MIAMI | Terminó con fuegos artificiales y con la interpretación de Gloria Gaynor de su éxito mundialmente conocido, "Sobreviviré". Pero más importante aún, la gala del 60 aniversario de la Arquidiócesis de Miami terminó con casi $3 millones recaudados para las necesidades espirituales y educativas de los seminaristas arquidiocesanos.
Además del precio del boleto de $1,000, los invitados recaudaron miles de dólares más apostando en las subastas en vivo y silenciosas. También donaron más de 100,000 dólares en menos de cinco minutos, después de ver un conmovedor video y escuchar una anécdota personal sobre lo que el Arzobispo Thomas Wenski llamó, "el verdadero rostro del sacerdocio católico".
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
Errico Auricchio, presidente de BelGioioso Cheese, Inc., patrocinador diamante de la gala del 60 aniversario de la Arquidiócesis, posa con su esposa, Patrizia.
Aludiendo a la actual avalancha de titulares sobre abusos sexuales de clérigos, señaló que "la Iglesia está siendo criticada por los fracasos del pasado. Y me gustaría enfatizar que estos fracasos están en el pasado".
"Nuestros seminarios están en buena forma", dijo, "y nuestros seminaristas son hombres buenos y sanos. Si no me creen, vayan a los seminarios y véanlo ustedes mismos".
El Arzobispo Thomas Wenski habla a los asistentes de la gala del 60 aniversario de la Arquidiócesis. Los que tienen hijos en la universidad pueden apreciar el costo, dijo, y agregó que tiene 58 seminaristas en varias etapas de formación en los tres seminarios de La Florida: El Seminario Menor St. John Vianney; el Seminario Regional St. Vincent de Paul, en Boynton Beach, y el Seminario Redemptoris Mater, en Hialeah.
Una madre de nueve hijos biológicos y muchos más espirituales, murió de cáncer a los 44 años. "Ella era como la madre del vecindario", recordó el Arzobispo Wenski, mientras compartía esos recuerdos con Martínez en la gala.
Al principio, Janice no quería tener nada que ver con los sacerdotes. No quería hablar de Dios. Tienes suerte, le dijo el P. Vigoa. No soy sacerdote. Soy seminarista. Y no tenemos que hablar de Dios. Pero, ¿me dejarías visitarte todos los días?
Ok, dijo ella. Así que todos los días pasaba a saludarla. Empezaron a charlar. Había sobrevivido al cáncer de niña y estaba estudiando veterinaria en Cornell cuando la enfermedad volvió con fuerza. Sentía que Dios se la quería llevar.
"Ese no es nuestro trato. Estás rompiendo el contrato", le recordó él. Inevitablemente. "Las compuertas se abrieron. Ella quería hablar de Dios".
Un día, cuando iba a visitarla, "el Señor habló a mi corazón: Dale tu rosario". Él no quería hacerlo. Había sido bendecida por el Papa Juan Pablo II, y lo atesoraba grandemente. Pero, él se lo dio. Ella lo aceptó, con la condición de que él le enseñara a orar. Por varios días, "ella estaba en tal dolor que yo rezaba por ella", recordó el P. Vigoa.
Un día, recibió un mensaje del 911 en su beeper, con el número de su habitación. Pensó que había muerto. Todavía no.
"Quiero que sepas," le dijo, "que estoy bien. Que estoy lista para morir. Y estoy dispuesta a morir porque amo a Jesús. Y amo a Jesús porque tú me enseñaste a amarlo".
Ella se confesó e hizo una petición final: "Entiérrame con tu rosario".
Unos días después, lo hizo.
"Si no hago (nada más) en mi vida, puedo decir que salvé una sola alma", dijo el P. Vigoa. "Salvé un alma".
Al finalizar, dio las gracias a los presentes por su compromiso de financiar la educación de otros hombres "que tienen esa pasión por salvar almas para Jesucristo".
Comments from readers
Gustavo -
10/24/2018 09:14 PM
Very nice video!! Congratulations to all the faithful priest in the Archdiose of Miami. May God bless you and give you the wisdom, strength and courage to continue to guide the flock for many years to come. Thank you!
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