Article Published

Article_Ochocientos a�os predicando el Evangelio_S

Feature News | Tuesday, March 15, 2016

Ochocientos a�os predicando el Evangelio

English Spanish

P. José David Padilla, O.P., miembro de la Orden de los Dominicos, en la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores, en febrero, en la parroquia St. Dominic, en Miami.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

P. José David Padilla, O.P., miembro de la Orden de los Dominicos, en la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores, en febrero, en la parroquia St. Dominic, en Miami.

 

P. José David Padilla O.P., miembro de la Orden de los Dominicos, dio la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

P. José David Padilla O.P., miembro de la Orden de los Dominicos, dio la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores.

Desde la izquierda el P. Eduardo Logiste Félix O.P., párroco de la iglesia St. Dominic, en Miami, con el P. José David Padilla O.P., después de la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Desde la izquierda el P. Eduardo Logiste Félix O.P., párroco de la iglesia St. Dominic, en Miami, con el P. José David Padilla O.P., después de la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán, por los 800 años de la fundación de la Orden de los Predicadores.

MIAMI | Comparado con otros santos de su época, como San Francisco de Asís o San Antonio de Padua,  la gente no conoce a Santo Domingo de Guzmán, pero sí conocen a los dominicos y a las dominicas.

Este hecho “fue a propósito, el mismo Domingo no quería que se concentraran en él, sino en la orden y en la predicación”, dijo el P. José David Padilla, OP, de la Orden de los Predicadores y expositor de la conferencia La Vida de Santo Domingo de Guzmán, el 24 de febrero, en la parroquia St. Dominic, en Miami.

En el momento en que la Iglesia necesitaba ayuda, Santo Domingo de Guzmán lo hizo de forma humilde y sencilla, pero “de una forma tan concreta, tan real y tan buena que, 800 años después, aunque nadie conoce a Santo Domingo, lo que hizo todavía sigue caminando”, indicó el  P. Padilla, refiriéndose a la Orden de los Predicadores, fundada por el santo en 1216.

Santo Domingo nació en 1170, en el reino de Castilla, España. Su vida estuvo llena de leyendas e historias, dijo el P. Padilla, y la primera ocurre antes de su nacimiento, cuando su madre, Juana de Aza, sin saber que ya estaba embarazada, tiene un sueño que interpretan los monjes benedictinos. Le dicen que el hijo que iba a tener iba a salir con el fuego de Dios en la boca y, por donde fuera, iba incendiar el mundo entero con el fuego de la palabra de Dios.

A los 7 años, Domingo fue enviado con su tío sacerdote, Gonzalo de Aza, a recibir formación básica, catecismo, ética, moral y cultura, y a los 14 años empezó a estudiar teología en Palencia. Luego de ser ordenado sacerdote, a los 25 años, fue nombrado vicario de la diócesis de Osma.

En un viaje hacia Dinamarca acompañando a Diego de Acebedo, el Obispo de Osma, Domingo nota que la gente está muy alejada del cristianismo y que además, por el Sur de Francia estaba creciendo la secta de los albigenses, quienes predicaban de manera herética pero con un lenguaje sencillo, y vestían hábitos blancos y andaban descalzos, en contraste con los obispos católicos, cuyas prédicas, en latín, la gente común no las entendía.

Al ver esto, Diego y Domingo se quedaron en el Languedoc (hoy en día Cataluña) para predicar en un lenguaje sencillo y acercar nuevamente a la gente a la Iglesia. Ahí fundan la primera Orden de los Predicadores, un monasterio de monjas dominicas, en 1206.

Luego, Diego y Domingo deciden formar sacerdotes para que salgan a predicar de forma sencilla, pero Diego fallece y Domingo, tiempo después, en 1215, funda la primera Orden de Predicación de varones en Tolosa. Un nuevo estilo: monjes que viven en la calle, curas que viven en el monasterio, pero le faltaba la confirmación formal.

En esa época el Papa Inocencio III, quien lo había apoyado hasta el momento, acababa de fallecer, y el nuevo Papa, Honorio III, no lo conocía. Además se estaba realizando el IV Concilio de Letrán, y no se aceptaba la fundación de nuevas órdenes religiosas. La orden de Domingo tenía que acogerse a alguna ya existente y adoptar las reglas de San Benito, que era una vida monástica, o las reglas de San Agustín, que eran más libres.

Los asistentes a la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán y feligreses de la parroquia St. Dominic posan con su párroco. Desde la izquierda, Teresita Heredia,Eulalia Figueroa, el P. Eduardo Logiste Félix, O.P., Maritza Álvarez y Clemente Heredia.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Los asistentes a la conferencia sobre la vida de Santo Domingo de Guzmán y feligreses de la parroquia St. Dominic posan con su párroco. Desde la izquierda, Teresita Heredia,Eulalia Figueroa, el P. Eduardo Logiste Félix, O.P., Maritza Álvarez y Clemente Heredia.

Los esposos Aidé y Juan Pujol asistieron a la conferencia sobre Santo Domingo de Guzmán, en la parroquia St. Dominic.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Los esposos Aidé y Juan Pujol asistieron a la conferencia sobre Santo Domingo de Guzmán, en la parroquia St. Dominic.

