Mother of Christ bendice su nueva capilla

By Rocio Granados - La Voz Catolica

MIAMI | Después de la remodelación de la capilla y del templo principal de la iglesia Mother of Christ, en Miami, arreglar la capilla del Santísimo Sacramento era lo que seguía por hacer.

En mayo de 2020, en la vigilia de Pentecostés, el Arzobispo Thomas Wenski bendijo la capilla de la Misa diaria de la parroquia Mother of Christ. El 1 de enero de este año, en la fiesta de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, consagró el nuevo altar de la iglesia y bendijo el espacio renovado para el culto. Y el 7 de noviembre bendijo la capilla del Santísimo Sacramento, “un pequeño lugar para la oración y contemplación delante del Santísimo”, dijo el Arzobispo Wenski al iniciar la Misa de consagración.

“La capilla del Santísimo es un lugar privilegiado para el encuentro de los fieles con Jesús Eucaristía que es alimento y fortaleza de nuestra fe”, dijo el Arzobispo. Agregó que esto es fruto del esfuerzo generoso de esta familia parroquial que lo ha logrado a pesar de la difícil situación a causa de la pandemia, de la que aún no hemos salido. “Un claro ejemplo de cómo el Señor, en medio de la dificultad, en las peores circunstancias, es capaz de obrar maravillas cuando sabemos confiar en su providencia y compartimos generosamente estos mismos dones que de Él hemos recibido”, dijo.

Esta capilla beneficia a la comunidad proporcionando “un lugar digno y acogedor donde se puede meditar, orar y contemplar el gran misterio de nuestra Salvación: Jesucristo”, dijo el P. Jorge Carvajal-Niño, administrador de la parroquia quien concelebró la Misa con el Arzobispo Wenski y el P. Juan Carlos Salazar, el vicario parroquial.

Cuando se empezó a remodelar el templo principal se cerró la capilla del Sagrario y estuvo así por un tiempo, hasta que “nos quedaba la tarea de hacer un lugar digno para el Santísimo Sacramento”, indicó el P. Carvajal-Niño.

La capilla del Sagrario se encuentra al lado izquierdo del altar. “Es una construcción nueva completamente. La capilla que existía antes estaba al otro lado”, dijo Ana María García, ujier e integrante del movimiento Matrimonios en Victoria de la parroquia.

“Esta capilla se hizo más grande que la capilla que teníamos para el Santísimo. Creo que es casi el triple. Tenemos más espacio para sentarnos. A veces uno llegaba al Santísimo y no se podía quedar porque ya todos los asientos estaban ocupados. Ahora pueden entrar más personas”, dijo Norta Llana, asistente administrativa de la parroquia.

“Se necesitaba la capilla del Santísimo porque siempre es bueno estar cerca de Él y tenerlo expuesto. Esa cercanía faltaba”, agregó García.

La construcción de la capilla del Santísimo Sacramento se pudo realizar gracias a la donación de un matrimonio feligrés de la parroquia, Álvaro y Julia Sáenz, también integrantes del movimiento Matrimonios en Victoria. “Para mi sorpresa, por iniciativa de ellos”, dijo el P. Carvajal-Niño.

El sacerdote les comentó que tenía dos opciones: remodelar el lugar ya existente, cuyo costo era accesible al presupuesto de la parroquia o construir una capilla nueva con más capacidad, pero el costo era bastante alto. Y el esposo le dijo “Padre hagámosla nueva, no importa el costo. Nosotros asumimos todos los gastos”.

La construcción duró cerca de tres meses. No solo fue la estructura del espacio, las paredes, el techo, el piso, la iluminación, el aire acondicionado y las bancas de madera. Sino también la parte del tabernáculo en mármol y el Sagrario de bronce que fueron elaborados en Colombia.

El diseño de la capilla del Santísimo “como toda arquitectura sagrada obedece a crear espacios que ayude al creyente a trascender en su fe, en el encuentro personal con Dios”, dijo el P. Carvjal-Niño.

“El muro posterior es de mármol frío e inerte, representa la muerte ontológica, la pérdida del sentido de la vida, la muerte existencial de cualquier persona, a causa del pecado. En medio de esta realidad se abre la "puerta" del tabernáculo”, explicó el sacerdote y agregó que “Cristo es la puerta que se abre en medio de la muerte,  para que el hombre transformado por medio de la palabra y los sacramentos venza la muerte y participe de la gloriosa resurrección de Cristo”. Dentro del tabernáculo en la parte superior están las sagradas escrituras y en el Sagrario, el Santísimo Sacramento.

En la entrada de la capilla se colocó una imagen de Nuestra Señora del Silencio.

Los trabajos de remodelación de la iglesia empezaron hace cuatro años debido a que muchas de las instalaciones necesitaban mantenimiento. En muchas áreas desde su dedicación en 1990 no se les había hecho ningún cambio. “Gracias a la providencia de Dios, la parroquia ha sido renovada poco a poco”, dijo el P. Carvajal-Niño.  “Todos los espacios, tanto el área administrativa que Incluye las oficinas, las áreas de acceso, los baños y los lugares de reunión, así como los lugares de culto”, agregó.

El templo principal de forma circular ha sido renovado completamente; los pisos de baldosas se cambiaron por mármol, se colocó un nuevo altar, un ambón y estatuas de Jesús y María y nuevas instalaciones del Vía Crucis realizadas por artesanos ecuatorianos. También se colocó una nueva iluminación, nuevas bancas de madera en forma circular, lo que da mayor capacidad de asistencia, unas 500 personas, y se instalaron tres nuevas puertas exteriores de madera.

“Cuando se hizo la remodelación de la iglesia se comenzó con la idea de pasar el Sagrario al otro lado, más cerca del estacionamiento, para que la gente al salir de la capilla pudiera salir por la puerta aledaña”, dijo Eduardo Arteaga, arquitecto encargado de las remodelaciones de la iglesia.

Arteaga cuenta que le dijo al P. Carvajal-Niño que quería remodelar la iglesia “para darle una nueva estética, una nueva vida a la parroquia. “Eso bastó para que poco a poco se llegue a lo que tenemos ahora”, indicó.

La llegada de la pandemia de COVID-19 no paralizó los trabajos de remodelación. “Se trabajó fuerte en el tiempo de la pandemia. Fue un tiempo difícil porque no había gente para colectar dinero, pero se logró”, indicó García.

“Es un trabajo en equipo liderado por el P. Carvajal-Niño”, dijo Arteaga. Los proyectos de remodelación no han terminado. Se está planeando remodelar la antigua cafetería y adaptarla para que funcione como un salón parroquial con capacidad de 60 personas. También se planea arreglar el estacionamiento.