Article Published

Article_16732805295804_S

Columns | Wednesday, January 18, 2023

Fue un pastor bueno y fiel

English Spanish

En su testamento espiritual, escrito en agosto de 2006, el Papa Benedicto XVI señaló que muchas de las diversas ideologías que alegaban que la Iglesia estaba anticuada, desfasada o equivocada en sus enseñanzas, se habían derrumbado con el cambio de generaciones. Estas ideologías, inspiradas en el liberalismo, el existencialismo o el marxismo, no eran más que “una confusión de hipótesis”, de las que “ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo”, afirmó, “es verdaderamente el Camino, la Verdad y la Vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente Su Cuerpo”.

Joseph Ratzinger fue sacerdote, obispo, cardenal y papa. También fue un intelectual y erudito brillante, que se desempeñó como peritusdurante el Concilio Vaticano II. Vivió la tragedia de la Segunda Guerra Mundial y las revoluciones culturales de la década de 1960, y el aggiornamentode la era posterior al Vaticano II. En sus escritos, en su predicación, en su vida dedicada a Cristo, dio testimonio de la sensatez de la fe, que se mantiene firme frente a lo que él llamó “la dictadura del relativismo”, o lo que su sucesor, el Papa Francisco, llamaría “colonización ideológica”. Su máxima prioridad era hacer presente a Dios en este mundo y mostrar a los hombres y mujeres el camino hacia Dios.

En 2007 presidió la reunión de obispos del CELAM en Aparecida, Brasil. El documento que surgió de esa reunión, escrito por Jorge Bergoglio, anticipó la Exhortación Apostólica inaugural del Papa Francisco, Evangelii Gaudium, la Alegría del Evangelio. En ese documento de Aparecida aparece, de manera destacada, la frase “discípulos misioneros”. Pero Benedicto insistió en que la frase estaba incompleta, porque implicaba la pregunta de “¿por qué?”. Y dijo el “por qué”: “discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”.

En otras palabras, como ha dicho el Papa Benedicto —y ha repetido el Papa Francisco—, el cristianismo no es una ideología, no es simplemente un sistema moral; es, ante todo, una relación con una persona: Jesucristo.

Así, los discípulos misioneros han encontrado a Jesús a través de una experiencia personal del amor y la presencia de Dios. Como resultado de este encuentro, han optado por decir : entregarse al amor de Dios y a la voluntad de Dios para sus vidas. Permiten que toda su vida sea transformada por esta relación. El Papa Ratzinger fue verdaderamente un discípulo misionero. El Papa Benedicto nos ha enseñado que "Ser cristiano no es una carga sino un don; haber encontrado al Señor es lo mejor que nos ha pasado, y compartirlo con los demás es nuestra alegría".

El Papa Benedicto escribió en Deus Caritas Est: “Con toda humildad haremos lo que podamos, y con toda humildad confiaremos el resto al Señor. Es Dios quien gobierna el mundo, no nosotros. Le ofrecemos nuestro servicio sólo en la medida en que podamos, y mientras nos conceda la fuerza. Sin embargo, hacer todo lo que podamos con las fuerzas que tenemos es la tarea que mantiene siempre en el trabajo al buen siervo de Jesucristo: “El amor de Cristo nos apremia” (2 Cor 5, 14)”. #35 Deus Caritas Est.

Algunos depreciaron injustamente a Joseph Ratzinger como “el Rottweiler de Dios”; pero como Papa recibió y cenó con Hans Kung, su adversario teológico de mucho tiempo. Era un pastor afectuoso, incluso siendo un “pastor alemán”.

Lo encomendamos al Señor, agradecidos por su largo y fecundo ministerio en la Iglesia y por la Iglesia. Que Jesús, el Buen Pastor, lo acoja diciendo: “Bien hecho, siervo bueno y fiel ... Entra en el gozo de tu Señor”. (Mt. 25:23)

Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply