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“El pueblo que caminaba en la noche divisó una luz grande;

habitaban el oscuro país de la muerte, pero fueron iluminados.

Tú los has bendecido y multiplicado, los has colmado de alegríaâ€.

(Isaías 9:1-2a)


Durante mi adolescencia, recuerdo que aprendí sobre el significado del
Adviento en el grupo juvenil de la iglesia católica de Gesu, en el centro de
Miami. Aprendí que el Adviento (del latín ad-venio) significa “venida†y marca
el inicio del año litúrgico, los cuatro domingos previos a la Navidad.


Más tarde, como catequista, le enseñé a mi clase que el Adviento es un tiempo
de espera y preparación para la segunda venida de Cristo al final de los tiempos,
y es una época para recordar el nacimiento de Jesús en la Navidad. En la iglesia,
un catequista y su clase van hasta la corona de Adviento cada semana, encienden
una vela y hacen la oración que corresponde a dicha semana. Los colores
litúrgicos de la corona son un buen elemento para la catequesis: el violeta
significa penitencia, y la alegría de la Iglesia es más evidente el tercer
domingo con la única vela rosada de la corona, pues quedan sólo días para el
nacimiento del Salvador.


Como catequistas, aprendimos que el Adviento es un tiempo para la oración y
la penitencia. Es una maravillosa oportunidad para compartir con los demás el
regalo de nuestro propio tiempo. Durante varios años, llevamos regalos a los
niños en el hospital y a otros en la ciudad, donde las familias necesitaban
nuestra ayuda. Ahora vemos que actuábamos como lo hacía Cristo, presentes ante
el sufrimiento y ante los pobres entre nosotros.


En la actualidad, cada vez que tengo la oportunidad de enseñar, me gusta
ofrecer a mis estudiantes lo que he aprendido. Les motivo a tener entusiasmo y
ser creativos al llevar la Palabra de Dios a los demás.


El Adviento es una época para celebrar lo que sucedió (que Jesús ha venido
para salvarnos) y lo que sucederá (tenemos que estar en renovación constante
hasta que Cristo regrese en gloria). Al hacernos eco de la Palabra, se nos llama
a escuchar con atención las lecturas litúrgicas de este tiempo santo. Ayudémonos
unos a otros, y a nuestros estudiantes, a reducir el ritmo de vida, a
reflexionar más y a preparar nuestros corazones para la celebración de la
Encarnación.


Que María, Madre de nuestro Señor y verdadera patrona del Adviento, nos colme
de una esperanza feliz y continua paz.



PROYECTOS PARA EL ADVIENTO


Durante la época de Adviento, ¿qué actividades podemos realizar
para que esta temporada cobre vida para nuestros niños, jóvenes y adultos?


Además de la corona de Adviento, también me gusta la actividad
de la cadena de Adviento, que aprendí de otra catequista. Todo lo que hay que
hacer es cortar cartulina en tiras, e invitar a los estudiantes a que escriban
al dorso de cada tira una obra de caridad que pueden realizar cada día. Con
cinta adhesiva o presillas, unimos cada tira como un eslabón a la cadena. Luego,
removemos un eslabón cada día. La clase puede realizar la obra de caridad
escrita en el eslabón con el fin de preparar sus corazones para la venida de
nuestro Salvador. Ejemplos de obras de caridad pueden ser: llamar a la abuela,
visitar a un enfermo (con uno de sus padres), guardar dinero para un proyecto de
servicio en la escuela, ofrecerse como voluntarios para ayudar a uno de sus
padres o a un maestro, y otros. Es una buena manera para que los niños y los
jóvenes en la clase se realicen activamente las obras de misericordia
espirituales y corporales. En los grupos de oración, los adultos o los padres
que tienen niños en sus hogares también pueden realizar esta actividad.


Sé que en algunas parroquias, sus miembros recaudan regalos para
los niños de las familias necesitadas, o para los ancianos en su comunidad.
Colocan un árbol de Navidad en la iglesia con tarjetas que incluyen el nombre,
género y edad del destinatario. Los feligreses toman una tarjeta, compran un
artículo y lo colocan con la tarjeta debajo del árbol. La persona a cargo de
este proyecto distribuye los regalos a las familias designadas o a los ancianos
antes de la Navidad. Usted puede motivar a sus estudiantes para que pidan a sus
familias que participen en esta actividad.



María José Mitsoulis

Directora, Departamento arquidiocesano de Educación Religiosa




Comments from readers

Maria Jose Mitsoulis - 11/12/2009 03:00 PM
Let's make Advent really a very special time to catechize those around us. Thank you all for your comments. Let's take time to enjoy Advent.
Sue - 11/11/2009 10:13 AM
What a beautiful way to kick-off our Advent Season. Thanks for reminding us all of the true meaning of this beautiful season!

God Bless,
Sue
Paula - 11/11/2009 08:56 AM
Thank you for the article. I will print it for my catechists. We do similar things. Your article is a good reminder of what Advent means. With Thanksgivng break, the first week of Advent, the season goes to quickly for the catechist and students.

God bless,
Paula
Nelson - 11/10/2009 05:40 PM
As Maria Jose said Advent is a time to prepare ourselves to the coming of Christ, our Savior and Lord. The way we prepare our students during Advent is having a food drive and a dress up day to collect money and food for the different ministries we try to help every year. In class I ask my student to bring something even a small can of food is enough because we are given that we LOVE and with HOPE.
Rick - 11/09/2009 09:26 PM
Thank you so much for this boost. as we prepare for this coming Advent season.
Peace of Christ be with you and all,
Rick

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