By Linda Reeves - The Florida Catholic Palm Beach

MIAMI | Aunque las escuelas arquidiocesanas, de Kindergarten a 12º grado, abrieron sólo para clases virtuales, el 19 de agosto de 2020, no significa que los maestros no estén de vuelta en sus aulas, entusiasmados por volver a lo que aman: los niños, la enseñanza y la transmisión de la fe.

“Cada año escolar trae un positivo, emocionante y nuevo comienzo”, dijo Ana Casariego, directora de la Escuela Mother of Our Redeemer, en Miami, una comunidad muy unida con 222 estudiantes, desde Pre-K a 8º grado. “Este es un año muy diferente para nosotros, pero la emoción y la pasión por la enseñanza sigue en el corazón de todos”.

En el sitio web de la escuela se muestra un cartel de bienvenida con fotos de los maestros y trabajadores usando máscaras, al parecer con grandes sonrisas. Y se lee el mensaje: “Más fuertes que el coronavirus”.

Los administradores, maestros y asistentes de la escuela regresaron físicamente a los campus y a sus aulas virtuales la semana pasada. Los maestros dicen que están mejor equipados ahora que en la primavera, cuando el estado de La Florida cerró y los educadores se vieron obligados a cambiar al aprendizaje virtual casi de la noche a la mañana.

“Hemos aprendido muchas lecciones”, dijo Kristen Hughes, directora de la Escuela St. Andrew, en Coral Springs, que este año atiende a casi 350 estudiantes de Pre-K a 8º grado. “Nuestros maestros están cambiando la forma de enseñar”, agregó. “No se puede enseñar de forma remota de la misma manera que en persona. Nuestros maestros están equipados. Estamos listos”.

La tecnología y los dispositivos, incluidos los iPads, las computadoras portátiles, las tabletas y las computadoras personales, son parte del mundo educativo hoy en día. La mayoría de los estudiantes y las escuelas están bien equipados con dispositivos y aplicaciones, pero desde la primavera, las escuelas han invertido en dispositivos adicionales, software y capacitación para lograr lo óptimo en la enseñanza virtual este otoño.

“La transición fue muy suave”, dijo la directora Ana García sobre su comunidad de 800 estudiantes de la Escuela Secundaria Msgr. Edward Pace, en Miami Gardens. Al final del año escolar prepararon el camino para este trimestre de otoño. “Nuestros estudiantes tienen iPads. Fuimos a la enseñanza a distancia en un día”.

Casariego dijo que sus estudiantes y profesores, en su mayoría hispanos, también están listos.

“La mayoría de nuestros estudiantes pudieron hacer la transición al aprendizaje virtual con éxito. Nuestros profesores nos apoyaron mucho, y estuvieron ahí para los estudiantes y padres. También proporcionamos asesoramiento y apoyo emocional a los padres y estudiantes con un nuevo plan de estudios que adoptamos llamado, Cloud9World”, dijo.

“Académicamente, los datos muestran que fuimos capaces de cerrar la brecha de aprendizaje en la medida de lo posible”, añadió Casariego.

 

IPADS Y COMIDAS

Este verano, Eduardo Flor, director de la Escuela St. Mary Cathedral, en Miami, envió una encuesta a los padres de sus 400 estudiantes de kindergarten a 8º grado.

“Hicimos una encuesta para ver qué tenían en casa”, dijo sobre sus familias de los barrios pobres, la mayoría haitianas, algunas de las cuales no hablan inglés, han perdido el trabajo con el cierre y no tienen dispositivos o internet.

La escuela entregó IPads a todos los estudiantes. A pesar de que asistirán a la escuela virtual, también recibirán desayuno y almuerzo gratis a través de un programa estatal. Las comidas empaquetadas se distribuyen a través de un sistema de entrega.

El equipo de 26 profesores se ha preparado y familiarizado completamente con las nuevas tecnologías y aplicaciones, incluyendo el servicio web gratuito de Google.

“Los padres siempre pueden comunicarse con nosotros”, dijo Flor. “Quiero asegurarme de que en un entorno virtual continuemos educando a nuestros estudiantes —mente, cuerpo y espíritu. Quiero seguir luchando por el futuro de estos niños”.

 

REGLAS Y ESTRUCTURA

A medida que se abre la escuela virtual, los educadores están implementando algunas normas para el aula remota.

“Queremos que sea más parecido a la escuela”, dijo Hughes. “Tenemos reglas y los estudiantes deben usar uniformes”.

Los educadores vieron desde el principio que se necesitaban reglas más estrictas. En la primavera, algunos estudiantes se unieron a las clases en pijama, desayunando o centrándose en los medios sociales, los mensajes de texto y la televisión —y no en los estudios.

Jennifer Nicholson, directora de la Escuela Annunciation, en Hollywood, envió un mensaje antes de la apertura de la escuela aconsejando a los padres que tengan listas las camisetas de la escuela. “Sólo tendrán que llevar la camiseta del uniforme”, dijo.

