Blog Published

Blog_1012752414983_S


¿Por qué un hombre joven consideraría el sacerdocio en el siglo 21? Mi antiguo director espiritual preguntaría: “¿Por qué no?”

A principios de este mes, 72 jóvenes vinieron al Seminario Escuela de St. John Vianney para participar en el fin de semana vocacional que realizamos dos veces al año. Deténgase un momento para pensar en esto. Algunas personas no pueden imaginar que en esta época y en estos tiempos, tantos hombres jóvenes del sur y el centro de la Florida estén considerando la posibilidad de la vocación al sacerdocio. Estos jóvenes sienten profundo amor por Cristo y la Iglesia, y se preguntan si el Buen Pastor les llama a convertirse en sacerdotes. Sus corazones no sólo anhelan realizar la voluntad de Dios, sino hacer algo radical por Cristo. Emprender la gran aventura del sacerdocio es comenzar una heroica jornada que es muy atractiva para los jóvenes.


Cuando celebra las confirmaciones en la Arquidiócesis, al arzobispo Favalora le agrada preguntar a los jóvenes, “¿Quiénes son sus héroes?” Lo hace a propósito, pues nuestros jóvenes anhelan dedicar sus vidas a una causa heroica. Fíjense en la reciente popularidad de las películas sobre súper héroes, como The Dark Night y el fenómeno de la serie televisiva Heroes (una de las favoritas de los seminaristas), cuyo lema es “personas ordinarias que realizan cosas extraordinarias”.

Pertenecemos a la generación que fue moldeada por héroes espirituales como Juan Pablo II y la Madre Teresa, dos personas ordinarias de origen humilde, que dedicaron sus vidas a realizar lo extraordinario. No necesitamos un libro de historietas, una película o una serie de televisión para ver una demostración de heroísmo. Son cada vez más los hombres jóvenes que encuentran el heroísmo tras nuestros púlpitos y altares. Cada jornada heroica, desde Odiseo en la mitología griega, al mito de Superman, a la jornada de los discípulos del Señor, conlleva sacrificio y desprendimiento por el bien de algo superior a nosotros mismos.

La trascendencia y el anhelo por marcar la diferencia es, precisamente, lo que llama la atención de estos hombres jóvenes, que se atreven a preguntar: “¿Estará Dios, en realidad, llamándome al sacerdocio?” Ven al sacerdote como alguien que hace posible la presencia de Cristo en las vidas de los fieles a través de la celebración de la Eucaristía y de su propia presencia. A diario son testigos del silencioso heroísmo de nuestros sacerdotes el cual, por lo general, es ignorado por los medios de comunicación. Pero, sobre todo, lo que destaca a estos hombres jóvenes es la valentía y la convicción en sus corazones no sólo para seguir la voz del Buen Pastor, sino para ser transformados en la imagen de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote.

No existe un amor más heroico que lo que hizo Cristo en la cruz por ustedes y por mí hace 2000 años. Ese es el amor al que aspiran nuestros seminaristas y quienes consideran la vocación. Están dispuestos a dar sus vidas, como Cristo, por ustedes y por mí. No podemos pedir héroes mejores que estos.

Padre Manny Álvarez
Director de Vocaciones para la Arquidiócesis


ADDITIONAL RESOURCES:

Comments from readers

Jan Rayburn - 11/19/2008 11:19 AM
Father Manny Alvarez,
Your blog, "Priesthood is for heroes," presents vocations in a romantic, yet dramatic light that would be very inticing to young people, who may not quite have a handle on identifying their aspirations. Your analogy with current movie and television themes is, while I find accurate, probably a correlation few young people have made. Perhaps you should take your show on the road to our high schools. Take some movie theater popcorn with you.
Father Manny - 11/18/2008 03:33 PM
Thanks for the comments Gloria! By the way, great job a couple of weeks ago on the blog.

As to your question about whether or not I was overwhelmed when I saw what awaited me after ordination. Of course I was. Who would'nt be? I was ordained during a time when the Church needed healing and there was great comfort in knowing that with Christ at my side I was going to be an instrument in that healing process.

Every day requires a total surrender to God's will. It cannot occur just at the moment one decides to folllow God's call or on Ordination Day. It must happen daily. And this is the call and vocation of every Christian when confronted with the challenges our world presents. Priests cannot build the kingdom of God on their own. We need more and more courageous lay people to proclaim the Gospel through word and action in their jobs, schools, and homes. There is so much that we can accomplish as Catholics. All we have to do is follow His voice. So abandon yourself to the will of the Lord and watch Him do great things through you.
Gloria Luna - 11/18/2008 01:15 PM
Fr. Manny,
thank you for your reflection. It is no overstatement to think of our priests, and all those that follow the path of their vocation, as heroes. Anyone that answers to the loving and persistant call from God despite the noise prevelant in our culture, is certainly extraordinary.

I especially love this phrase, "Every heroic journey from Odysseus in Greek mythology to the mythos of Superman to the journey of the disciples of the Lord involves sacrifice and leaving something behind for something greater than ourselves."

Challenging words during these times when we are encouraged, "to look out for ourselves." Were you ever overwhelmed by the needs awaiting your ordination? How did you overcome these feelings?

My prayers are with you, all our priests, our seminarians and all those discerning where God is calling them in their lives. I pray that God grant all of you courage... and that as a community of faith we can support you.

Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply