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Hace muchos años, como un joven nacido y criado en Baltimore, pasé una semana diferente al obtener una muestra de la vida en Appalachia.

Este aventurero no iba a rechazar la oportunidad de cambiar el ajetreo de la gran ciudad por la hermosa y tranquila zona montañosa del este de Kentucky para fortalecer mi fe católica, experimentar la comunidad cristiana con otros jóvenes adultos de todo el país, y ayudar a los pobres en las áreasrurales.

A través de un maravilloso programa que aun ofrecen los Glenmary Home Missioners (www.glenmary.org/come-and-see), otros 20 jóvenes y yo, bajo la supervisión de dos religiosos expertos de Glenmary, trabajamos para mejorar las casas deterioradas de varias familias de la montaña. Luego, en las tardes, participamos en maravillosos retiros espirituales.

Ahora saltemos 40 años.

Tras 17 años como asociado pastoral en Baltimore, me jubilé recientemente y contacté a Glenmary para ver si podía ser voluntario una vez más. El Padre Vic Subb, párroco de la iglesia de Holy Family y de la misión de Divine Savior, en Lafayette y Celina, Tennessee, respectivamente, me invitó con amabilidad a residir en su casa para que le ayudara a servir a la gente en su comunidad.

Preparé mis maletas y me dirigí al sur, conduciendo más de 700 millas hasta Holy Family y Divine Savior en Tennessee, las únicas comunidades católicas establecidas en un radio de cinco condados.  

Durante casi seis semanas, llevé la Eucaristía a los enfermos y a los residentes en hogares de ancianos; ayudé en el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos; hice dos presentaciones sobre justicia social y paz, además de leer y presentar un sermón sobre la Escritura semanal en la estación local de música country.

Fue una experiencia muy enriquecedora de dar y recibir el amor de Dios.

Pero las experiencias más profundas fueron el servicio a los prisioneros y trabajadores migrantes.

Todos los viernes en la cárcel del condado de Macon, el Padre Subb y algunos voluntarios, entre los que me encontraba yo, celebramos la Eucaristía con 20 prisioneros. Su reverencia y reflexión sincera sobre las Escrituras proclamadas profundizó mi comprensión de que la fe activa en el amor y la misericordia de Dios es más grande que nuestros pecados y, como Jesús enseñó a menudo, es nuestra salvación (Lucas 19: 1-10).

En varias ocasiones viajé a los campamentos de trabajadores migrantes en Tennessee y Kentucky con el Padre Subb, quien por años ha recorrido muchas carreteras secundarias del país para conocer y servir a numerosos trabajadores agrícolas de México y Centroamérica.

Una noche, durante una visita, les pedí que me contaran sobre su trabajo en la cosecha del tabaco. Explicaron que trabajan sin descanso, excepto para almorzar, durante 11 horas al día, seis días a la semana. Cortan, amontonan, cuelgan y deshilachan este cultivo, peligroso para los trabajadores y los usuarios por igual.

Estos migrantes muy pobres trabajan tan arduamente en condiciones peligrosas porque al recibir unos $11 por hora ganan 11 veces más de lo que ganarían en su país.

Mientras millones de trabajadores migrantes cosechan nuestras frutas y verduras, estos hombres –las mujeres también trabajan en los campos– explican que el tabaco fue el único trabajo agrícola disponible para ellos.

A pesar de que todos estos hombres tienen visas para trabajar legalmente, otros millones de trabajadores migrantes a través de los Estados Unidos permanecen en las sombras de los indocumentados debido en parte a que el gobierno federal se niega a emitir suficientes visas de trabajo cada año.

Es hora de que haya una reforma abarcadora y justa de inmigración.

Ya, de regreso en Maryland, donde hay iglesias católicas en mi condado y todos los condados vecinos, me doy cuenta de que la última lección que aprendí en los Estados Unidos de misión es que en nuestra nación y en nuestro mundo, ambos muy seculares, la misión en realidad comienza en nuestras propias familias, barrios y comunidades parroquiales (https://bit.ly/1i8E8ro).

Comments from readers

J Grady - 06/26/2019 02:08 AM
People come to this country for pure economic reasons. Any other given is a lie. They work long for the money.
james - 06/25/2019 12:11 AM
Thank you for the article, God bless us all, In Unity,

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