By Cristina Cabrera Jarro -
Photography: CRISTINA CABRERA JARRO | FC
MIAMI | La historia del origen de la Virgen de la Caridad cuenta que su imagen apareció en la Bahía de Nipe, frente a las costas de Cuba, después de varios días de tormentas. Recientemente, en el Sur de La Florida, el clima tormentoso en forma de huracán Irma obligó a que la celebración del día de la fiesta, programada para el 8 de septiembre, se pospusiera por primera vez.
Pero incluso con el cambio de fecha y con un poco de lluvia, cientos de devotos, incluyendo a los integrantes de los movimientos laicos, estudiantes de las escuelas católicas, los sacerdotes y religiosos arquidiocesanos, se reunieron en el Centro Watsco de la Universidad de Miami el 12 de octubre para celebrar la Patrona de Cuba.
“Ella, pequeña y callada, pero firme y tenaz, ha mantenido vivo el fuego de una fe que ninguna de las tormentas que han azotado al pueblo cubano han podido apagar”, dijo el Arzobispo Thomas Wenski en una carta a los asistentes a la celebración.
El Arzobispo Wenski celebró la Misa con varios obispos y sacerdotes, entre ellos el nuevo rector del Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad, en Miami, el P. Fernando Hería, y el recién nombrado Obispo Auxiliar de Miami, Mons. Enrique Delgado, cuyo anuncio llegó temprano por la mañana del mismo día.
Si bien la Virgen de la Caridad sigue siendo un símbolo icónico para la comunidad cubana, también es un ícono para los exiliados y los inmigrantes en el Sur de La Florida. La devastación causada por los huracanes Irma y María, en Puerto Rico y otras naciones insulares del Caribe, ha hecho que cientos de personas se muden, al menos por una temporada, a los Estados Unidos. Para los que permanecieron en las islas, se realizó una colecta especial durante la Misa, para ayudar a los damnificados por los huracanes. Lo que sirvió como recordatorio de que, con la Virgen, siempre habrá caridad.