By Ana Rodriguez Soto - Florida Catholic newspaper
MIAMI | Después de casi tres meses de encierro sin misas públicas, y casi un año de vivir con una pandemia, la campaña 2021 del ABCD se centra en una simple pregunta: ¿Qué significa ser Iglesia?
¿Se trata de ir a la Iglesia para cumplir con una obligación dominical? ¿O se trata de ser Iglesia al hacer que Cristo esté presente para los demás a través del trabajo que realizamos fuera de la misa dominical?
La respuesta, por supuesto, es ambas. Necesitamos ir a la iglesia. Y necesitamos ser la Iglesia.
En ambos casos, al pueblo de Dios del Sur de Florida respondió muy bien durante la pandemia de 2020. Donó más de $330,000 para ayudar a las familias afectadas por el COVID-19. Ayudó a más de 5,000 familias a través de la Oficina de Respeto a la Vida. Sirvió a más de 121,700 personas a través de los programas de servicio social. Y más de 3.5 millones sintonizaron la misa en línea cuando no pudieron asistir en persona.
"Esta es la Iglesia. Llevando a Cristo hasta dondequiera que ustedes se encuentren", dice el narrador en el video del ABCD de este año. Producido en tres idiomas —inglés, español y creole— se mostró en todas las parroquias durante el fin de semana del lanzamiento de la campaña anual, el 23 y 24 de enero de 2021.
El video destaca algunas de las iniciativas que las parroquias del Sur de Florida emprendieron el año pasado: llevar comida a los ancianos de la Pequeña Haití, visitar a los confinados en sus casas para ofrecerles consuelo espiritual, y la transmisión en vivo de misas y estudios bíblicos para superar los desafíos del distanciamiento físico.
Con sus donaciones previas al ABCD, los católicos también ayudaron a 58 escuelas arquidiocesanas y a los más de 121,700 estudiantes matriculados en ellas. Sostuvieron la educación y formación de seminaristas, sacerdotes, diáconos y religiosos por un monto de más de $3.4 millones. Respaldaron los ministerios de evangelización y formación en la fe con más de $3.6 millones. Y apoyaron el trabajo caritativo de la Iglesia con más de $4.6 millones.
"Nuestra fe no está confinada a un edificio físico. La influencia de la Iglesia no se detiene en su puerta de entrada", dice el Arzobispo Thomas Wenski en el video.
"Este último año nos unimos para superar todos los obstáculos que se nos han presentado", señala, y eso sólo es posible gracias a las donaciones del pueblo al ABCD.
Esas donaciones llegan en forma de compromisos pagados a plazos, desde marzo de 2021 hasta marzo de 2022. Los donativos al ABCD no se destinan al apoyo de las parroquias individuales y son independientes de la ofrenda semanal.
Los fondos del ABCD apoyan directamente el trabajo de los ministerios arquidiocesanos con grupos como el de los católicos negros y personas de distintas culturas, estudiantes universitarios, jóvenes y jóvenes adultos, niños y adultos que reciben capacitación en la fe, marinos y viajeros, inmigrantes y refugiados, y personas encarceladas.
También ayudan a financiar los servicios de Caridades Católicas, tales como el cuidado de los niños, consejería y tratamiento contra el abuso de drogas, la prevención y el alojamiento rápido de las personas sin hogar, y los centros de atención a los ancianos. Además, ayudan a los hospitales de rehabilitación de los Servicios Católicos de Salud, las residencias de ancianos, y los cementerios católicos.
"Su generosidad con el ABCD sirve a la Iglesia para que la Iglesia pueda servirles a ustedes", señala el Arzobispo Wenski. "Juntos podemos continuar el trabajo de Cristo sin importar los desafíos que se nos presenten".
PARA SABER MÁS
- Las tarjetas de compromiso y los materiales del ABCD se están enviando a los hogares y se distribuyen en todas las parroquias.
- Las promesas también se pueden hacer en línea, en https://give.adomdevelopment.org/abcd.
