By Emily Chaffins -
FORT LAUDERDALE | Las escuelas católicas del Sur de La Florida se encuentran en pleno auge: la matrícula de este año es la más alta de los últimos 10 años, la mayoría de las escuelas tienen listas de espera y, en los últimos dos años, se han abierto dos nuevas escuelas secundarias y reabierto una escuela primaria.
“Esto no ocurre por accidente”, afirmó Jim Rigg, secretario de educación y superintendente de escuelas de la Arquidiócesis. “Se necesita un líder para hacer realidad este éxito y establecer la visión”.
Rigg destacó al Arzobispo Thomas Wenski como ese líder. El Consejo Arquidiocesano de Mujeres Católicas de Miami (MACCW) estuvo de acuerdo, y decidió honrar al Arzobispo por su apoyo a la educación católica, en su 25 Almuerzo Anual de Becas, celebrado el 24 de febrero de 2024 en Fort Lauderdale.
“El Arzobispo destinó la Gala del 65 Aniversario de la Arquidiócesis de Miami a la educación; abrió escuelas que estaban cerradas, y siempre ha apoyado el fondo de becas de MACCW. Siempre ha estado presente para entregar los premios a los estudiantes”, informó Mary Weber, presidenta del comité de becas de MACCW.
El almuerzo es una actividad de recaudación de fondos para el programa de becas Lucy Petrillo Scholarship Fund, de MACCW, que permite a niñas en situación desfavorecida que estudian el octavo grado en las escuelas católicas asistir a una escuela secundaria católica. MACCW ha recaudado más de $357,000 desde el inicio del fondo de becas en 1997, lo que ha permitido que 80 jóvenes continúen su educación católica.
El Arzobispo Wenski se describió a sí mismo como un “producto de la educación católica”. Asistió a la escuela de Sacred Heart, en Lake Worth, desde el jardín de infancia hasta el octavo grado, y luego ingresó en el seminario universitario de St. John Vianney, en Miami, que en aquella época contaba con una escuela secundaria.
El Arzobispo, a su vez, elogió al Consejo de Mujeres Católicas de La Florida (FCCW), la organización estatal a la que pertenece MACCW. Durante los Días Católicos en el Capitolio el pasado mes de febrero, FCCW recibió el Premio Thomas A. Horkan, Jr. al Líder Católico Distinguido.
“Ustedes son una bendición para los obispos por su labor de defensa”, manifestó el Arzobispo Wenski, elogiándoles como “líderes católicas distinguidas”.
MACCW entregó al Arzobispo Wenski una imagen enmarcada de Nuestra Señora del Buen Consejo, la patrona del Consejo Nacional de Mujeres Católicas.
Según Weber, cada una de las cuatro beneficiarias de las becas del año pasado recibió $4,000. Tres de ellas hablaron en el almuerzo sobre el impacto que la beca ha tenido en su educación.
Ashley Elvir-Lainez, que cursó sus estudios secundarios en Our Lady Queen of Martyrs, en Fort Lauderdale, ahora estudia en la escuela secundaria de St. Thomas Aquinas, y tiene un promedio de 4.1.
“Recibir esta beca era importante para mí porque me ayuda con mi futuro”, declaró Elvir-Lainez. “Quiero ser dietista, y esta beca me ayuda a no preocuparme por el costo de todos los estudios. Es verdaderamente maravilloso”.
Elvir-Lainez pertenece al Camino Neocatecumenal, un grupo que conoció en la escuela de St. Lawrence, en North Miami Beach. Recibir la beca y continuar en la educación católica “era importante para mí, porque la escuela católica y el Camino Neocatecumenal me impulsaron a profundizar en la fe”, dijo.
Sasha Jean-Felix era una estudiante aplicada en la escuela de la catedral de St. Mary, y ahora asiste a la escuela secundaria de Immaculata-LaSalle, de Miami.
“Me gusta mucho participar”, comentó, al hablar de cómo daba los anuncios matutinos y practicaba deportes en la escuela intermedia.
Uno de sus recuerdos favoritos es asistir a la Misa escolar en la catedral de St. Mary todos los jueves.
“Ir a la iglesia es importante para conectar con Dios”, aseguró, y esa es una de las razones por las que quería asistir a una escuela secundaria católica.
Su mensaje a otros estudiantes que quieren asistir a la escuela secundaria católica pero están preocupados por el aspecto económico: “Sigan trabajando arduamente, esfuércense al máximo, busquen a Dios”.
Milagros Funes, del colegio de St. Lawrence y de la escuela secundaria Chaminade-Madonna, en Hollywood, compartió un mensaje similar: “Nunca te rindas. Siempre hay un camino. Busca becas, habla con tus maestros. Siempre hay gente dispuesta a ayudar, aunque no lo creas”.
“Quería ir a una escuela secundaria católica para que nunca me hicieran sentir avergonzada o ridiculizada por mi fe en Dios”, añadió.
Funes participa en el ministerio estudiantil y dijo que asistir a una escuela católica le ha marcado positivamente de muchas maneras.
“Cuando estaba en octavo grado, me sentí abrumada”, admitió. “Terminaba la escuela intermedia, y tenía muchos exámenes. No estaba en un buen momento, pero mis maestros me ayudaron mucho, y me decían que Dios estaba conmigo a pesar de que yo atravesaba dificultades”.
Funes aspira a estudiar sicología, con el fin de convertirse en orientadora.
Estas tres becarias fueron testimonio de las palabras del Arzobispo Wenski: “La escuela católica ayuda a los jóvenes a entrar en las mejores universidades, y eso es positivo. Pero más importante que hacerlo bien, es hacer el bien”, sostuvo. “El objetivo de la educación católica es ayudar a los alumnos para que tengan éxito en esta vida, y ganen la vida eterna”.
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Lucy Petrillo, miembro del Consejo Arquidiocesano de Mujeres Católicas de Miami, fue la primera en dirigir la creación del fondo de becas en 1997. La primera recaudación de fondos en una gala se realizó en el antiguo Museo de Arte de Fort Lauderdale, en el año 2000. Petrillo falleció en 2014, y el fondo de becas fue nombrado en su honor en 2015.
Diane Tugander, miembro de MACCW y coordinadora de la convención, y Fabiola Sánchez De Armas, presidenta electa de MACCW, recuerdan a Petrillo como el alma de la fiesta.
Ella inició la tradición de llevar a los almuerzos los osos de peluche Beau y Scarlet como una manera adicional de recaudar fondos. Scarlet canta cuando se le ofrecen monedas, y Tugander recordó que la nieta de Petrillo paseaba al oso por el salón hasta los asistentes.
“Tener a Scarlet y a Beau aquí es una tradición”, dijo Sánchez De Armas, mientras señalaba los osos de peluche colocados sobre una mesa. “Cuando Lucy los traía, eso era lo más divertido”.
Para más información sobre MACCW o para donar al fondo de becas, visite maccw.org o envíe un correo electrónico a [email protected].