By Tom Tracy - Florida Catholic
Fotógrafo: TOM TRACY | FC
Peter Routsis-Arroyo, director de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, hace una pregunta durante un recorrido reciente por las nuevas instalaciones de St. Bede's Village, patrocinada por Caridades Católicas en Key West. Se espera que las viviendas, de precio asequible para los trabajadores del area, estén disponibles para el próximo verano.
Este artículo es el primero de una serie sobre las parroquias del condado de Monroe y el trabajo de Caridades Católicas en los Cayos de La Florida.
MIAMI | En Florida City se puede encontrar un detalle revelador de cuán escasas se han vuelto las viviendas asequibles en los Cayos de La Florida, donde los trabajadores viajan diariamente en autobús hacia y desde sus empleos en los Cayos Medios y los Cayos Inferiores, a varias horas de distancia.
La renta local puede llegar a costar hasta $5,000 al mes en el mercado de alquiler de vacaciones. Tras el paso del huracán Irma en 2017, muchas propiedades aún no han sido reparadas, por lo que los trabajadores y los residentes de bajos ingresos en todos los Cayos recurren a medidas difíciles para mantenerse en las islas.
Además de las personas que diariamente viajan fuera de los Cayos al final de cada jornada de trabajo, el personal de la Iglesia en la región se ha dado cuenta de que hay otras que viven en situaciones precarias, como en tiendas de campaña o en automóviles en la calle principal, y cerca de casas que todavía no se han reparado tras el paso de Irma.
Fotógrafo: TOM TRACY | FC
Las nuevas viviendas de St. Bede’s Village, bajo el patrocinio de Catholic Charities, se encuentran en construcción en el Condado Monroe. Las instalaciones cuentan actualmente con 10 unidades de precio asequible, y se espera que otras 37 unidades estén disponibles para el próximo verano.
A fines de septiembre de 2017, Irma pasó por los Cayos de La Florida como huracán de categoría 4, con vientos máximos de 185 mph. Desde Key Largo hasta Cayo Hueso, el área se llenó de escombros dejados por la tormenta, lo que generó preocupación sobre las perspectivas de vivienda, especialmente para la fuerza laboral local.
“A sólo cuatro millas de aquí hay muchas personas sin hogar, cerca del centro de Marathon y del área del supermercado, y entre los inquilinos ha habido una alta tasa de suicidios y abuso de sustancias, especialmente después del huracán”, informó el P. Luis Pérez, párroco de la iglesia de San Pablo, en Marathon, en los Cayos Medios, una región situada en el norte de lo que fue el trayecto más destructivo del huracán Irma.
Para muchos, especialmente los residentes temporales, o “snowbirds”, el huracán de 2017 fue como la gota que colmó el vaso, haciéndoles renunciar a vivir aquí, decisión que quizás se vio acentuada por la lentitud del proceso de reconstrucción, y la limitada atención médica de calidad y otros servicios disponibles en los Cayos de La Florida.
Con la convergencia de un huracán y otros factores, como la escasez de terrenos disponibles, se presentó una oportunidad para que más viviendas existentes en los Cayos de La Florida se remodelaran para el mercado de lujo, o se retiraran por completo del mercado de alquiler para alquilarlas durante todo el año, y comercializarlas como alquileres caros de vacaciones a corto plazo a través de servicios populares en línea como AirBnB.
INCREMENTO EN LOS PRECIOS DE LAS VIVIENDAS
El verano pasado, un informe publicado en el periódico Financial Times indicó que, en los últimos años, los compradores de más recursos han regresado al mercado de los Cayos de La Florida. El precio promedio de una vivienda en Key Largo alcanzó los $631,100 en abril pasado, como mínimo, con un aumento de $360,600 tras el desastre hipotecario de 2007, según Zillow, el sitio web de bienes raíces.
