¿Hubo 'ángeles colocados' en sus vacaciones?

Monday, June 8, 2020

Dolores Hanley McDiarmid

BLOGGER PROFILE

Los meses de vacaciones están a la vuelta de la esquina. Bueno, este año podríamos tomar eso literalmente. La mayoría de nosotros tendremos que posponer los planes de viaje por un tiempo. Sin embargo, dado el tiempo que tenemos, se presenta la oportunidad de reflexionar sobre una o varias vacaciones anteriores y repasar algunos momentos especiales que nos hacen sentir bien. El pasado no es un lugar para vivir, pero es un lugar agradable para visitar.

Mientras asistimos a la misa pre-coronavirus, normalmente se nos recordaba que incluyéramos a Dios en nuestros planes y lo invitáramos a acompañarnos en nuestros viajes. Durante más de 20 años, he estado invitando a Dios a nuestros viajes y creo que Él se aseguraba de encontrar la gente adecuada cuando necesitábamos ayuda o asistencia al viajar. A estas personas las llamé "ángeles colocados".

Hace unos años durante un viaje al extranjero, mi esposo y yo necesitamos un ejército de ángeles guardianes para rescatarnos durante nuestras vacaciones de tres semanas. Si no hubiese creído en Dios, lo hubiera hecho después de este viaje, definitivamente. Los siguientes son sólo algunos ejemplos asombrosos de buenos samaritanos, o lo que yo llamo "ángeles colocados".

El primer "ángel colocado" apareció cuando acabábamos de salir del avión y hacíamos cola en la aduana de Milán. Por alguna razón, le pedí a mi marido que me prestara su teléfono para tomar una foto. No había razón para pedirle su teléfono, pues yo tenía el mío.

Cuando vi que revisaba sus bolsillos y equipaje, tuve la fuerte sensación de que nuestras anheladas vacaciones serían una pesadilla. La mayor parte de la información que necesitábamos para nuestro viaje estaba en ese teléfono que, sin darnos cuenta, se quedó en el avión.

Con nuestras pertenencias en mano, salimos de la cola de aduanas y nos dirigimos en busca de alguien que nos pudiera ayudar. Al acercarnos al final de la cola de aduanas, vimos a un empleado de la aerolínea sosteniendo un teléfono celular, preguntando si alguien lo había perdido. Lo primero que pensé fue que cualquiera podía decir que sí y tomarlo, pero nadie lo hizo. Para mí, esto fue nada menos que un milagro. Dios nos estaba cuidando. Yo repetía: "Gracias, Señor. Gracias, Señor".

Los segundos "ángeles colocados" nos ayudaron después de salir de un chambre d'hote o una casa de huéspedes en Italia. La chaqueta de mi marido se quedó en un armario, y estábamos a unas dos horas de distancia cuando los dueños de la casa de huéspedes lo descubrieron.

Se comunicaron con nosotros por teléfono y acordaron encontrarnos a mitad de camino. Condujeron más de una hora para devolverle la chaqueta a mi esposo, de modo que la tuviera para cuando estuviéramos en París. En este caso, supongo que podemos decir que dos "ángeles colocados" vinieron a rescatarnos.

El tercer "ángel colocado" vino a nuestro rescate cuando estábamos en Francia y acabábamos de alquilar nuestro vehículo. Apenas comenzamos a conducir cuando una de esas luces indicadoras se encendió para indicar que debíamos revisar el auto.

Cualquiera que haya viajado al extranjero sabe que no es tan fácil encontrar un lugar para revisar su vehículo como lo es en los Estados Unidos. Después de varias paradas preguntando si alguien podía ayudarnos, encontramos un lugar. El hombre tenía lo que necesitábamos y solucionó el problema. Cuando preguntamos cuánto le debíamos, respondió: "Nada, es un regalo. Que tengan un buen viaje".

Ahora, díganme, ¿se imaginan que eso ocurriera en el Sur de Florida?

En familia o individualmente, seleccionen una de sus vacaciones favoritas del pasado y vean si pueden identificar cualquier "ángel colocado" por Dios en su camino para ayudarles a disfrutar sus vacaciones. Tengo la seguridad de que habrá al menos uno.

Cuando piensen en sus vacaciones post-pandémicas, les invito a incluir a Dios en su planificación. Invítenlo a su aventura y luego estén atentos a sus "ángeles colocados".

Con suerte, no necesitarán tantos como nosotros.

"Pues dice la Escritura: Dios ordenará a sus ángeles que te protejan" (Lucas 4:10)