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Feature News | Monday, June 08, 2020

En Camillus House, esfuerzos extraordinarios para proteger a personas sin hogar

Durante la pandemia de COVID-19: luces UV, aerosoles desinfectantes e incluso libros para colorear

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En Camillus House, en el centro de Miami, los huéspedes se divierten jugando dominó en el patio, durante la pandemia COVID-19. Para protegerse a sí mismos y a los demás, el personal y los huéspedes residentes del refugio para personas sin hogar se distancian socialmente, usan máscaras faciales y refuerzan los protocolos de saneamiento y desinfección. También están encontrando otras formas de mantener el aburrimiento a raya.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

En Camillus House, en el centro de Miami, los huéspedes se divierten jugando dominó en el patio, durante la pandemia COVID-19. Para protegerse a sí mismos y a los demás, el personal y los huéspedes residentes del refugio para personas sin hogar se distancian socialmente, usan máscaras faciales y refuerzan los protocolos de saneamiento y desinfección. También están encontrando otras formas de mantener el aburrimiento a raya.

 

MIAMI | A principios de la pandemia del COVID-19, la directora ejecutiva del refugio para desamparados, Camillus House, en el centro de Miami, hizo una rápida parada en una tienda de Dollar.


Allí, Hilda Fernández compró todos los libros para colorear para adultos y lápices de colores de la tienda, junto con una variedad de posibles premios de bingo.

Esos suministros ayudaron a mantener ocupados a los más de 400 residentes de Camillus, mientras se distanciaban socialmente de la comunidad en general —esto es sólo una pequeña parte de la caja de herramientas que Fernández y su personal han estado utilizando para mantener a los residentes seguros durante la cuarentena.

Hilda Fernández, directora ejecutiva de Camillus House en el centro de Miami, recorre el refugio con un carrito de libros donados para ofrecerlos a los residentes que se alojan ahí, durante la pandemia de COVID-19.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

Hilda Fernández, directora ejecutiva de Camillus House en el centro de Miami, recorre el refugio con un carrito de libros donados para ofrecerlos a los residentes que se alojan ahí, durante la pandemia de COVID-19.

“Hemos estado en esto durante bastante tiempo, asegurándonos de tener suministros de reserva, porque sabíamos que se iba a complicar”, dijo Fernández.

Seis décadas después de su fundación, Camillus House ha pasado de ser un pequeño refugio nocturno a un centro de servicios completos, repartido en varios nuevos edificios, donde se ofrece un sistema integral de atención a los pobres y a las personas sin hogar. Esos servicios incluyen comida, ropa, alojamiento de emergencia transitoria y permanente, atención de salud física y mental y tratamiento por abuso de drogas.

En su sede principal, en el centro de la ciudad, no solo se alberga a 400 residentes, sino que también es un lugar donde las personas sin hogar pueden recibir una comida caliente, ducharse, tener ropa nueva y recibir y enviar correspondencia. También pueden recibir clases, como artes culinarias, y recibir consultas con los consejeros y asistentes sociales del lugar.

Pero para proteger a los residentes y al personal de la pandemia, aún en expansión, el refugio decidió desde el principio restringir estrictamente la entrada y la salida. El personal también decidió examinar regularmente a los residentes para detectar el coronavirus, usando una herramienta de los Centros para el Control de Enfermedades.

Fernández y su equipo también elaboraron una lista exhaustiva de modificaciones y operaciones para fomentar un mejor distanciamiento social y medidas de desinfección.

El coronavirus ha continuado golpeando fuertemente al sur de la Florida. Hasta el 7 de junio de 2020, el condado de Miami-Dade tenía 19,756 casos conocidos y 767 muertes. En Broward, en la misma fecha había 7,924 contagios y 343 muertes.

Continúan sirviendoA pesar de la crisis, Camillus House sigue aceptando gente si cumplen con un proceso de entrada coordinado puesto en marcha por el Miami-Dade Homeless Trust y su Línea de Ayuda a los Desamparados.

“Tomamos la decisión desde el principio de que continuaríamos sirviendo”, dijo Fernández, quien también ha trabajado anteriormente con el Miami-Dade Homeless Trust. “Al final del día, creemos que [los desamparados] estarán más seguros dentro de nuestras paredes que en la calle”.

Una vez aceptados en Camillus House, se les toma la temperatura dos veces por semana y tienen una entrevista semanal con preguntas sobre los síntomas. Este proceso de evaluación continua a los más de 400 huéspedes, toma cerca de dos días y medio, cada semana.

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, Camillus House ha invertido fuertemente este año en lavaderos de manos y dispositivos de desinfección de alta tecnología, desplegados estratégicamente en diferentes lugares del refugio para personas sin hogar. Los huéspedes de Camillus House, en el centro de Miami, también siguen las reglas de distanciamiento social, usan máscaras faciales y ayudan en la limpieza del refugio.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, Camillus House ha invertido fuertemente este año en lavaderos de manos y dispositivos de desinfección de alta tecnología, desplegados estratégicamente en diferentes lugares del refugio para personas sin hogar. Los huéspedes de Camillus House, en el centro de Miami, también siguen las reglas de distanciamiento social, usan máscaras faciales y ayudan en la limpieza del refugio.

