By Tom Tracy - Florida Catholic
MIAMI | La elección en 2025 del Cardenal Robert Prevost como el Papa León XIV, y la amplia cobertura mediática que ha rodeado al primer pontífice nacido en los Estados Unidos, han generado un nuevo interés por las vocaciones.
Esa es la conclusión del sacerdote agustino Robert Hagan, Superior de la provincia agustina de St. Thomas of Villanova, en Villanova, Pennsylvania.
“Estamos recibiendo muchas preguntas sobre nuestra forma de vida como agustinos, y un renovado interés por las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa”, informó el P. Hagan durante una conversación el 2 de julio de 2025, tras su visita a Miami a principios de este verano.
Como prior de la provincia agustina de St. Thomas of Villanova, el P. Hagan estuvo recientemente en La Florida con motivo del proceso de beatificación del P. John Joseph McKniff, misionero agustino.
El P. McKniff falleció en La Florida en 1994 tras una vida dedicada al servicio en Cuba, Perú y Filipinas.
El P. Hagan contó que estaba en el noviciado de la orden cuando conoció al entonces P. Prevost, quien es unos diez años mayor que él. Afirmó que el proceso de beatificación del P. McKniff coincide con la reciente elección del Papa León XIV, quien conoció y trabajó con el P. McKniff en Perú.
Fotógrafo: Courtesy Midwest Augustinians
Padre John MacKniff
La petición para iniciar el proceso de beatificación del P. McKniff se presentó formalmente en 1999, cinco años después de su muerte a los 88 años, y de su entierro en 1994 en el cementerio de Our Lady of Mercy, en Miami.
Aunque el P. Hagan no conoció personalmente al P. McKniff, dijo que sabía de muchas personas que sí lo conocieron, y que su impacto en el pueblo de Dios, especialmente en los más pobres de los pobres de Filipinas, La Habana (Cuba) y Perú, ha quedado muy claro.
En 1939, el P. McKniff fue enviado a Cuba y, tras dos años de docencia, fue nombrado pastor de la parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje, en la parte antigua de La Habana, oficio que desempeñó desde 1941 hasta 1968.
Se le atribuye la organización de numerosos grupos de Acción Católica, como los Jóvenes Trabajadores Católicos y la Legión de María, y la evangelización de muchos cubanos a través del servicio cristiano al prójimo.
El sacerdote también promovió reuniones de oración en los hogares de los feligreses en Cuba, abrió clínicas médicas, escuelas gratuitas para niños y adultos, y estableció centros de distribución. Según el P. Hagan, su predicación, su ejemplo y su liderazgo llevaron a muchas personas a una profunda espiritualidad.
El P. McKniff también prestó servicio durante muchos años en zonas rurales del Perú, donde recientemente fue reinhumado tras su exhumación en Miami el 19 de junio.
“El Papa León comparte este espíritu misionero, ya que él mismo prestó servicio, en el Perú durante 20 años”, aseguró el P. Hagan.
“Tenemos en el Papa León un pastor que escucha el clamor de los pobres, está dispuesto a caminar con los que luchan, y ofrece esperanza, sanación y fortaleza a todo el pueblo de Dios”, sostuvo.
“Somos bendecidos por tenerlo como nuestro Santo Padre, y continuaremos orando por su sabiduría y guía mientras sirve como un instrumento eficaz de la gracia de Dios para todas las personas”, añadió el sacerdote.
Compartió que el Papa León XIV, quien tiene un doctorado en derecho canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, conocida como Angelicum, le ayudó personalmente a fortalecer su vocación sacerdotal durante sus años en el seminario.
También dijo que hay indicios de que el pontífice será una fuente de inspiración para una nueva generación de jóvenes.
El P. Hagan manifestó su impaciencia por ver qué nuevas vocaciones surgen en la Orden de San Agustín a raíz de la elección del primer papa estadounidense.
“Continuamos pidiendo por la renovación de los corazones y las mentes de todo el pueblo de Dios, en particular de nuestros jóvenes y de todos aquellos que se encuentran marginados, pero interesados en acercarse un poco más a Dios y a la comunidad de fe”, expresó el P. Hagan. “Que la vida del P. John McKniff siga inspirándonos a todos para llevar la luz y el amor de Dios a todas las partes del mundo”.
