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Feature News | Saturday, October 20, 2018

C�nticos de j�bilo

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The Call en un concierto reciente, en su iglesia St. Timothy, en Miami. Aunque el grupo se creó en enero de 2017, ha sido invitado a cantar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en Panamá.

Fotógrafo: Gabriel Medina

The Call en un concierto reciente, en su iglesia St. Timothy, en Miami. Aunque el grupo se creó en enero de 2017, ha sido invitado a cantar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en Panamá.

MIAMI | ¿Quieren música católica? Pues bien, a conformarse con el órgano, el coro y los himnos. Lo mismo, lo mismo, ¿verdad? En estos días no es así, si saben a dónde ir. En muchas parroquias pueden oír la guitarra, el bajo, el sintetizador y la batería. Y las canciones no sólo inspiran al alma, sino que ponen los corazones a bombear y los pies a marcar el ritmo.

“Si somos parte de una iglesia joven, ¿por qué no tocar música joven?”, observó Rick González, de EPIC, una banda de la parroquia de St. Maximilian Kolbe, en Pembroke Pines. “Pero no es para nosotros; es para Dios. Queremos dirigir los rostros de las personas hacia arriba”.

Estos son unos ejemplos en el Sur de La Florida:

  • Heart & Soul, de la iglesia de St. Boniface, en Pembroke Pines, atrae a otros jóvenes a rendir culto al interpretar un pop-rock enérgico.
  • EPIC realiza una mezcla ecléctica de pop, música electrónica, funk y jazz.
  • Iván Díaz, director musical de la iglesia St. Francis de Sales, en Miami Beach, ha dirigido corales y cantado en ciudades desde Austin hasta Nueva York y Las Vegas.
  • The Call, de la iglesia de St. Timothy, en Miami, combina música latina, caribeña, rap, e incluso de los ochenta.
  • Juan Delgado, coordinador de música de la iglesia de St. Timothy, estableció su propio sello discográfico, Pristine Music, en un estudio en su hogar de Miami.

EPIC, cuyo nombre es el acrónimo de  Eternal Power in Christ (Poder Eterno de Cristo). Desde la izquierda, Iván Castro, Ricky González, Daniel Rodríguez, Jessica Justo, Nico Cabrera, Adrián González y Charles González.

Fotógrafo: Alexandra Gonzalez

EPIC, cuyo nombre es el acrónimo de Eternal Power in Christ (Poder Eterno de Cristo). Desde la izquierda, Iván Castro, Ricky González, Daniel Rodríguez, Jessica Justo, Nico Cabrera, Adrián González y Charles González.

Una nueva generación

Si el Congreso de Educación Religiosa de la Arquidiócesis de Los Ángeles sirve como evidencia, los jóvenes católicos están creando una gran variedad de música nueva. El evento anual por lo general atrae de 25,000 a 30,000 personas que pueden disfrutar cualquier género musical, desde mariachi hasta baladas suaves, a ska jamaiquino y música tradicional vietnamita.

Católicos más jóvenes también acuden a las concentraciones organizadas por la Franciscan University de Steubenville, Ohio. La universidad patrocina 25 conferencias juveniles que llegan a 51,000 personas en 15 estados y dos provincias canadienses.

“Hay una nueva generación de jóvenes que disfruta escuchar música cristiana”, explicó Díaz. “Me parece que una vez la gente cree en Cristo, el Espíritu Santo le da una nueva alabanza y puede componer música hermosa para la Iglesia”.

Gran parte de la energía en la música católica contemporánea es iniciativa de adolescentes y adultos jóvenes latinos e hispanos. Según Díaz, de los católicos estadounidenses menores de 18 años, aproximadamente el 60 por ciento es hispano, y alrededor del 46 por ciento de todos los “millennials” católicos son hispanos.

Su energía se manifiesta en el vídeo de la canción “Nuestra Alegría”, de Díaz, y que es el tema oficial del V Encuentro, una reunión católica hispana nacional celebrada en septiembre cerca de Dallas. El vídeo cuenta con la participación de más de 40 miembros provenientes de media docena de grupos juveniles de la Arquidiócesis.

El productor musical, Iván Díaz participó, en noviembre de 2017, en la Conferencia Catequética de la Arquidiócesis de Miami, donde cantó y dirigió la música.

Fotógrafo: Jim Davis

El productor musical, Iván Díaz participó, en noviembre de 2017, en la Conferencia Catequética de la Arquidiócesis de Miami, donde cantó y dirigió la música.

Se reunieron el año pasado en el SEPI (Southeast Pastoral Institute) en Miami, y lo interpretaron en su patio. Díaz es el cantante principal, con EPIC en los instrumentos. La canción tiene ritmo de vallenato, un sonido folclórico caribeñocolombiano tradicional, pero con más influencia pop.