Pero eso no era lo que Domingo quería para su orden, y surge otra leyenda: el nuevo Papa Honorio III sueña que la iglesia de Letrán, en Roma, se caía y que dos mendigos la sostenían. Al día siguiente, Honorio vio a Francisco de Asís y a Domingo de Guzmán llegar a Roma vestidos humildemente, y entendió que ellos eran los mendigos que salvarían a la Iglesia. El 22 de diciembre de 1216, el Papa Honorio III aprueba la fundación, confirmando la Orden de los Predicadores, y les concede la Basílica Santa Sabina, en Roma.

Después del reconocimiento de la orden, Domingo dispersa a los frailes por España, Francia, Alemania e Italia, para que vayan a las ciudades donde había universidades y formaran comunidades, conservaran el estudio, y atrajeran a los jóvenes.

En 1220 se realizó la reunión de todos los frailes por primera vez, en Boloña, Italia; el Primer Capítulo, en donde se establece que no habrá superiores en la orden y que un hermano será elegido democráticamente para que sea el que los represente, conocido hoy en día como el prior.  Y todas las decisiones se tomarán democráticamente. En esa reunión, Domingo de Guzmán fue elegido el primer representante, maestro de la orden.

Poco tiempo después, el 6 de agosto de 1221, Domingo de Guzmán fallece a los 51 años. La ultima oración de los frailes a Santo Domingo fue: “Cumple la promesa y ayúdanos desde el cielo”.

Santo Domingo pidió que lo enterraran a los pies de sus frailes en el salón capitular, en Boloña. En 1231, el Papa Gregorio lo canonizó.

El mayor legado de Santo Domingo es la predicación basada en la contemplación, el estudio y la vida comunitaria. “Toda  persona que va a predicar tiene que tener tres aspectos fundamentales: primero, tiene que saber orar: Dios es la fuente de la sabiduría; segundo, conocer nuevas tecnologías, porque todo este conocimiento nuevo viene de Dios; y tercero, aprender a vivir en  comunidad”, dijo el P. Padilla, quien además es profesor adjunto de teología en la Universidad Barry, en Miami Shores.

Y agregó que otro legado es la libertad. Santo Domingo quería que sus frailes dominicos pudieran predicar en cualquier lugar, que tuvieran la libertad de ser enviados a donde fuera y no estuvieran sujetos a los obispos. El Papa Honorio III les concedió a los frailes el permiso para ir a cualquier lugar para la predicación.

Al mismo tiempo, “Santo Domingo nunca quiso que la predicación fuera en un solo aspecto; le dejó la libertad a su orden de que predicara de la forma como fuera necesaria para la gente de hoy. Así que los predicadores del futuro lo van hacer para la gente del futuro. Y como él quiso al final de su vida, que nos basemos siempre en las raíces de aquellos dominicos y dominicas que han venido antes que nosotros; que aprendamos de su sabiduría”, indico el P. Padilla.

Santo Domingo “me enseñó a amar el rosario. Esa imagen en que se le ve arrodillado frente a la Virgen y Santa Catalina del otro lado, me motivó mucho; antes de eso, rezar el rosario me aburría; ahora lo rezo en familia con mi esposa”, dijo Clemente Heredia, feligrés de St. Dominic y dominico desde que vivía en Cuba, en donde perteneció a la iglesia de la orden de los dominicos, San Juan de Letrán.

“Algo que me impactó fue cuando él vendió sus libros para darles de comer a los pobres; eso me parece algo encomiable”, dijo Lili Monteagudo, feligresa de St. Dominic.

Para la celebración de los 800 años de la orden, “diferentes comunidades están haciendo diferentes actividades. Nosotros decidimos hacer estas conferencias de este tipo y Misas, en las vísperas con el pueblo, a la manera de los dominicos”, dijo P. Eduardo Logiste, OP, párroco de St. Dominic.

Ésta fue la primera conferencia. “Estamos pensando dar una cada mes, hasta noviembre, que es la clausura del Año Jubilar, con diferentes temas sobre la orden, la historia, los pilares, el carisma”, dijo el P. Logiste. La próxima conferencia será con el P. Jorge Presmanes, prior de la orden en Miami.

Desde su creación, la Orden de los Predicadores se ha extendido por todo el mundo. En Estados Unidos está dividida geográficamente en cuatro provincias. La casa de Miami, donde alberga a ocho sacerdotes, pertenece a la Provincia Dominicana del Sur San Martin de Porres, cuya sede está en Nueva Orleáns. La presencia dominica se extiende a 11 estados, entre ellos Luisiana, Texas y Tennessee.

Para más información sobre las conferencias y las actividades de celebración, puede contactar a la parroquia St. Dominic, 5909 NW 7th Street, Miami, o llamar al 305-264-0181.

Asistentes de la primera conferencia sobre Santo Domingo de Guzmán y la Orden Dominica en el mundo, conmemorando los 800 años de su fundación, en la parroquia St. Dominic.

Fotógrafo: ROCIO GRANADOS | LVC

Asistentes de la primera conferencia sobre Santo Domingo de Guzmán y la Orden Dominica en el mundo, conmemorando los 800 años de su fundación, en la parroquia St. Dominic.


Powered by Parish Mate | E-system

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply