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Article_Photo album: Chrism Mass_S

Feature News | Tuesday, March 22, 2016

�lbum de fotos: Misa Crismal

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MIAMI | El Arzobispo de Miami, Thomas Wenski celebró la Misa Crismal anual al inicio de la Semana Santa, durante la cual bendijo los santos óleos del crisma, de los catecúmenos y de los enfermos.

Durante la Misa, más de 200 sacerdotes arquidiocesanos también renovaron sus promesas, y 14 de ellos que celebraban sus aniversarios de ordenación, fueron honrados.

Los seminaristas de los seminarios St. John Vianney, en Miami; St. Vincent de Paul, en Boynton Beach; y del Seminario Misionero Arquidiocesano Redemptoris Mater, en Hialeah también estuvieron presentes, al igual que los estudiantes de 12 escuelas arquidiocesanas: la preparatoria Archbishop Curley Notre Dame, en Miami; la escuela secundaria Archbishop Coleman Carroll, en Miami; la secundaria Archbishop Edward McCarthy, en Southwest Ranches; la escuela Blessed Trinity, en Miami Springs; la escuela secundaria Cardinal Gibbons, en Fort Lauderdale; la escuela secundaria Christopher Columbus, en Miami; la escuela secundaria Immaculata-La Salle, en Miami; la escuela secundaria Msgr. Edward Pace, en Miami Gardens; St. Agnes Academy, en Key Biscayne; la escuela secundaria St. Brendan, en Miami; y la escuela secundaria St. Thomas Aquinas, en Fort Lauderdale. 

La Misa crismal es celebrada durante la Semana Santa, por cada obispo diocesano, acompañado por todos sus sacerdotes. La Misa  lleva ese nombre por el óleo del crisma, uno de los tres óleos que son bendecidos y consagrados por el obispo diocesano para su uso en las parroquias locales, durante todo el año.

El óleo del crisma se perfuma con bálsamo – una resina aromática – que se utiliza en los bautizos, en las confirmaciones y en la consagración de sacerdotes, obispos e iglesias.

El óleo de los catecúmenos se utiliza en los bautizos, en la consagración de iglesias y en la bendición de altares; y el óleo de los enfermos se utiliza en la unción de los enfermos.

Después de que el obispo bendice los óleos, son vertidos en recipientes más pequeños y distribuidos a cada párroco, que lo lleva a su iglesia para su uso durante todo el año que viene.


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