Article Published

Article_15529404358633_S

Feature News | Sunday, March 24, 2019

Cuidar la naturaleza, el regalo que Dios nos da

Universidad St. Thomas presenta segunda conferencia sobre el clima, la naturaleza y la sociedad

English Spanish
El Papa Francisco en la primera encíclica sobre el cuidado del medio ambiente, Laudato Si, nos pide cuidar la casa común para que también la disfruten las próximas generaciones.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

El Papa Francisco en la primera encíclica sobre el cuidado del medio ambiente, Laudato Si, nos pide cuidar la casa común para que también la disfruten las próximas generaciones.

MIAMI | En la naturaleza, los humanos somos la única especie que contamina; ninguna otra especie produce basura. Los excrementos de los animales hacen crecer las plantas y, cuando los animales mueren, sus cuerpos se pudren y las siguen fertilizando. Todo en la naturaleza es reciclable.

La basura que los humanos producimos se está acumulando en una proporción apoteósica. Enormes cantidades de plástico están yendo al mar, donde se descomponen en microfibras microscópicas que se meten en la comida de los peces y, a través de la cadena alimenticia, cuando nosotros nos comemos a los peces se está irritando el sistema inmunológico humano. “O sea, que ya [el plástico] está regresando con una venganza”, dijo el P. Alfred Cioffi, sacerdote arquidiocesano y profesor de biología y bioética de la Universidad St. Thomas.

“Es un problema serio”, indicó el P. Cioffi, y tenemos que informarnos para cuidar nuestra casa común.

 

Es un tema religioso

El cuidado de la naturaleza es un tema religioso. “Es un imperativo, viene de la tradición bíblica, del libro de Génesis. Junto con la creación del género humano a su imagen y semejanza, [Dios] nos da dominio sobre la naturaleza. Pero debe entenderse que ese dominio no es un dominio infantil de destruir todo lo que tengo al lado, sino, al revés. Es mayordomía en cuidado de la naturaleza, porque dependemos de ella”, indicó el sacerdote.

En los 2,000 años de existencia de la Iglesia Católica, en el 2015, el Papa Francisco publicó la primera encíclica dedicada al medio ambiente, Laudato Si, en la que nos invita a desarrollar una ecología integral y una espiritualidad ecológica que esté en sintonía.

“¿A quién no le gusta admirar una salida o puesta de sol, una foresta en la montaña, un mar? Nos gusta, pero hay que protegerlo, hay que cuidarlo para que nuestras futuras generaciones también lo puedan disfrutar”, dijo el P. Cioffi.

 

La conferencia sobre el clima

Después de la publicación de la encíclica, el P. Cioffi —que tiene un doctorado en teología moral de la universidad Gregoriana de Roma, y un doctorado en genética de la universidad Purdue, West Lafayette, Indianápolis— pensó en dar a conocer la encíclica y, en el otoño del 2015, él y sus colegas de la Universidad St. Thomas organizaron la Primera Conferencia sobre el Clima, la Naturaleza y la Sociedad, que incluyó la parte científica, teológica y social del tema del cuidado del medio ambiente.

Fotógrafo:

Se habló de la evidencia científica sobre el cambio climático, y sobre todo del aspecto humano del cambio climático. También se trató el impacto social, con la participación del Cardenal de Gana, Peter Turkson, quien escribió el primer bosquejo de Laudato Si.

Tres años después, la Universidad St. Thomas se unió a la organización The Nature Conservancy, una organización internacional que se ocupa del cuidado del medio ambiente, para organizar la Segunda Conferencia Internacional sobre el Clima, el 4 y 5 de abril.

Esta segunda conferencia tiene un ángulo religioso, indicó el P. Cioffi. Además de diferentes especialistas en el tema, se ha invitado a representantes de las iglesias protestantes, de las comunidades judía y musulmana, y al Arzobispo Thomas Wenski, para hablar de las tradiciones de las diferentes congregaciones de fe sobre el cuidado de la naturaleza.

“El cuidado de la creación es algo importante”, dijo Nelson Araque, profesor de teología en la escuela secundaria Cardinal Gibbons, en Fort Lauderdale, y embajador para los hispanos de Catholic Climate Covenant, una organización encargada de difundir la enseñanza de la Iglesia acerca del cambio climático y el cuidado de la creación.

Los efectos del daño al medio ambiente se demuestran en estudios científicos que señalan que está subiendo el nivel del mar, debido a que se están derritiendo los polos por la acumulación de CO2 o dióxido de carbono, que es un gas invernadero que acumula calor en la atmósfera por el uso del carbón, el petróleo y el gas natural.