Pidió a los padres que crearan un espacio de estudio especial para sus hijos. Los expertos recomiendan crear un espacio de trabajo tranquilo y libre de desorden para reducir las distracciones que disminuyen la atención y la productividad.

Los asistentes de los maestros están trabajando en algunas aulas virtuales para ayudar a los maestros y apoyar a los estudiantes durante las lecciones, las actividades y el trabajo.

Flor dijo que la escuela virtual mantendrá las tradiciones de la educación católica con la oración antes de todas las clases. “Siempre infundimos la fe católica en todas las materias educativas”.

La escuela virtual también incluirá actividades y juegos para mantener a los estudiantes conectados, algo vital para su salud y bienestar. Las escuelas incluyen clases de arte, sesiones de teatro e incluso clases de educación física con ejercicios, estiramientos e instrucciones de meditación, diversión y para aliviar el estrés.

 

UN REGRESO A LA ESCUELA DIFERENTE

Los administradores que hablaron con el Florida Catholic dijeron que cuando las campanas de la escuela vuelvan a sonar y las puertas se abran, las familias tendrán opciones de aprendizaje y los estudiantes que regresen a los pasillos tendrán una experiencia diferente en el campus.

Las escuelas de la arquidiócesis continuarán las clases a distancia para aquellos que lo prefieran.

La Escuela St. Louis Covenant, en Pinecrest, con más de 500 estudiantes, se está comunicando con los padres para informales sobre las alternativas que hay. “Somos conscientes de que no todas las familias tienen las mismas circunstancias y hacemos hincapié en que nos estamos esforzando por entenderlos y ser flexibles, mientras logramos una excelente experiencia educativa”, dijo el director Edward García (esposo de Ana García).

El pago educativo seguirá siendo el mismo porque es lo que las escuelas necesitan para cubrir los costos de operación, personal y protocolos adicionales de salud y seguridad asociados con la pandemia. Se darán créditos por los servicios que no se ofrezcan, como cafetería y cuidado después de la escuela.

Casariego dijo que las aulas de Mother of Our Redeemer han sido equipadas con todo tipo de aparatos. “Tenemos máquinas de desinfección electrostática, purificadores de aire por aula, protectores contra estornudos donde sea necesario, estaciones de desinfección de manos en cada entrada”, dijo.

Las clases se mantendrán pequeñas, con 15 estudiantes en cada una. Los pupitres estarán separados por seis pies. La escuela ha comprado artículos de protección personal para los profesores y trabajadores, incluyendo desinfectantes y máscaras. Nadie que entre a la escuela tendrá que tocar la manija o perilla de la puerta. La escuela compró una aplicación llamada Concierge Pad para entradas y salidas sin contacto.

 

APLICACIONES Y DISPOSITIVOS SIN CONTACTO

En una carta a los padres de St. Louis Covenant, Edward García detalló los cambios en el edificio y adiciones de seguridad para cuando se reanude la escuela en persona. Entre las novedades figura el montaje de desinfectantes de manos en todas las aulas y cerca de todas las entradas, la instalación de baños con cisternas automáticas, grifos sin contacto, apertura de puertas accionadas con el pie, y estaciones para llenar botellas de agua en lugar de fuentes de agua. Los maestros rociarán los escritorios y las manijas de las puertas entre las clases. Los baños se limpiarán varias veces al día.

El plan inicial de García también prevé que los estudiantes almuercen en sus aulas o en el centro familiar con distanciamiento social. Pedirán el almuerzo usando una aplicación y se les entregará un almuerzo empaquetado.

Las escuelas también han designado lugares de entrada y han creado esquemas de flujo de tráfico unidireccional en los pasillos. Se medirá diariamente la temperatura de los estudiantes y del personal. Se les pedirá a los padres que mantengan a los niños enfermos en casa.

La secundaria Pace también instaló máquinas desinfectantes de alta tecnología, sistemas para abrir puertas con el pie y estaciones de llenado de agua en todo el campus. La cafetería de la escuela ahora tiene áreas de asientos con plexiglás donde los estudiantes pueden disfrutar con seguridad del almuerzo detrás de un vidrio mientras socializan a distancia con sus compañeros de clase.

En St. Mary, Flor ha comprado protectores faciales y máscaras para sus estudiantes. Dijo que confía en que sus estudiantes serán fieles a usarlos y mantenerlos puestos todo el día. “Las máscaras se han convertido en una forma de vida”, dijo. “Hemos estado practicando con ellas durante seis meses. Los padres y los niños las llevan en las tiendas y en las calles.

Las máscaras son parte de los artículos escolares que todos deben tener, como identificaciones y uniformes”.

Edward García animó a las familias a mantener la fe durante este difícil momento y a continuar confiando en el Señor. “No nos olvidemos de la bondad humana, el cuidado y el amor”, dijo. “Continuemos enseñando esto a nuestros hijos con nuestro ejemplo. Oremos para que Dios nos guíe en todo lo que hagamos, todo para su gloria”.