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Feature News | Wednesday, July 01, 2020

Vocaciones de propia cosecha

Los nuevos sacerdotes son del sur de la Florida y provienen de las escuelas católicas locales

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MIAMI | Su ceremonia de ordenación, como su “sí” al sacerdocio, se retrasó un poco. Pero el P. Andrew Tomonto y el P. Ryan Saunders concuerdan en que ultimadamente, se dio cuando Dios quiso.

Su ceremonia de ordenación se realizó el 27 de junio de 2020, más de un mes después de la fecha habitual, con una asistencia reducida y sin primeras bendiciones posteriores a la ceremonia, debido a las precauciones contra el COVID-19.

En su homilía, el Arzobispo Thomas Wenski señaló que la Arquidiócesis suele ordenar a sus sacerdotes en mayo, el sábado del fin de semana del Día de la Madre, como “una especie de regalo para las madres de nuestros sacerdotes”.

Dado que este año la ceremonia se realizó el fi n de semana posterior al Día del Padre, dijo, podría considerarse “un regalo tardío del Día del Padre para esta Iglesia local de Miami”.

Local es una palabra clave este año, ya que los dos recién ordenados nacieron y se criaron en el sur de la Florida, y estudiaron en escuelas católicas primarias y secundarias locales. Ambos también sintieron pronto el llamado de Dios, pero pospusieron su ingreso al seminario hasta graduarse de la universidad —y, en el caso del P. Saunders, persiguiendo un interés paralelo en la política.

He aquí unos breves perfiles de los nuevos sacerdotes de Miami.

 

P. ANDREW TOMONTO

“Lo lleva en la sangre”, dijo Elsa Tomonto sobre la vocación sacerdotal de su hijo mayor.

El Arzobispo Thomas Wenski impone las manos sobre el Diácono Andrew Tomonto, ordenándolo "sacerdote para siempre", el 27 de junio 2020.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El Arzobispo Thomas Wenski impone las manos sobre el Diácono Andrew Tomonto, ordenándolo "sacerdote para siempre", el 27 de junio 2020.

El abuelo de Andrew, el difunto Bob Tomonto, era diácono permanente en la parroquia de la familia, St. Louis, en Pinecrest. Él y su esposa, Irene Tomonto, se unieron al Movimiento Familiar Cristiano en la década de 1960. En St. Louis crearon el Covenant Experience, un programa parroquial de enriquecimiento para parejas casadas.

“Siempre he tenido muy, muy buenos sacerdotes en mi vida”, dijo el P. Tomonto, quien nació en el Hospital Mercy.

Pero Elsa Tomonto no quería necesariamente que su hijo se convirtiera en sacerdote. “Es una madre colombiana que quiere ser una abuela colombiana”, explicó. El hecho de que él se convirtiera en sacerdote, le reduce en un tercio la oportunidad de ser abuela, ya que Andrew es el mayor de sus tres hijos.

“Él recuerda que cuando tenía 12 años, me dijo que quería ser sacerdote y me puse a llorar”, dijo Tomonto momentos antes de la ordenación de su hijo. “Ahora estamos encantados”.

El P. Tomonto dijo que primero expresó la idea de convertirse en sacerdote en el séptimo grado, cuando era estudiante de la Escuela St. Louis Covenant. Luego, pasó a la Escuela Secundaria Marista Christopher Columbus, en Miami, donde un par de sacerdotes arquidiocesanos —ambos retirados ahora— fueron para él profundamente influyentes: El P. Liam Quinn, que le enseñó teología en el noveno grado, y el P. Arthur Dennison, que le enseñó en el onceavo grado.

Pero el futuro P. Tomonto no se dio cuenta de eso en aquel momento. A los 14 años pensó: “No puedes ser feliz sin una familia”.

Después, mirando hacia atrás, se dio cuenta de cómo el P. Quinn cambió esa perspectiva.

“Este hombre es feliz. Hay alegría en él y es contagiosa”, recordó el P. Tomonto. “Me ayudó a derribar un muro en mi mente, una barrera para el discernimiento”.

Pero continuó y se especializó en negocios, en la Universidad de Miami. “Allí es donde la vocación realmente se mostró”, dijo. “En la universidad fue donde tuve ese momento adulto en el que te haces cargo de tu propia fe”.

Comenzó a “rezar más profundamente”. Durante su segundo año, asistió a un fin de semana deconcientización vocacional, en el Seminario St. John Vianney, en Miami, y se hizo parte de la pastoral universitaria de UM.

Aun así, pospuso su ingreso al seminario. “Tenía una buena beca y me encantaba la universidad”, dijo.

Entró al seminario inmediatamente después de graduarse. “Era como encajar una pieza de un rompecabezas”, dijo. “Entré en el seminario y me encantó. Sabía que ahí era donde debía estar”.

