By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO| FC
El Padre Marcelino Garcia, Jesuita, posa para una foto dentro del recinto de Casa Manresa, centro del movimiento Encuentros Familiares as� como del Centro Ignaciano de Espiritualidad. Atr�s se ve una estatua de San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas.
MIAMI � Cuarenta a�os atr�s, la �poca asustaba a muchos padres: los hippies estaban en pleno apogeo; el t�rmino �brecha generacional� hab�a sido acu�ado, la cultura de las drogas y el �amor libre� estaban de moda.
A��dase a esto el choque cultural experimentado por los inmigrantes cubanos reci�n llegados, muchos de ellos cat�licos comprometidos, y tenemos los ingredientes de un nuevo movimiento: Encuentros Familiares, que actualmente celebra su 40 aniversario en la Arquidi�cesis de Miami.
Bajo la direcci�n de un legendario sacerdote jesuita que muri� el a�o pasado, el Padre Florentino Azcoit�a, el nuevo movimiento nace en 1971, cuando celebr� su primer retiro.
Encuentros Familiares est� dirigido a los padres y sus hijos, en las edades de 12 a 21 a�os. Consiste en dos d�as de conversaciones guiadas por sus pares, y en reflexiones sobre temas como la comunicaci�n, las relaciones familiares, la crianza de los hijos, la espiritualidad personal y la sacramentalidad del matrimonio.
Las conversaciones por lo general se realizan en espa�ol, aunque muchas de las dirigidas a los adolescentes son en ingl�s, o incluso en el �dialecto� de Miami, el spanglish. Pero se est�n haciendo planes para traducir los manuales al ingl�s, y realizar el primer retiro en lengua inglesa el a�o que viene.

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Encuentros Familiares es un movimiento de retiros para padres con hijos de entre 12 y 21 a�os de edad.
Al principio, el movimiento era itinerante, celebrando los retiros donde se les ofreciera el espacio: en la Parroquia Sts. Peter and Paul; en una finca privada; en la ya cerrada Assumption Academy para ni�as, en Brickell Avenue; en St. John Vianney College Seminary; en Immaculata-La Salle High School, y en Belen Jesuit Preparatory.
Por �ltimo, en 1984, el movimiento adquiri� cinco hect�reas de terreno en Kendall, �tierra de caballos�, en la esquina de Miller Drive y la Avenida 122. Construyeron una casa de retiro, la Casa Manresa, que no s�lo sirve al movimiento, sino tambi�n a otros grupos, desde Ema�s y estudiantes cat�licos de escuela secundaria, hasta budistas y protestantes.
La Casa Manresa comparte el espacio de oficinas con el Centro de Espiritualidad Ignaciana, el sitio de retiros basados en los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, y es la sede de sus hijos, las Comunidades de Vida Cristiana.
�La casa est� en uso el a�o entero, hasta dos retiros por semana�, dijo el P. Garc�a, que es ayudado por otro sacerdote jesuita, el P. Pedro Gonz�lez Llorente.
Los Encuentros se celebran cinco o seis veces al a�o, dirigidos totalmente por veteranos �encuentristas�, voluntarios que dirigen las conversaciones, cocinan los alimentos, organizan, y hacen la limpieza. Los retiros son s�lo el comienzo, ya que a los participantes se les insta a seguir asistiendo a las reuniones de seguimiento en las noches de los mi�rcoles.
El objetivo es �mejorar y estabilizar el matrimonio y la formaci�n de los hijos�, dijo el P. Garc�a, se�alando que cualquier problema que una familia pueda tener, los s�ntomas no desaparecen despu�s de solo fin de semana.
�Ese seguimiento va formando el car�cter de la persona, de la familia completa�, dijo Sergio Calzado, que asisti� a un Encuentro con su esposa y su hijo de 15 a�os de edad en 1978, poco despu�s de mudarse a Miami desde Nueva Jersey.
All�, dijo, la parroquia era m�s o menos el centro de sus vidas. Encuentros les permiti� integrarse r�pidamente a la comunidad cat�lica de aqu�. El movimiento tambi�n les proporcion� un fundamento de fe cada vez m�s firme, a ellos y a su hijo.
�Nuestro hijo estuvo todo el tiempo de high school y hasta el primer a�o de la universidad�, dijo Calzado, quien espera que sus dos nietos hagan lo mismo una vez que cumplan 12 a�os.
�Las miles de familias que han pasado por Encuentros se han beneficiado mucho, no s�lo en la vida espiritual, sino en la vida social�, dijo Calzado. �Tienen una relaci�n con la iglesia basada en esa gran experiencia que tuvieron en los Encuentros�.
Por supuesto, no es por eso por lo que vienen inicialmente, se�al�.
�Muchas personas van ah� para que �les arreglen� a su hijo. Y no se dan cuenta de que la mayor�a de las veces el problema somos nosotros, no los hijos�, dijo Calzado.
�Los problemas de los hijos �acad�micos, disciplinarios, de desarrollo� crean problemas en la familia�, dijo el P. Garc�a. �Para entrar al matrimonio entramos por los problemas de los hijos. Y de ah� se descubren los problemas de los padres�.
Se�al� que Encuentros tambi�n cuenta con la ayuda de siete psic�logos profesionales, ya que la mayor�a de las veces los problemas no son espirituales, sino de naturaleza psicol�gica.
Hace algunos a�os, Encuentros Familiares se ramific� a los padres solos y sus hijos con un retiro dominical llamado Encuentros Uniparentales.
El Padre �Tino� not� que �el 30 a 40 por ciento de las familias estaban rotas, estaban con problemas�, explic� el P. Garc�a. �Es una gran necesidad. Un matrimonio roto deja una herida emotiva que se tiene que sanar�.
El Encuentro Familiar 297 se llev� a cabo a principios de abril. Durante los �ltimos 40 a�os, el movimiento ha ejercido su ministerio con m�s de 10,000 parejas y m�s de 20,000 j�venes. Los participantes iniciales, en gran parte cubanos, dieron paso en la d�cada de 1980 y 1990 a los cat�licos de Nicaragua, pero los participantes de hoy representan toda la gama del mundo de habla espa�ola, seg�n Calzado.
�Nuestros pueblos hispanos tienen religiosidad, inclusive hasta en Cuba�, dijo. �Dios est� dentro de nosotros de todas maneras. Ah� (en Encuentros) reciben el mensaje. Los muchachos encuentran grupos id�neos de muchachos que no tienen miedo de decir que creen en Dios. Es un estilo de vida que se ofrece, y se ofrece a todo el mundo.�
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