Fotógrafo: TOM TRACY | FC
Jules Jones, a la derecha, director financiero de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, hace un comentario durante una visita a las nuevas viviendas de precio asequible para la fuerza laboral, St. Bede's Village en Key West. St. Bede's está patrocinada por Caridades Católicas y se espera finalizar la construcción en el verano de 2020. Con él están el arquitecto William Horn, con sede en Key West, a la izquierda, y Mark Shaughnessy, centro, representante del propietario para el proyecto de construcción.
En Big Pine Key, en los Cayos Inferiores, los precios subieron a $431,000 la pasada primavera, en comparación con $251,000 en el punto más bajo de la recesión.
Además, el condado de Monroe anunció una moratoria a partir de 2023 en todas las nuevas solicitudes de construcción de viviendas, en respuesta a una decisión del estado que designa a los Cayos como un “área estatal de preocupación crítica” debido al calentamiento global, los huracanes y el aumento del nivel del mar. Si la moratoria se mantiene, no se emitirán nuevos permisos de construcción en los Cayos de La Florida a partir de 2023.
En los últimos dos años, el impacto del huracán Irma ha hecho que Caridades Católicas en el condado de Monroe reevalúe substancialmente sus prioridades, dijo Peter Routsis-Arroyo, director ejecutivo de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami.
“Se ha utilizado más de un millón de dólares en programas de ‘reubicación rápida’ para las personas afectadas por el huracán Irma”, y Caridades Católicas asumió un papel de liderazgo en las subvenciones de respuesta a huracanes y labores de ayuda de emergencia, añadió Routsis-Arroyo.
Diversas asociaciones, programas comunitarios, proyectos arquidiocesanos y esfuerzos comunitarios en los Cayos ayudaron a llenar el vacío en los servicios sociales. Algunas de las respuestas más sencillas fueron las de cubrir el costo de transporte para aquellos que desearon irse inmediatamente después del huracán debido a la pérdida de vivienda o de ingresos.
MANTENERSE A FLOTE
“Ayudamos a que las personas se mantengan a flote, y todavía lo hacemos. Ésa fue una de las labores principales de Caridades en la zona”, informó Patrice Schwermer, directora del programa de Caridades Católicas en el condado de Monroe, localizado en Cayo Hueso.
Schwermer señaló que cada área de los Cayos tiene sus propios problemas: Big Pine Key puede tener más personas necesitadas que Marathon, por ejemplo, pero cada lugar cuenta con sus propios servicios sociales y dinámica de vivienda.
Fotógrafo: TOM TRACY | FC
Tom Comerford, a la izquierda, miembro de la junta directiva de Caridades Católicas y de la Parroquia St. John Neumann en Miami, habla con un miembro del equipo de construcción durante un recorrido reciente por St. Bede's Village en Cayo Hueso. Las nuevas viviendas, patrocinadas por Caridades Católicas, tendrán precios asequibles para la fuerza laboral del Condado de Monroe. Se espera que estén disponibles para el próximo verano.
“Inmediatamente después de Irma nos hizo falta un tiempo para ponernos en marcha, porque no teníamos un grupo de recuperación a largo plazo, pero se formará y estará listo si llega otro desastre. Estaremos allí y preparados para regresar y hacer lo que sea necesario”, aseguró Schwermer. “Ése ha sido uno de los resultados positivos del huracán Irma”.
Paul Navara, gerente de planta y miembro del personal de la parroquia de San Pablo en Marathon, dijo que allí el huracán Irma afectó de distintas maneras a los feligreses.
“Perdimos a un grupo que no pudo encontrar vivienda o pagar las que estaban disponibles; tuvimos otro grupo que hizo reparaciones después del huracán, pero al final vendió, se lavó las manos y se fue de los Cayos; y tuvimos un grupo temporal de feligreses que han renunciado a los Cayos de La Florida como un estilo de vida ‘en dos lugares’”, reveló Navara.
“Se están convirtiendo más y más en propiedades vacacionales para quienes vienen a pescar durante una o dos semanas. Si se da una vuelta por los alrededores (se verá) que todos los proyectos nuevos de vivienda son para vacaciones, no casas unifamiliares”, señaló.