Se les pide a los clientes que usen máscaras en todo momento, dijo Fernández. Añadió que las máscaras son reemplazadas regularmente.

“Es un desafío, pero somos muy intransigentes en hacerlo cumplir”, dijo Fernández.

Si un cliente parece mostrar síntomas de coronavirus, se le envía a realizarse pruebas y se le aísla temporalmente en una de las seis nuevas salas de cuarentena en Camillus House. Las habitaciones están equipadas con presión negativa e iluminación ultravioleta. Si las pruebas resultan positivas, el cliente es enviado a un hotel de cuarentena con el Homeless Trust.

Otras modificaciones en las instalaciones relacionadas con la seguridad en Camillus House incluyen:

  • Se han colocado varios lavaderos de manos, alquilados, por toda la instalación.
  • Se han limitado los asientos del comedor a tres personas por mesa, lo que requiere un horario de comidas más extenso.
  • Se han colocado seis limpiadores grandes de ozono en áreas comunes nocturnas, incluyendo la cocina y el comedor.
  • Se han colocado pulverizadores móviles para desinfectar áreas muy transitadas cerca del ascensor, el comedor, el patio, las paredes, los pasillos y las puertas.
  • Los huéspedes sólo pueden salir de la propiedad para sus citas médicas o impostergables.
  • La consejería de salud mental y de conducta ahora se realiza a través de un sistema de video mejorado: Telesalud.
  • Se han marcado líneas en el piso para indicar seis pies de distancia entre los residentes que van al comedor.
  • Se reacomodaron los dormitorios para promover un mayor distanciamiento social entre los huéspedes.

Camillus ha continuado proveyendo sus servicios diarios para los desamparados que están en las calles, que incluyen desayuno, servicio de correo y donaciones de ropa entre otros. Sin embargo, ese programa se ha modificado significativamente con nuevos protocolos para garantizar la seguridad y prevenir un brote.

Para asistir a su agencia hermana, Camillus Health Concern, en proveer cuidado a los desamparados y enfermos mentales crónicos que viven en las calles, Fernández dijo que su equipo instaló tiendas de campaña al aire libre en la propiedad para realizar pruebas de COVID-19.

Todas las medidas adicionales están agotando los fondos de la agencia; hasta ahora los gastos relacionados con el coronavirus son más de $210,000.00.

Y como los residentes permanecen más tiempo en las instalaciones, también consumen más comidas: un promedio de 1,200 al día.

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, los huéspedes residentes que acuden al comedor de Camillus House, en el centro de Miami, se distancian socialmente, llevan máscaras faciales y ayudan con los deberes de limpieza del refugio para indigentes. Camillus House también ha invertido mucho en lavaderos de manos y dispositivos de desinfección de alta tecnología, desplegados estratégicamente en diferentes lugares del refugio.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, los huéspedes residentes que acuden al comedor de Camillus House, en el centro de Miami, se distancian socialmente, llevan máscaras faciales y ayudan con los deberes de limpieza del refugio para indigentes. Camillus House también ha invertido mucho en lavaderos de manos y dispositivos de desinfección de alta tecnología, desplegados estratégicamente en diferentes lugares del refugio.

No hay trabajosUn resultado desafortunado del cierre por la pandemia ha sido que los residentes de Camillus House no puedan hacer lo que tanto necesitan: buscar trabajo en un momento en que la industria de la hostelería y los restaurantes permanece estancada.

“Nuestros pobres clientes —muchos de ellos estaban avanzando, tratando de pasar al siguiente paso... pero nadie está realmente contratando para el tipo de trabajos que nuestros clientes pueden conseguir”, dijo Fernández. “No significa que hayamos dejado de ayudarles a buscar trabajo, sólo que es un poco más difícil conseguir uno”.

También es más difícil la búsqueda de vivienda. Los residentes de Camillus House que se preparaban para mudarse encuentran un clima difícil, si no imposible, para la búsqueda de apartamentos. La comunidad está un poco recelosa de tener gente en las calles, y Camillus House está tratando de limitar el movimiento de sus huéspedes fuera del refugio.

A los voluntarios también se les ha pedido que se mantengan alejados en este momento, lo que hace más difícil el servicio de comidas.

En una nota alegre, Camillus House solicitó con éxito el Programa de Protección de Nómina federal, y trasladó su recaudación de fondos de la subasta anual a una plataforma “Zoom” en línea, el 8 de mayo de 2020. Otro evento de recaudación de fondos está previsto para diciembre.

Incluso cuando el condado de Miami-Dade reabra, Camillus House probablemente continuará con sus nuevos protocolos de seguridad y distanciamiento social, señaló Fernández.“Mantendremos las medidas para asegurarnos de minimizar cualquier riesgo de infección en nuestras instalaciones”, indicó.  

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, los huéspedes residentes se alinean a seis pies de distancia para entrar al comedor de Camillus House, localizado en el centro de Miami.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

Para protegerse a sí mismos y a los demás durante la pandemia de COVID-19, los huéspedes residentes se alinean a seis pies de distancia para entrar al comedor de Camillus House, localizado en el centro de Miami.


 

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