By Rocio Granados - La Voz Catolica
Fotógrafo: CRISTINA CABRERA | FC
Miembros de Encuentros Juveniles llevan la imagen de la Virgen de la Caridad en procesion durante la celebración anual del 2014, en el Bank United Center, actual Watsco center, en Coral Gables.
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
Izzy Rennella (centro) junto con otros integrantes de Encuentros Juveniles cargan la Cruz de Encuentros que lidera la procesión y el inicio de la celebración anual del 2018, de la Virgen de la Caridad.
MIAMI | Al escuchar la historia de una mujer que le rezó por su vida a la Virgen de la Caridad y ésta la salvó, “pensé cuán poderosa puede ser Nuestra Señora, que puede ayudar a alguien a cambiar su vida completamente”, recordó Izzy Rennella acerca del día en que escucho esa historia.
Era el 8 de septiembre del 2018, el día de la celebración anual de la Virgen de la Caridad, en la Arquidiócesis de Miami.
Renella, de origen ecuatoriano y miembro del movimiento Encuentros Juveniles, reconoció que no sabe mucho sobre la Virgen de la Caridad, pero le impresionó la cantidad de gente que asistió para celebrarla.
Ella también fue parte de esa celebración: llevó la cruz de madera al inicio de la procesión de los estandartes y, junto con otros encuentristas, acompañó a la imagen de la Virgen, patrona de Cuba y copatrona de Miami.
Y es que en 2012, cuando se celebraron los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad en Cuba, el anterior rector del Santuario de la Ermita, el P. Juan Rumín Domínguez, les pidió a los jóvenes que llevaran a la Virgen durante la celebración. Y lo han estado haciendo desde entonces.
Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Neida Larosa (izquierda) y Olga Pérez, miembros de la Archicofradía de la Ermita de la Caridad, reparten los programas de la celebración del 2016 de la Virgen de la Caridad, en la entrada del Bank United Center, actual Watsco Center, en Coral Gables.
Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC
Antonio Larosa, miembro de la Archicofradía de la Ermita de la Caridad reparte los programas de la celebración anual del 2016 de la Patrona de Cuba, en la entrada del Bank United Center, actual Watsco Center, en Coral Gables.
Por años, los miembros de la Archicofradía, la agrupación de fieles devotos comprometidos con la Virgen y con el Santuario de la Ermita de la Caridad, han sido los que se ocupan de la Virgen y de todas las actividades de su celebración así como de las necesidades de la Ermita, ayudando a las Hijas de la Caridad a recibir a los devotos y peregrinos que llegan al Santuario.
La Cofradía se formó con las personas del exilio histórico, los cubanos que llegaron de la Isla a principios de la década de 1960, y ayudaron al establecimiento de la Ermita de la Caridad en Miami.Fue fundada por el recordado Mons. Agustín Román, Obispo Auxiliar de Miami y rector del Santuario, en 1968, “como una continuidad de la Cofradía de la Virgen de la Caridad que ya existía hacía varios siglos en Cuba”, dijo Ondina Menocal, coordinadora de los movimientos apostólicos hispanos en la Arquidiócesis.
En el año 2000 la Cofradía fue elevada por el Arzobispo John C. Favalora a rango de Archicofradía al servicio del Santuario Nacional de la Ermita de la Caridad.
Por décadas, la Archicofradía ha sido “el sostén espiritual y material de la Ermita”, decía Mons. Román. Ha sido el corazón de la Ermita, palpitando con rosarios, romerías, catequesis, con mucha fe y mucha participación del pueblo.
Para el P. Fernando Hería, actual rector del Santuario de la Ermita, en los últimos años tanto “la archicofradía como el santuario han evolucionado y están en proceso de cambio”, y son los mismos cambios que están ocurriendo en todos los grupos de Fe. Los miembros se están haciendo mayores.
Se está tratando de que los jóvenes acepten el reto de llevar la devoción y proteger la tradición.
En diciembre de 2017 se formó en la Ermita el grupo de jóvenes adultos Caridad Joven.
Este nuevo grupo, que es parte de la Pastoral Juvenil Hispana arquidiocesana, se formó con jóvenes de 18 años en adelante, recién llegados no sólo de Cuba, sino también de otros países, y con jóvenes ya establecidos en la ciudad, pero que quieren estar a ese nivel.
“Nuestro estilo es un poco más cubano, pero mucha gente se conecta con eso”, dijo Emilio Marbote, uno de los líderes del grupo de origen cubano. El grupo también está compuesto por dominicanos, venezolanos, puertorriqueños, mexicanos y colombianos.
Se reúnen dos veces por semana en la Ermita para fortalecer su Fe y ayudar en las necesidades del santuario. “Es nuestro futuro”, dijo el P. Hería, y agregó que el Santuario “tiene necesidades con mayor oportunidad de atender a nuestra forma”.
Por su parte, los jóvenes de Encuentros Juveniles – movimiento que se fundó en 1973 para jóvenes hispanos de entre 16 y 23 años – el ser guardianes de la Virgen “se lo cogieron muy personal”, dijo Fernando Gómez, anterior presidente de la Archicofradía.
Gómez agregó que, como padres y asesores adultos de Encuentros Juveniles, “tratamos de que no solamente nuestros hijos, sino todos estos jóvenes, puedan guardar siempre esta tradición en su corazón”.
“Tuvimos la suerte de que Mons. Román también tuvo la feliz idea de formar los movimientos apostólicos”, dijo Serafín Sarduy, presidente de la Archicofradía por tercera vez, en diferentes periodos.
“Ya no soy joven”, agregó, pero lo que le inspira e impulsa a continuar es la Fe que lleva dentro. “Creo que difícilmente eso se pierda, mientras resida estaré trabajando unido a mi Fe, haciendo por ella lo que siempre hice, y todavía con el mismo entusiasmo aunque tengo a mis años”.
