La sanaci�n espiritual de la Cuaresma
Monday, February 28, 2011
Cheryl Whapham
Recientemente, he escuchado a algunas personas decir: “Gracias a Dios, ya casi es Cuaresmaâ€. Tengo que reÃr porque no puedo estar más de acuerdo. Estoy lista para que la Cuaresma comience la semana que viene. Me parece que muchos de nosotros estamos sintiendo este año los efectos del calendario lunar, que ha causado que la Cuaresma y la Pascua lleguen en esta primavera más tarde de lo que estamos acostumbrados. ¿Qué quiero decir con esto? Pienso que muchos de nosotros vemos la Cuaresma como algo que nos ofrece el tiempo para volver a concentrarnos en nuestra fe y reconciliar nuestras vidas con Cristo. Es un tiempo para la sanación y la renovación espiritual. Cuando paso tiempo en oración, puedo reconocer momentos en que no he tomado las mejores decisiones, en que he descuidado algunas relaciones importantes en mi vida y, lo que es más significativo aún, en que quizás he dejado de atender mi relación con Cristo de la manera en que debo hacerlo.
¿Tengo que esperar por la Cuaresma para cambiar estas cosas en mi vida? ¿Puedo comenzar hoy y no esperar hasta el 9 de marzo? ¡Definitivamente! El propósito es que, al final de cada dÃa, tomemos tiempo para examinarlo. ¿Dónde encontré dicha en mi dÃa? ¿Dónde encontré tristeza? ¿Cómo respondà a cada una? ¿Dónde encontré a Dios en este dÃa? ¿Cómo respondà a ese encuentro? La idea es que, si participamos en un ejercicio como ése como parte de nuestra oración diaria, se reduzca la posibilidad de que nos alejemos de Dios. Eso era lo que practicaba san Ignacio de Loyola, y es la práctica de los jesuitas y de muchos cristianos en la actualidad.
La misión principal de la Iglesia, y la misión de todos los bautizados, es evangelizar en el nombre de Cristo. Para realizar esa misión y ese ministerio, debemos permanecer cerca de Cristo a través de la oración y los sacramentos. Mientras escribo, la frase “no puedes dar lo que no tienes†atraviesa mi mente con frecuencia. Al realizar la misión principal de la Iglesia, la evangelización, debemos permanecer arraigados en Cristo y en la Iglesia. No podemos cumplir con nuestra vocación bautismal si no trabajamos arduamente para mantenernos bien formados e informados para la misión. Estoy muy agradecida porque la Iglesia nos ofrece tiempos litúrgicos como la Cuaresma, para que nos reunamos como comunidad católica y nos reconciliemos con Cristo y con la Iglesia, con el fin de obtener fortaleza y esperanza para la misión que se avecina.
Comments from readers
Lent is a special time in the Church. Let us be open and listen to what God is saying to each of us through the symbols, the liturgies, and the people in our lives. Let's get ready.
Bishop Felipe J. Estevez