By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper

MIAMI | Cuando la Iglesia habla de amor, nadie se opone. Cuando la Iglesia habla del cambio climático o de inmigración, se levanta un coro de voces en protesta: “Aléjense de la política y prediquen el Evangelio”. A lo que el Obispo Marc Stenger, de Troyes, Francia, responde: Eso es el Evangelio.

“Debemos aplicar el Evangelio concreto”, dijo el copresidente de Pax Christi Internacional. La organización, fundada por una laica después de la Segunda Guerra Mundial como un medio de reconciliación entre Francia y Alemania, predica la no violencia y trabaja por la paz. Pax Christi se define a sí misma como “el movimiento católico de paz arraigado en los Evangelios y en la doctrina social católica”.

El Obispo Stenger considera que la organización realiza una obra de “sensibilización” o “concientización”, dos términos abstractos que, en el mundo real, significan criticar el nacionalismo, defender a los inmigrantes, denunciar la injusticia económica y recordarle a la gente que debe cuidar de la creación de Dios, temas que están entre los más divisivos de nuestro tiempo, y a los que algunos han llegado a calificar de comunismo.

“Eso no es comunismo”, le dijo el Obispo Stenger al Florida Catholic durante una breve entrevista al final de octubre. El obispo señaló que Pax Christi tiene “un presidente obispo. Es parte de la Iglesia”.

De hecho, fue el futuro San Juan XXIII quien, mientras servía como nuncio papal en Francia, le pidió al cardenal obispo de París que se convirtiera en presidente de Pax Christi Internacional, allá por 1949. Hoy, el obispo Stenger sirve como copresidente junto con la Hna. Teresia Wamuyu Wachira, de Kenya: un presidente para el hemisferio norte del planeta, y otro para el hemisferio sur.

Entre los proyectos internacionales de Pax Christi están la Iniciativa Católica de No Violencia, el Premio Internacional Pax Christi de la Paz y, en África, un programa llamado Empoderar a las Nuevas Generaciones para la No Violencia Activa.

Pax Christi también trabaja a través de una red mundial de asociados y capítulos o secciones, incluyendo Pax Christi USA. En Miami existe una sección que está volviendo a la actividad una vez más.

El Obispo Stenger se encontraba en la ciudad porque también sirve como representante de los obispos franceses ante PROCHE, un anagrama que en francés significa “Proximidad con Haití y la Iglesia”, o “Asociación para la Reconstrucción de la Iglesia en Haití”.

PROCHE es una empresa cooperativa entre iglesias donantes en los Estados Unidos y Europa, y los obispos de Haití. La organización se formó para ayudar a las iglesias de Haití a reconstruirse después del terremoto que devastó Puerto Príncipe y sus alrededores en enero de 2010.

“Jesús nos trae paz a nosotros, y nosotros fomentaremos esta paz de Cristo: no nuestra paz, no la paz humana”, dijo el Obispo Stenger. Para lograr esto, “debemos cambiar las relaciones entre la gente: de violencia, de dominación. Jesús ha dicho que somos hermanos. Hay que ver a los otros como hermanos, no como enemigos, no como (si estuvieran) por debajo de nosotros”.

Y aquí es donde entra la inmigración.

“Los inmigrantes no son personas que llegan a nosotros para quitarnos nuestros bienes”, dijo el Obispo Stenger. “Son personas sin posibilidades de supervivencia en sus propios países. Debemos recibir a estas personas”.

Y si bien le corresponde al Estado, o al gobierno, el organizar su recepción, “para nosotros es una responsabilidad el ayudar a nuestros hermanos”, añadió el obispo.

La Iglesia también se opone al nacionalismo, porque “el nacionalismo es egoísmo”, dijo el Obispo Stenger. “Estamos en el mundo no para nosotros, sino para todos. Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad con todos los demás. Dios nos ha dado esta creación: la responsabilidad para con los seres humanos y la responsabilidad para con toda la creación”.

Lo que, naturalmente, nos lleva a hablar sobre el cambio climático.

“No podemos permitir el cambio climático”, dijo; “no por razones científicas, (sino) por razones humanas: las consecuencias”. Y añadió que “debemos vivir de otra manera para no perturbar la creación”.

Para Pax Christi y la Iglesia, todas estas enseñanzas surgen lógicamente de la Eucaristía, que está en el centro de todo. “Jesús nos ha dado esto para todos nosotros, para toda la gente, no para personas escogidas”, dijo el Obispo Stenger.

Por esto, frente a las críticas, el obispo responde: Pax Christi se esfuerza por poner en práctica la doctrina social de la Iglesia. “No somos comunistas. Somos discípulos del Evangelio”.