By Rocio Granados - La Voz Catolica
MIAMI | El Arzobispo de Miami, Thomas Wenski, dijo que la dignidad del migrante, a pesar de su estatus migratorio, “debe ser respetada porque esa dignidad no es un regalo de un Estado, es algo que Dios nos ha dado”.
Su pronunciamiento se da a raíz de la declaración del Papa León XIV, el 18 de noviembre en Roma, en la que condena las recientes medidas contra los migrantes en Estados Unidos y pide que se trate a las personas “con humanidad y dignidad”.
“El Santo Padre ha hecho declaraciones contundentes a favor de los inmigrantes en este país, y está en sintonía con los obispos estadounidenses”, dijo el Arzobispo Wenski, señalando que los obispos “históricamente hemos estado muy a favor de un trato justo y una solución justa a los problemas que enfrentan hoy los inmigrantes en Estados Unidos”.
Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | FC
Héctor González, feligrés de la iglesia St. Agatha en Miami, participa en una marcha en apoyo a los inmigrantes de la iglesia Gesu en el centro de Miami a la corte de inmigración cercana, el 13 de noviembre, el día de la fiesta de Santa Francisca Javier Cabrini, patrona de los inmigrantes.
En el mensaje pastoral especial sobre la inmigración emitido por la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, el 13 de noviembre, los obispos se oponen a las deportaciones masivas e indiscriminadas, expresan su preocupación por la situación en el país, reafirman que la seguridad nacional y la protección de la dignidad humana no son incompatibles, y rezan “por el fin de la retórica inhumana y de la violencia, ya sea dirigida contra inmigrantes o contra los organismos de seguridad”.
El Papa León dijo que el mensaje pastoral de los obispos estadounidenses es “una declaración muy importante” e invitó a todos los católicos y a las personas de buena voluntad a que lo lean o lo escuchen.
Al igual que el Papa León, los obispos estadounidenses señalan que “no creemos en las fronteras abiertas, y los países tienen derecho a controlar sus fronteras y a determinar quién entra y quién no; pero al mismo tiempo, dado que nuestro sistema de inmigración no funciona y hay personas que llevan aquí décadas sin posibilidad de obtener la residencia legal permanente, hay que ofrecerles algo más que la deportación masiva”, dijo el Arzobispo.
Se debe ofrecer “vías legales a aquellos que no han cometido delitos, a aquellos que han estado aquí trabajando duro, a aquellos que han contribuido a la sociedad estadounidense, a aquellos que en este momento pueden tener hijos estadounidenses o cónyuges estadounidenses, y ofrecerles una vía para obtener la residencia legal”, señaló el Arzobispo.
“La mayoría de las personas que se encuentran aquí en situación irregular no son delincuentes, sino personas que simplemente intentan trabajar duro para mantenerse a sí mismas y a sus familias y crear un futuro de esperanza”, dijo.
Los obispos estadounidenses “siempre estamos dispuestos a dialogar”, dijo el Arzobispo Wenski. “La Iglesia agradecería la oportunidad de hablar con el presidente Donald Trump o con cualquier persona a la que él nos remita para explicar la postura de la Iglesia y animarle a que, ahora que ha conseguido controlar la frontera y está persiguiendo a los malhechores, es el momento de dar un giro, porque, en realidad, al presidente también le preocupa mucho que la economía de este país sea la mejor de la historia. Y eso no se puede conseguir sin tener en cuenta la participación de los migrantes en la población activa”, dijo.
“Es hora de buscar otras soluciones además de la deportación masiva, soluciones que permitan a las personas que han vivido aquí y no han cometido delitos ni han hecho nada malo tener la oportunidad de alcanzar el sueño americano”, dijo.
Los obispos “siempre hemos dicho que la reforma migratoria debe ser integral”, indicó el Arzobispo. Explicó que se debe abordar la necesidad de mano de obra legal con la posibilidad de la llegada de trabajadores extranjeros temporales. La política migratoria debe unir a las familias y no dividirlas. Se debe mostrar generosidad con los que necesitan un reasentamiento permanente porque no pueden regresar a sus países debido a las circunstancias políticas.
“Esas son las reformas por las que estamos luchando”, indicó el Arzobispo.
LA INICIATIVA “NO ESTÁS SOLO”
Durante la Asamblea Plenaria de Otoño de la conferencia de obispos estadounidenses, el 11 de noviembre, se lanzó la iniciativa nacional “No estás solo”, en respuesta al creciente temor y la inestabilidad causados por el aumento de las medidas de control de la inmigración y la amenaza de deportaciones masivas, y para asegurar a los migrantes y sus familias que la Iglesia está con ellos, ofreciéndoles apoyo pastoral y acompañamiento durante estos momentos difíciles.
La Arquidiócesis de Miami está participando en la iniciativa y también en el Compromiso Cabrini, parte de la misma.
En la Arquidiócesis “hemos demostrado claramente que estamos con los migrantes”, dijo el Arzobispo, y señaló que los Servicios Legales Católicos de Miami trabajan a tiempo completo para representar y proporcionar asistencia legal a los migrantes.
Miami “es una comunidad que ha sido moldeada por la inmigración, y por eso la mayoría de la gente entiende la difícil situación de los inmigrantes recién llegados, que quizá no tengan un estatus permanente, o la experiencia de muchos que llevan aquí años y años sin la posibilidad de regularizar su situación (migratoria) y obtener un estatus legal permanente”, dijo el Arzobispo Wenski.
Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | FC
Decenas de católicos de Miami, integrantes de diferentes organizaciones católicas participan en una marcha a favor de los inmigrantes después de la Misa realizada en la iglesia Gesu, en el centro de Miami, el 13 de noviembre de 2025.