Remar mar adentro
Monday, July 2, 2012
*Sr Silvia Maria,SCTJM
Antes de entrar a la vida religiosa, experimenté un desafío cuando un sacerdote compartió que en su proceso vocacional, sintió que Dios le llamaba a que cada mes dedicara un fin de semana a ayudar a los ancianos. El Señor luego le llamó a dedicar un segundo fin de semana de cada mes a evangelizar a los jóvenes, y un tercer fin de semana a ayudar a los desamparados. Cuando el Señor le pidió un cuarto fin de semana para ayudar en la educación religiosa, el respondió: “No; servirte tres fines de semanas es suficiente. Tengo que reservar el cuarto fin de semana para mí”. Eventualmente, se dio cuenta de que no era feliz al retener algo y no dárselo a Dios. Entendió que el Señor quería que se rindiera por completo, sin reservas. A través de la gracia del Señor, entregó su cuarto fin de semana, entró al seminario, rindió todo y se convirtió en sacerdote.
De manera similar, en mi caminar a contestar el llamado de Dios, el Señor me pidió que confiara en Él cada vez más con mi tiempo y en cada aspecto de mi vida. Me pidió que respondiera con confianza. Eventualmente, me invitó a responder con generosidad a su llamado misericordioso de quererme toda para Él.
Si Él te llama a ser suyo o suya por completo es, por lo general, en esa manera progresiva de renuncia. Por eso, mientras disciernes el llamado de Dios en tu vida, practica la generosidad; da siempre el “fiat” a lo que Él te pide en cada etapa del proceso. No importa dónde Él te lleve, darle el “sí” te otorga el don de cooperar con Su plan para la salvación del mundo, y en última instancia, te ayudará a aclarar tu vocación.
Este verano, 34 estudiantes universitarios respondieron a la invitación del beato Juan Pablo para “Remar mar adentro”. Le dieron su “sí” a la siguiente etapa en el plan de Dios para sus vidas. Bajo la dirección de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, estudiantes del John Paul II Catholic Newman Center (Centro Católico Newman “Juan Pablo II”) en Peorial, IL, ofrecieron un campamento de verano católico para los niños de la escuela de la catedral de St. Mary, en Miami. El campamento se llamaba “En la Escuela de María y los Santos”.
Estos estudiantes se reunieron durante un año para planificar el campamento, recibieron entrenamiento, compraron sus boletos de avión, escribieron propuestas, y buscaron donativos, equipo deportivo, artículos religiosos, y suministros para manualidades con el fin de enriquecer la experiencia de los 100 niños a los que sirvieron. Estos corazones misioneros compartieron sus dones para trabajar en el campamento católico, concentrándose en las Escrituras, la Santísima Madre y los santos. Con el poder del Espíritu Santo, le llevaron a los niños el Evangelio del Amor.
En estos corazones misioneros vimos la encarnación de las palabras de la Madre Adela Galindo, fundadora de nuestra comunidad religiosa: “Creo que la santidad y la misión serán los remos con los que la nave de la Iglesia irá mar adentro para obtener la pesca milagrosa… El Espíritu Santo ha sido derramado para dirigirnos a una vida de santidad, y para enviarnos en la misión urgente de la evangelización de nuestro mundo actual”.
Que todos, como nuestra Señora, digamos: “Fiat”.
Si desean más información sobre la vida religiosa, visiten www.corazones.org.

Comments from readers
Felicidades por tan inspirativo mensaje.