
�Puede existir la moralidad sin la religi�n?
Monday, November 19, 2012
*Brother Richard DeMaria
El Directorio Catequético más reciente aconseja a los catequistas correctamente, a mi entender, que su trabajo es la evangelización: llevar el mensaje a un mundo que ya no conoce o acepta el cristianismo. Dice que el mundo se encuentra en una etapa de pre evangelización. Para propósitos de la catequesis, esto es un entendimiento muy valioso y necesario. Pero en otros contextos, este análisis resulta menos certero de lo que creemos. Yo diría que el mundo es más cristiano de lo que parece.
Tomemos como ejemplo los programas promedio de televisión. Sin duda, en ellos no se habla de Dios o de la religión, y no queda si quiera un vestigio de moralidad cristiana sobre la sexualidad. No se habla de Dios, y la castidad ni siquiera se considera como un valor. Sin embargo, yo diría que hay un número de principios que se dan por sentado, aunque se presenten en un idioma no cristiano, y que refleja el mensaje fundamental del cristianismo. Muchos de estos programas dan por hecho que debemos ayudar al prójimo, ser honestos, y hacer lo que es correcto. Algunos episodios terminan transmitiendo el mensaje de mantener nuestra esperanza al enfrentar el desaliento, de confiar y trabajar por un futuro mejor. Quizás no se hable de Dios, pero los escritores dan por hecho que su audiencia comparte su fe en el futuro y en la necesidad de ser moral.
Hace años, uno de los estudiantes en un curso universitario le dijo a la clase que él no veía la necesidad de la religión.
“Mientras continuemos tratando de ayudar al prójimo, ¿cuál es la necesidad de la religión?”, preguntó.
Le contesté: “¿Dónde obtuviste la idea de ayudar al prójimo?”
“Bueno, eso es obvio”, respondió.
Luego le expliqué que este principio no es obvio, y que muchos que han seguido los pasos de Nietzsche han argumentado que la idea de ayudar al pobre era el error enfermizo que el cristianismo había traído al mundo. Este es solo un ejemplo de la moralidad que tantos programas y que tanta gente, como mi estudiante, piensa que es obvia. Eso me da a entender que el cristianismo ha sido más exitoso en cambiar el mundo de lo que hemos pensado. Nietzsche asumió que cuando la creencia en Dios desapareciera del mundo – como sucedió en su tiempo – desaparecería también gran parte de la moralidad que se fundamentaba en esa creencia. Creo que esa es la tesis de su libro “Beyond Good and Evil” (“Más Allá de Bien y el Mal”). Para su asombro e indignación, la gente que se declaraba atea continuaba hablando y practicando la moralidad, una moralidad que sólo se entiende si se acepta al Dios cristiano.
Entonces, ¿eso significa que, si la moralidad continúa “en los huesos de la sociedad”, podemos valernos sin toda la base de la religión? Esto es lo que pienso: Las direcciones elementales y la moralidad de la religión permanecen al menos por una generación, aun cuando desaparece la base de la fe. Pero después de dos (¿o más?) generaciones, la estructura superior no se sostiene sin la base. De pronto, despierta un individuo (o una sociedad), y dice: “¿Por qué debo continuar siguiendo estas direcciones, si no creo en la religión?”
En ese momento, esa sociedad necesitará ser evangelizada para poder sobrevivir. La pregunta es: “¿Cuánto tiempo queda antes de que alcancemos ese punto?”
Comments from readers
It is so good to hear that you will never give up on the idea of the inherent goodness in human persons. While I might not be as generous as you in your assessment of the media (do you have the same channels in South Africa?!), I appreciate the necessity of sound evangelization to take the Golden Rule beyond mere expediency. After all, is not the description for Natural Law one that applies to all people at all times, namely, to choose right over wrong?
Have a wondrous Thanksgiving!