ST. BEDE'S VILLAGE
En respuesta a la escasez de viviendas para trabajadores, se espera que St. Bede’s Village, una nueva instalación patrocinada por Caridades Católicas en Cayo Hueso, se termine de construir en algún momento del verano de 2020.
En la actualidad, las instalaciones de St. Bede’s cuentan con 10 unidades de vivienda asequible, y 37 nuevas unidades en proceso. Además, St. Teresa Housing, una propiedad aparte en Cayo Hueso (cerca de St. Bede’s), puede alojar hasta 5 personas.
Una agencia estatal de La Florida ha otorgado a Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami casi un millón de dólares para ayudar con sus proyectos de vivienda asequible allí.
La Volunteer Florida Foundation, con sede en Tallahassee, anunció recientemente que a organizaciones involucradas en los esfuerzos de recuperación a largo plazo tras los huracanes Michael e Irma, se les otorgará un total de $8 millones en todo el estado en subvenciones del Fondo de Desastres de La Florida para la recuperación a largo plazo.
Caridades Católicas de Miami recibirá $925,000, que se aplicarán principalmente a las nuevas instalaciones de St. Bede’s para el desarrollo de la fuerza laboral. Se reservarán aproximadamente $150,000 para ayudar a las familias trabajadoras en el condado de Monroe que tienen dificultades con la vivienda y la asequibilidad del alquiler.
La Fundación Star of the Sea, afiliada a la Basílica de St. Mary Star of the Sea, en Cayo Hueso, también recibirá $225,000 para los proyectos existentes que ayudan a las personas a recuperarse del huracán Irma.
“OBJETIVO EN MOVIMIENTO”
El contador público certificado Craig Armstrong, de la parroquia St. Louis, en Pinecrest, y miembro de la junta directiva de Caridades Católicas, recientemente recorrió la región como parte de una visita de Caridades Católicas y gira de investigación para los miembros de la junta directiva de la agencia.
Armstrong le dijo al grupo que él ve el trabajo de Caridades Católicas en los Cayos de La Florida como algo particularmente desafiante, dada la presencia de trabajadores temporales y a corto plazo, particularmente después de un huracán.
“Me parece que, en los próximos 15 años, los Cayos serán muy distintos de lo que vemos ahora, con una base demográfica diferente. Cuando se sufre muchos daños, hay muchos trabajadores que pudieran carecer de seguro o que tal vez estén lejos de sus familias, lo que puede llevar al abuso de sustancias y otros problemas”, dijo Armstrong. “Aplaudo lo que (Caridades) hace al atender una necesidad que se mueve que es realmente difícil atenderla, y cuando piensas que lo has logrado, cambia, y te das cuenta de que se debe hacer algo al respecto”.
Marianne Finizio, feligresa de la iglesia San Pablo, en Marathon, y vicepresidenta de relaciones con la comunidad y desarrollo comercial de Community Health of South Florida, informó que los costos y la disponibilidad de la atención médica están generando algunos de los problemas de pobreza en el condado de Monroe.
Finizio, quien recientemente se mudó a los Cayos de La Florida de manera permanente, mantiene un diálogo con una variedad de organizaciones sin fines de lucro del Condado de Monroe, incluida Caridades Católicas. Dijo que hay una ventaja en la rotación y el éxodo tras el huracán Irma: “Estamos viendo la llegada de familias más jóvenes y adultos más jóvenes”.
Fotógrafo: TOM TRACY | FC
Devika Austin, centro, directora administrativa de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, examina el sitio donde se está construyendo St. Bede’s Village, en Cayo Hueso. St. Bede's es un proyecto de viviendas de precio asequible para la fuerza laboral, patrocinado por Caridades Católicas. A la izquierda está el arquitecto del proyecto, Joe Scarpelli, y a la derecha está el miembro de la junta de Caridades Católicas y contador público, Craig Armstrong, miembro de la Parroquia de St. Louis en Pinecrest.