En el Encuentro, Díaz cantó y dirigió el canto congregacional desde el escenario. También ha producido varios álbumes y dirigió el coro en la Conferencia Nacional de Jóvenes Católicos el pasado noviembre en Indianápolis. En diciembre, dirigirá la música de la Conferencia Nacional Sobre el Ministerio Juvenil Católico, en Tampa.

La visión y el sonido también se mezclan en las obras de EPIC, sigla de Eternal Power in Christ (Poder Eterno en Cristo). Uno de sus vídeos es “Mis Ojos”, una pieza de siete minutos que se puede encontrar en el canal de YouTube del grupo.

El vídeo, filmado en la universidad de Ave María, cerca de Naples, muestra a un Cristo con túnica que observa a una joven que camina por la vida con los ojos pegados a su teléfono celular. Poco a poco ella se da cuenta de que el joven barbudo que busca en un bote de basura o mira desde un café, es la misma persona a quien le ora.

EPIC estuvo entre los artistas y grupos que participaron en Christmas Near the Beach, celebración anual de ArtsPark, en el centro de Hollywood. Los miembros del grupo también dirigieron el culto en Mercy Night el 13 de octubre, una reunión juvenil que se llevó a cabo en la universidad de St. Thomas. El grupo también actuará en la Conferencia Nacional Sobre el Ministerio Juvenil Católico, en Tampa. Nico Cabrera, su bajista, hará una presentación sobre el culto latino.


Un vehículo espiritual

La música es un vehículo natural para los mensajes espirituales, indicó el productor Daniel Rodríguez, de EPIC, que lanzó un álbum completo a mediados de julio. “La música es una de las conexiones más claras con Dios. Trasciende el lenguaje, la ubicación y las barreras”.

La música católica contemporánea es aún más joven que su contraparte evangélica. Hace cuatro décadas, artistas como Phil Keaggy y Love Song lanzaron el “Movimiento de Jesús” (un movimiento evangélico que comenzó en la costa oeste de los Estados Unidos a fines de la década de 1960 y principios de la década de 1970, y se extendió principalmente en América del Norte, Europa y América Central, antes de desaparecer a finales de la década de 1980).

La influencia protestante es evidente cuando algunos de los músicos locales cuentan sus historias. Los miembros de EPIC y Heart & Soul pusieron en marcha sus ministerios de música después de asistir a conciertos de Hillsong United en Miami.

Juan Delgado muestra el panel de controles de su estudio, en Miami. Su compañía, Pristine Music, también produce para otros artistas católicos.

Fotógrafo: Jim Davis

Juan Delgado muestra el panel de controles de su estudio, en Miami. Su compañía, Pristine Music, también produce para otros artistas católicos.

En 2012, dos miembros de lo que sería Heart & Soul salieron inquietos de un concierto de Hillsong United. Gordon Emmanuel y Jeff rey Sodusta eran miembros de una banda secular, pero comenzaron a preguntarse qué estaban haciendo con su arte.

“Sólo tocábamos por los aficionados y el éxito, pero no teníamos dirección”, expresó Sodusta. “Pero aquel concierto… todo fue sobre Jesús”.

Las cosas comenzaron a suceder rápidamente una vez decidieron dedicarse a música más espiritual. Otros se les unieron, comenzaron a componer y a dirigir el culto una noche a la semana en St. Boniface.

Delgado, el productor de Miami, comenzó en su Caracas natal, donde experimentó una conversión espiritual a los 18 años.

“Fue en una reunión carismática”, compartió. “Escuché música hermosa, más efusiva que cualquier cosa yo había oído. Me llevó a las lágrimas y al encuentro con Dios”.

Desde entonces, Delgado ha producido un álbum, “Todo Pasa”, basado en un poema de Santa Teresa de Ávila. También ha producido música de Yeshica Yanes, quien en ocasiones combina el género góspel con los estilos africanos; y Daniela Padrón, violinista que interpreta himnos y las obras de Johann Bach.


Infundida con fuego

No es que los católicos se hayan retirado totalmente de la música popular. Hace tres décadas, el franciscano laico John Michael Talbot obtuvo premios Grammy por su música folclórica sobre Jesús. En 2008, los monjes del monasterio de Holy Cross, en Austria, produjeron un álbum de cantos gregorianos que alcanzó los primeros lugares en ventas. Y el movimiento ecuménico de Taizé, en Francia, ha producido meditaciones musicales muy bien acogidas como “Spiritus Jesu Christi” y “Crucem Tuam”.

La música de Taizé “sirvió como puente entre el canto comunal y la música moderna”, explicó Monseñor Terence Hogan, decano de teología en la universidad de St. Thomas.

