liturgia de la Palabra en la capilla de una misión, y él, cuando tenía nueve años, caminando solo para unirse a su tío en el servicio.

“Cuando era pequeño, decía que quería una familia, pero también quería servir en el altar”, dijo el diácono González. “Dios quiso que sucediera en el tiempo de Dios”.

“Siempre me dijo que tenía el deseo de ser diácono”, dijo su esposa por 26 años, Yudis. Añadió que está muy orgullosa de su esposo “por el amor que tiene a su familia y a la Iglesia”.

El padre de dos hijos también se convertirá en abuelo por primera vez en junio.


 

El diácono Enzo Rosario Prendes posa con dos asistentes a su ordenación, el 18 de diciembre de 2021. El diaconado es el último paso en su camino hacia el sacerdocio.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El diácono Enzo Rosario Prendes posa con dos asistentes a su ordenación, el 18 de diciembre de 2021. El diaconado es el último paso en su camino hacia el sacerdocio.

SACERDOTE “A SU DEBIDO TIEMPO”

Como dijo el Arzobispo Wenski en su homilía, el diácono Enzo Prendes “será, a su debido tiempo, llamado al sacerdocio”.

El joven de 29 años, de la parroquia Good Shepherd, en Miami, está en vías de ser ordenado sacerdote el próximo mes de mayo, por lo que es considerado un diácono de transición.

Los presentes en su ordenación diaconal fueron miembros de sus “familias parroquiales” de St. Hugh y Good Shepherd, en Miami y Little Flower en Coral Gables, dijo. Sus familiares de sangre, incluida su madre, permanecen en su Cuba natal.

Pero, “gracias a Dios” pudieron ver su ordenación por YouTube, a través de la transmisión en directo proporcionada por la catedral.

“Estoy muy contento”, dijo el diácono Prendes.

 

Las filas de los diáconos se reducen por el COVID

MIAMI | La Arquidiócesis de Miami tiene actualmente 132 diáconos activos —incluidos los cinco nuevos—, según el diácono Víctor Pimentel, director de la Oficina de Diáconos.

El año pasado, 14 se jubilaron y 31 se fueron de licencia, en su mayoría debido a la pandemia del COVID-19, a su avanzada edad o para proteger a familiares inmunocomprometidos, como cónyuges o padres ancianos.

Además, “desde el comienzo de la pandemia, durante un periodo de 14 meses, hemos tenido 20 funerales de diáconos”, la mayoría de los cuales murieron por COVID, dijo el diácono Pimentel. “Perdimos a bastantes” antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles. Muchos de ellos eran hombres mayores que eran “muy vulnerables”. Pero uno de los fallecidos sólo tenía 50 años.

El diácono Pimentel es director de la Oficina de Diáconos desde el 2004, cuando la Arquidiócesis también adoptó el Directorio Nacional para la Formación, el Ministerio y la Vida de los Diáconos Permanentes en los Estados Unidos, publicado ese mismo año. El programa arquidiocesano requiere cinco años y medio de formación.

Los diáconos permanentes predican y enseñan, ayudan a los sacerdotes y obispos en la celebración de la Eucaristía y supervisan los ministerios de caridad y justicia. Los diáconos pueden bautizar, ser testigos de matrimonios y administrar la Comunión, aunque no pueden consagrar la Eucaristía, escuchar confesiones o dar la absolución.

En la Arquidiócesis de Miami, el diaconado permanente está abierto a hombres casados y solteros entre los 31 a 60 años con una fuerte fe católica y una sólida reputación y carácter. Los candidatos deben estar en plena comunión con la Iglesia.

Los hombres interesados en el diaconado permanente deben ponerse en contacto con su párroco, quien es responsable de la fase de nominación del proceso de solicitud.

Los diáconos posan con el Arzobispo Thomas Wenski después de la ordenación, desde la izquierda: el Obispo Auxiliar Enrique Delgado; los nuevos diáconos José David Mercado, Inran Emilio Infante y Francisco Álvarez-Gil, el Arzobispo, Enzo Rosario Prendes, Ramón David González y Erick José Cinco 
El Arzobispo Thomas Wenski ordenó a seis diáconos el 18 de diciembre de 2021, en la Catedral St. Mary. Cinco de ellos son casados, o diáconos permanentes, uno es diácono transitorio, que finalmente será ordenado sacerdote.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Los diáconos posan con el Arzobispo Thomas Wenski después de la ordenación, desde la izquierda: el Obispo Auxiliar Enrique Delgado; los nuevos diáconos José David Mercado, Inran Emilio Infante y Francisco Álvarez-Gil, el Arzobispo, Enzo Rosario Prendes, Ramón David González y Erick José Cinco El Arzobispo Thomas Wenski ordenó a seis diáconos el 18 de diciembre de 2021, en la Catedral St. Mary. Cinco de ellos son casados, o diáconos permanentes, uno es diácono transitorio, que finalmente será ordenado sacerdote.


Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply