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Feature News | Monday, July 19, 2021

Ser 'la presencia de Dios' entre los escombros

Sacerdote y capellán dice: acompañar a los equipos de búsqueda y rescate es un 'privilegio extraordinario'

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Hablando el 2 de julio de 2021 durante una visita al sitio del derrumbe de las torres Champlain Towers South: El P. Christopher Marino, al centro, rector de la Catedral de St. Mary y capellán del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Miami; Peter Routsis-Arroyo, a la izquierda, director de Catholic Charities de la Arquidiócesis; y el P. Juan Sosa, párroco de St. Joseph, la parroquia más cercana al sitio del derrumbe.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

Hablando el 2 de julio de 2021 durante una visita al sitio del derrumbe de las torres Champlain Towers South: El P. Christopher Marino, al centro, rector de la Catedral de St. Mary y capellán del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Miami; Peter Routsis-Arroyo, a la izquierda, director de Catholic Charities de la Arquidiócesis; y el P. Juan Sosa, párroco de St. Joseph, la parroquia más cercana al sitio del derrumbe.

SURFSIDE | El P. Christopher Marino dice que nunca había vivido un momento así.

Capellán de los bomberos de la ciudad de Miami hace cuatro años, el rector de la Catedral St. Mary estaba en el lugar del derrumbe de las Champlain Towers South el 1 de julio, cuando los equipos de búsqueda y rescate encontraron a la hija de 7 años de un bombero de Miami.

Ese día, al igual que todos los días desde que el edificio de 12 pisos se derrumbó inesperadamente, el 24 de junio, trabajaban en los escombros equipos de búsqueda y rescate de todo Estados Unidos e Israel, así como representantes de Hatzalah ("rescate" o "ayuda" en hebreo), una organización de servicios médicos de emergencia voluntarios que presta servicio a comunidades judías en todo el mundo.

El P. Christopher Marino se ve aquí durante una visita al sitio de las torres Champlain Towers South, parcialmente colapsadas el 2 de julio de 2021. Es rector de la catedral de St. Mary y capellán del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Miami.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El P. Christopher Marino se ve aquí durante una visita al sitio de las torres Champlain Towers South, parcialmente colapsadas el 2 de julio de 2021. Es rector de la catedral de St. Mary y capellán del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de Miami.

Los miembros del Grupo Especial 2 de Búsqueda y Rescate Urbano de La Florida de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) encontraron el cuerpo de la niña. Llamaron a su padre, que estaba esperando cerca. Fue con su hermano, también bombero de Miami. El P. Marino dijo que los equipos de rescate detuvieron brevemente su trabajo, se mantuvieron en total silencio y saludaron mientras su padre y su tío se llevaban a Stella Cattarossi.

En ese momento, las diferencias religiosas, culturales, lingüísticas y de procedencia dieron paso a una humanidad común... el dolor.

"Estaban de luto con sus hermanos. Nunca había experimentado eso", dijo el P. Marino. "Fue extraordinario".

El trabajo de los equipos de búsqueda y rescate, especialmente en catástrofes como ésta, es difícil, por decirlo suavemente. Desde el derrumbe, más de 400 hombres y mujeres han trabajado las 24 horas del día, bajo un sol abrasador, lloviznas e incluso un par de aguaceros provocados por el viento, ocasionado por del paso de la tormenta tropical Elsa por el Sur de La Florida. Las cuadrillas se turnan para descansar en remolques y tiendas de campaña instalados en los alrededores.

Hasta el 7 de julio, habían retirado más de siete millones de toneladas de concreto y escombros del lugar, según la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava. Por 14 días, desde unas horas después del colapso hasta que el rescate se convirtió en una recuperación de víctimas a medianoche del 8 de julio, no habían encontrado a nadie con vida. En ese momento, el número de muertos ascendía a 54 y 86 personas seguían desaparecidas.

"Es un trabajo duro. La oración es lo que nos ayuda a continuar", dijo el capitán Omar Blanco, del Cuerpo de Bomberos de Miami-Dade y del Grupo de Trabajo 1 de La Florida de FEMA.

Blanco es miembro de la parroquia St. John Neumann de Miami y del grupo de Emaús LEAF (Law Enforcement and Firefighters). Cuando habló con el Florida Catholic el 2 de julio, mencionó que alguien le había enviado un mensaje de texto esa mañana con el pasaje de Éxodo 14:14: "El Señor luchará por ti; sólo tienes que estar quieto".

"Tenemos que seguir concentrados en este trabajo y asegurarnos de que hacemos lo que Dios nos ha puesto aquí para hacer", dijo Blanco.

El P. Marino ha estado en el lugar todos los días desde la tarde del derrumbe. Su papel, dijo por correo electrónico, "es estar activamente presente para nuestro personal como 'Padre' y compañero espiritual. Algunos de nuestros compañeros no están muy seguros de lo que es un sacerdote católico, pero la mayoría aprecia el hecho de que yo 'represente' la 'presencia de Dios' (aunque son muy conscientes de que yo mismo NO soy Dios)".

A lo largo de los años, dijo, ha visitado regularmente las estaciones de bomberos "sólo para pasar el rato o ir a las emergencias" y conocer a las cuadrillas. Esto le ha dado "un cierto 'acceso' a corazones y vidas. He bautizado a muchos de sus hijos, presidido bodas y enterrado a miembros de sus familias".

Desde el derrumbe, dijo, "he vivido este compañerismo intensamente. He tenido el privilegio de estar junto a ellos en los escombros y en los descansos. Nos escuchamos, a veces rezamos juntos. Intento ayudarles —aunque me cueste— a que vean más allá de los edificios y cuerpos destrozados, a apreciar sus bendiciones, sus habilidades y sus familias de una manera nueva".

Ahora mismo, "un simple abrazo puede ser la 'presencia de Dios'", señaló el P. Marino. "Para mí, ha sido un privilegio extraordinario".

PARA SABER MÁS

Además del P. Christopher Marino, tres diáconos y dos sacerdotes que trabajan como capellanes voluntarios han estado presentes en el lugar del derrumbe:

  • El P. Elkin Sierra, exbombero, es capellán honorario de los bomberos de Miami-Dade.
  • El P. Elvis González, párroco de la iglesia St. Michael the Archangel, es capellán de la policía de la ciudad de Miami.
  • Los diáconos Ralph Gazitua, Thomas Hanlon y Louis Phan Sang son capellanes de la Policía de Miami-Dade.

 

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