En el Sur de Florida, un grupo juvenil llamado Rejoice visitó iglesias y colegios en la década de 1990, y también cantó en la Jornada Mundial de la Juventud 1993, en Denver. Una de sus cantantes, Nancy Cristóbal, ahora está con The Call, una banda de siete miembros en South Dade.

El diseño de la camiseta de Cheeky para la banda The Call muestra un pez con auriculares. El versículo bíblico, Mateo 4:19, cita a Jesús diciendo que sus discípulos se convertirán en "pescadores de hombres".

Fotógrafo: Courtesy

El diseño de la camiseta de Cheeky para la banda The Call muestra un pez con auriculares. El versículo bíblico, Mateo 4:19, cita a Jesús diciendo que sus discípulos se convertirán en "pescadores de hombres".

Al estilo del grupo lo llaman “música de Miami”, una fusión de sonidos latino, caribeño y anglo. Su tema “My Life is in Your Hands” (Mi Vida Está en Tus Manos), que interpretarán en la Jornada Mundial de la Juventud 2019 en Panamá, mezcla la música bailable latina con letra bilingüe y hasta un poco de rap.

“La música nos hace sentir la alegría del Señor”, declaró Cristóbal. “Nos llena de energía y deseos de compartirla. Queremos crear música llena del fuego del Espíritu Santo”.

Pero no se equivoquen: la música católica contemporánea no se trata sólo de sonidos para sentirse bien. Estos jóvenes tienen metas espirituales claras para sus oyentes.

“La música cristiana es algo más que música, es sobre el amor, el amor de Dios hacia ustedes”, dijo Marcela Osorio, de Heart & Soul.

Andrés Sebastián, compañero de la banda, agregó que la música cristiana se trata de atraer a las personas a una relación con Dios. “Esto no es solamente de cantar sobre Jesús; es sobre encontrarse uno mismo, cuando te das cuenta de que Dios es tu Padre celestial, y le perteneces”.


Espiritualidad para todos los días

Los músicos católicos contemporáneos en realidad unen tres géneros. Un género es el culto formal, especialmente en la misa centenaria. El segundo es la tendencia más reciente de reuniones y conferencias juveniles, y servicios de oración dirigidos por laicos. El tercero es la ola aún creciente de la música popular católica: temas espirituales en el mundo cotidiano.

“Toda la música litúrgica es católica, pero no toda la música católica es litúrgica”, explicó Delgado. “Aunque sigue los valores de la fe, está producida para que la gente la disfrute fuera de la misa, en sus vehículos y hogares. Está bien si la gente escucha algo en su contexto cultural. La Iglesia Católica siempre ha proporcionado espacio para todos”.

A menudo, los propios artistas destacan un punto de equilibrio. La página web de The Call incluye dos conjuntos de iniciales: AMDG, por Ad Marjorem Dei Gloriam (Para la Mayor Gloria de Dios), y AJPM, por Ad Jesum per Mariam (A Jesús por María).

“Creemos que es muy importante representar lo que somos”, indicó Cristóbal, de The Call. “Somos católicos, y sentimos que así es como Dios nos quiere utilizar”.

Los músicos católicos jóvenes pueden usar rock, rap, danza, rasgueo y tambor, pero todavía expresan una pasión por la música como una fuerza para la renovación.

“Es lo que se ha hecho durante 500 años, desde el Renacimiento”, dijo Díaz. “Mucho de la renovación en la música vino a través de la Iglesia, en un contexto sagrado. Al final, todos estamos haciendo lo mismo. Ya sea en el órgano o la guitarra eléctrica, todos estamos alabando a Dios y tratando de traer gente nueva a Cristo”.

Iván Díaz canta mientras el grupo EPIC toca en el video de la canción "Nuestra Alegría", en el Instituto Pastoral para los Hispanos del Sureste, SEPI, en Miami como escenario. La canción fue la canción oficial de los jóvenes y jóvenes adultos de la reciente reunión del V Encuentro.

Fotógrafo: Courtesy

Iván Díaz canta mientras el grupo EPIC toca en el video de la canción "Nuestra Alegría", en el Instituto Pastoral para los Hispanos del Sureste, SEPI, en Miami como escenario. La canción fue la canción oficial de los jóvenes y jóvenes adultos de la reciente reunión del V Encuentro.


Comments from readers

Felipe - 10/25/2018 11:57 AM
This music which purports to be "Christian" is blasphemous and sacrilegious. It is a subversive attempt by Protestant groups to infiltrate and destroy true Catholic culture. Pope St. Pius X warned us of this modernist tendency. The only music that has a rightful place in Catholic liturgy and Catholic culture is Gregorian chant.

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