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VATICAN NEWS y Redacción de Florida Catholic

CIUDAD DEL VATICANO | El Papa Francisco exhortó a la paz y al diálogo en Cuba después de las protestas sin precedentes que sacudieron al país gobernado por un régimen comunista.

Tras rezar el Ángelus, el domingo 18 de julio, en El Vaticano, en su primera aparición desde que fue dado de alta del hospital por una cirugía de colon, el Papa dijo: "También estoy cerca del querido pueblo de Cuba en estos momentos difíciles, especialmente a las familias que más sufren".

El Papa dijo que “reza al Señor para que les ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna”.

Exhortó a todos los cubanos a encomendarse a la protección maternal de la Virgen María de la Caridad del Cobre. Ella les acompañará en este viaje", dijo.

El 11 de julio,  en Cuba estalló unos de los peores disturbios vistos en el país en décadas, con manifestantes en docenas de lugares pidiendo "libertad". Las protestas antigubernamentales comenzaron con una manifestación en La Habana que pronto se extendió por todo el país. Decenas de personas han sido detenidas en todo el país y las autoridades confirmaron una muerte en medio de las protestas, que son poco frecuentes en el país gobernado por el comunismo.

Según Reuters, "el último recuento del grupo de derechos humanos en el exilio Cubalex, dijo que hay 450 detenidos, aunque algunos han sido liberados desde entonces". Los activistas han acusado a las autoridades de represión, ya que han aparecido en las redes sociales algunos vídeos de policías golpeando a los manifestantes".

Las manifestaciones fueron provocadas por el descontento de los ciudadanos por la escasez de productos básicos, la violación de las libertades civiles, los cortes de electricidad y el mal manejo del gobierno de la pandemia del COVID-19. Todas estas carencias se han visto agravadas por el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba, que se endureció bajo la administración de Donald Trump.

El 17 de julio, las fuerzas progubernamentales, incluidos el presidente Miguel Díaz-Canel y su predecesor de 90 años, Raúl Castro, salieron a las calles de La Habana con concentraciones de partidarios para defender al gobierno. El presidente acusó al embargo comercial de Estados Unidos a la isla de la pobreza y la injusticia social, y a los medios de comunicación internacionales de difundir lo que llamó "interpretación maliciosa" de los últimos acontecimientos.

Sin embargo, tras las protestas, las autoridades cubanas levantaron temporalmente las restricciones a alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad, la primera concesión aparente del gobierno a los días de disturbios y protestas. A partir del 19 de julio y hasta fin de año, los viajeros que lleguen al país podrán llevar estos artículos sin tener que pagar una tasa de aduana, dijo el gobierno.

Al hacer el anuncio a través de un discurso televisado, el primer ministro Manuel Marrero junto al presidente Díaz-Canel dijo que el cambio era "una demanda de muchos viajeros y era necesario tomar esta decisión".

Antes de este último cambio, los viajeros sólo podían llevar hasta 10 kg (22 libras) de medicamentos libres de impuestos, según la legislación cubana. También se les permitía cantidades limitadas de alimentos y artículos de higiene personal, pero deben pagar impuestos de aduana.

 

EL EMBARGO: UNA REVISIÓN DE LOS HECHOS

Aunque Cuba afirma que el embargo de Estados Unidos — o, como ellos lo llaman, el "bloqueo" de Estados Unidos— significa que la isla no puede comerciar con ningún país o empresa. Una verificación de datos de USA Today calificó esto de "FALSO, según nuestra investigación. El embargo impide a la mayoría de las empresas estadounidenses hacer negocios con Cuba y viceversa. Aunque el embargo impide a otros países y empresas a comerciar con Cuba, no les obliga a cortar los lazos económicos con la isla. Muchos países, así como algunas empresas estadounidenses tienen negocios en Cuba".

De hecho, Cuba es miembro de la Organización Mundial del Comercio desde 1995. La Unión Europea es el mayor socio comercial de Cuba, y Estados Unidos es su quinto mayor exportador (el 6,6% de las importaciones de Cuba proceden de Estados Unidos). Sin embargo, Cuba debe pagar en efectivo todas las importaciones, ya que no se permite el crédito. (Vea más detalles aquí).

Tanto los obispos estadounidenses como los obispos cubanos, así como El Vaticano, se han pronunciado sistemáticamente contra el embargo estadounidense, señalando que perjudica al pueblo cubano, no al gobierno.

 

LOS OBISPOS PIDEN UN DIÁLOGO MUTUO

Por separado, los obispos de Cuba emitieron una declaración el 12 de julio en la que expresan su preocupación de que las respuestas a esos reclamos sea el inmovilismo que contribuye a dar continuidad a los problemas sin resolverlos.

“No solo las situaciones se agravan”, dijeron los obispos, “sino, también que se camina hacia una rigidez y endurecimiento de posiciones que pudieran engendrar respuestas negativas, con consecuencias impredecibles que nos dañarían a todos”.

Frente a ello, instaron a que “no se llegará a una solución favorable por imposiciones, ni haciendo un llamado a la confrontación”, sino a través de la escucha mutua se busquen acuerdos comunes y se den pasos concretos y tangibles que contribuyan al bien de todos.

Los obispos invitaron además “a todos a no incentivar la situación de crisis, sino con serenidad de espíritu y buena voluntad, ejercitar la escucha, la comprensión y la actitud de tolerancia, que tenga en cuenta y respete al otro para juntos buscar caminos de una justa y adecuada solución”.

 

LOS RELIGIOSOS CUBANOS ABOGAN POR LA PAZ

En la misma línea, la Conferencia Cubana de Religiosos (CONCUR) ha pedido a las autoridades que reconozcan que los que salieron a las calles no son delincuentes, son " gente común de nuestro pueblo que encontró un modo de expresar su descontento”.

“Como personas consagradas vivimos desde la fe estos acontecimientos y reconocemos también en esos reclamos del pueblo la voz de Dios”.

CONCUR propuso también varios puntos que podrían ayudar a superar la situación. Pidieron la defensa del derecho legítimo y universal de los ciudadanos a manifestarse de manera ordenada y pacífica en espacios públicos; la pronta liberación de todos los que han sido apresados injustamente; el derecho a la información y a la comunicación que ha sido violado al cortar la conexión de la telefonía móvil y bloquear las redes sociales.

Los religiosos cubanos también advirtieron en no caer en la trampa de la violencia como modo de imponer "la propia verdad", e invitaron a todos a escucharse para remediar las causas que originaron estas manifestaciones.