En cuanto a no tener una familia: “No he encontrado ninguna vida que sea realmente tan fácil”, dijo. “Cada (vocación) tiene sus propios desafíos y su propia alegría”.

Su madre cree que será un buen sacerdote. “Es muy reconfortante. Es muy tranquilo”, dijo ella. “Creo que va a ser perfecto para atender al pueblo de Dios”.

 

P. RYAN SAUNDERS

El P. Saunders recuerda la pregunta que el difunto Obispo Auxiliar de Miami, Mons. Agustín Román, le hacía cada vez que visitaba la Catedral St. Mary: “¿Cuándo, Ryan, cuándo?”

En ese entonces, Saunders trabajaba a tiempo completo como maestro de ceremonias en la catedral, y como director asociado de la Oficina de Culto de la Arquidiócesis. Mons. Terence Hogan, entonces rector de la catedral, lo había contratado en 2005, mientras terminaba sus estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Barry, en Miami Shores.

El Arzobispo Thomas Wenski impone las manos sobre el Diácono Ryan Saunders, ordenándolo "sacerdote para siempre", el 27 de junio 2020.

Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC

El Arzobispo Thomas Wenski impone las manos sobre el Diácono Ryan Saunders, ordenándolo "sacerdote para siempre", el 27 de junio 2020.

La combinación de estudios y trabajo armonizaba con la pasión de toda la vida de Saunders por la política y el sacerdocio. Recuerda que de niño le dijo a su familia que se convertiría en “presidente o Papa”.

También recuerda que arrastraba a su abuelo a los bancos delanteros de la iglesia cuando iban a Misa.

“Siempre había algo en la liturgia que me atraía”, dijo el nativo de Fort Lauderdale, nacido en el hospital Holy Cross. “Siempre había algo en la elevación que me gustaba y quería estar cerca”.

También estaba cerca del P. Timothy Hannon, su párroco en St. Anthony, donde asistió a la escuela primaria, enseñó educación religiosa y fue ministro extraordinario de la Santa Comunión. También allí adquirió experiencia coordinando las ceremonias litúrgicas de la parroquia.

Cerca de finalizar sus años en la Escuela Secundaria Cardinal Gibbons, el joven Ryan habló con el P. Hannon sobre ingresar al seminario. El sacerdote, que murió en 2005, le aconsejó que adquiriera experiencia de vida y terminara la universidad primero.

“Si Dios te está llamando, sabrás cuándo te está llamando”, le aconsejó el P. Hannon.

Así que Ryan se graduó de Barry y trabajó en la catedral hasta 2010, cuando un amigo, Chip LaMarca, le pidió que dirigiera su campaña para comisionado del condado de Broward. LaMarca, ahora miembro de la Cámara de Representantes de la Florida, ganó ese escaño y Saunders se convirtió en su jefe de personal.

“Fue una oportunidad fantástica”, recordó el P. Saunders. “Me encantó lo que hice”, dirigiendo la oficina y reuniéndose con los electores. “Pero, siempre faltaba algo, siempre algo que experimentaba en la Misa, recibiendo la Eucaristía y una voz que me decía: ‘Esto es lo que deberías estar haciendo’”.

La voz se convirtió en un salmo un día mientras participaba en la Misa diaria en la iglesia St. John the Baptist, en Fort Lauderdale: “Eres un sacerdote para siempre, en la línea de Melquisedec”.

“Fue como si una bombilla se hubiera encendido”, recordó el P. Saunders. Dejó la iglesia sabiendo que tenía que entrar al seminario.

Mientras buscaba las llaves de su coche, sin darse cuenta sacó de su bolsillo la estampilla del funeral de Mons. Román.

“¿Cuándo, Ryan, cuándo?”

“Está bien, entendí”, recordó haber pensado el P. Saunders. “Hasta el día de hoy, guardo esa estampilla en mi escritorio”.

Los nuevos sacerdotes, el P. Ryan Saunders, en el centro a la izquierda, y el P. Andrew Tomonto, en el centro a la derecha, se retratan con el Arzobispo Thomas Wenski, y los directores de vocaciones salientes y entrantes, el P. Elvis González, al extremo derecho, y el P. Matthew Gómez, al extremo izquierdo.

Fotógrafo: TOM TRACY | FC

Los nuevos sacerdotes, el P. Ryan Saunders, en el centro a la izquierda, y el P. Andrew Tomonto, en el centro a la derecha, se retratan con el Arzobispo Thomas Wenski, y los directores de vocaciones salientes y entrantes, el P. Elvis González, al extremo derecho, y el P. Matthew Gómez, al extremo izquierdo.


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