Entre los 50 Estados de la nación, La Florida es el número uno en riesgo de inundaciones. Según el P. Cioffi, el promedio de altitud es de 6 pies sobre el nivel del mar y Miami Beach es una de las ciudades más afectadas, pero ya tiene planes de contingencia, y están poniendo bombas de desagüe para sacar el agua cuando hay inundaciones.

Al mismo tiempo, hemos sobrepasado el límite de calentamiento global de 1,5 grados centígrados que se propuso en la conferencia de París, en noviembre de 2015. “Se proyecta que vamos a unos 3 grados centígrados, o sea el doble de lo que se había propuesto como un límite seguro”, dijo el P. Cioffi.

Los países que generan mayores niveles de gases de efecto invernadero, según un informe de 2017 de la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, son China e India, pero también Estados Unidos.

La contaminación atmosférica por las partículas dañinas suspendidas en el aire, conocidas como PM2,5, en países como India y China, provocan la muerte prematura de más de un millón de personas al año, según un estudio realizado en 2017 por Health Effects Institute, en Boston, que se ocupa de los efectos de la contaminación del aire sobre la salud, y el Institute of Health Metrics and Evaluation, un centro de investigación de la salud de la población, en Seattle.

Los efectos del cambio climático los estamos viendo hoy: inundaciones, olas de calor, olas de frío. “No se puede negar el cambio climático. La evidencia científica es muy fuerte”, dijo Thelma Krug, vicepresidenta del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC por su sigla en inglés, en el informe sobre el calentamiento global presentado en diciembre pasado en la cumbre del clima de la ONU, en Polonia.

 

¿Qué debemos hacer?

El Papa Francisco es muy claro en Laudato Si. “Las pequeñas acciones que hagamos se pueden convertir en grandes cuando damos el ejemplo”, indicó Araque, y agregó que el ver a alguien hacer algo motiva a hacerlo, y cuando es algo relacionado con el cuidado de la tierra, los hispanos “tienen un sentido de pertenencia y entienden un poco más de esta conexión, ya que muchos trabajaron con la tierra”.

“Tenemos que leer la encíclica Laudato Si; esta doctrina nos obliga a actuar y debemos enseñarla en las escuelas”, indicó Araque.

Al mismo tiempo, tenemos que crear actividades en las parroquias para promover el cuidado de la creación. Debemos hacer cosas muy sencillas que pueden lograr mucho, como reciclar, recoger la basura de las playas, concientizar a los demás sobre la contaminación y comprometernos a no usar plásticos.

En Miami, sobre todo los jóvenes son conscientes del cuidado que debemos tener con el medio ambiente, dijo el P. Cioffi, “pero hasta cierto nivel”.

No nos damos cuenta de que estamos contaminando con las botellas plásticas de agua. “Tenemos que soltar la botella plástica, porque se ha vuelto una adicción. Esa botella plástica va a contaminar el ambiente por siglos y siglos”, dijo el sacerdote.

“Llevo casi 50 años en Miami y siempre he tomado agua de la llave en el South West, en el North West, en Hialeah, en Brickell, en Miami Beach, y estoy tan perfectamente bien de salud, que inclusive pude donar un riñón”, agregó.

“Debemos adoptar detalles concretos que podamos realizar a nivel individual, familiar y de comunidad”, dijo el P. Cioffi, y pidió “que se informen y que sigamos manteniendo este tema del cuidado del medio ambiente como una responsabilidad de conciencia”.

SI USTED ASISTE

Segunda Conferencia Internacional sobre el Clima, la Naturaleza y la Sociedad.

La conferencia es gratis pero los asientos son limitados. Todas las charlas en inglés serán traducidas simultáneamente al español.

  • 4 de abril, 9 a.m.-5 p.m., y 5 de abril, 9 a.m.-mediodía, St. Thomas University, 16401 N.W. 37 Ave., Miami Gardens, 33054.
  • Los oradores incluyen: Thomas Wenski, Arzobispo de Miami; Tebaldo Vinciguerra, Pontificio Consejo para el Desarrollo Integral; Rev. Dr. Jim Antal, autor, "Climate Church, Climate World"; Jan Booher, Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático, The Unitarian Universalist Fellowship of Boca Raton; Pam McVety, bióloga, Primera Iglesia Presbiteriana, Tallahassee; Susy Torriente, jefa de la oficina de resiliencia, Miami Beach; Hardeep Anand, Departamento de Agua y Alcantarillado de Miami Dade; Rabino Jeffrey K. Salkin, Temple Solel; Jayantha Obeysekera, Sea Level Solutions Center, Florida International University; Rajiv Krishnan, Coastal Risk Management.
  • Inscripción: https://forms.stu.edu/Programs/Science/Climate-Conference.




Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply