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Feature News | Tuesday, June 25, 2019

'Este ministerio es mi propósito en la vida'

127 se gradúan como ministros laicos, otros 47 se comprometen o vuelven a comprometerse a cinco años de servicio

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Zully Mar Vidal, quien fue re-comisionada para otros cinco años de servicio en el Ministerio de Prisiones, ora durante la Misa.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

Zully Mar Vidal, quien fue re-comisionada para otros cinco años de servicio en el Ministerio de Prisiones, ora durante la Misa.

Luz Pena, graduada de la Escuela de Ministerio, recibe su Certificado de Estudios Católicos del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019, vigilia de la fiesta de Pentecostés, en la Catedral St. Mary.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

Luz Pena, graduada de la Escuela de Ministerio, recibe su Certificado de Estudios Católicos del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019, vigilia de la fiesta de Pentecostés, en la Catedral St. Mary.

Luz Consuelo Chiessa, graduada de la Escuela de Ministerio, recibe su Certificado de Estudios Católicos del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

Luz Consuelo Chiessa, graduada de la Escuela de Ministerio, recibe su Certificado de Estudios Católicos del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019.

El Arzobispo Thomas Wenski blande una espada para bendecir al Caballero de Colón Salvatore Carnazza, de la iglesia St. Bonaventure, en Davie, al volver a comisionarlo para servir a los enfermos y a los inválidos.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

El Arzobispo Thomas Wenski blande una espada para bendecir al Caballero de Colón Salvatore Carnazza, de la iglesia St. Bonaventure, en Davie, al volver a comisionarlo para servir a los enfermos y a los inválidos.

María Victoria Leander, de la parroquia St. Rose of Lima, en Miami Shores, recibe su certificado de Ministerio de Vida Espiritual del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019.

Fotógrafo: MARLENE QUARONI | FC

María Victoria Leander, de la parroquia St. Rose of Lima, en Miami Shores, recibe su certificado de Ministerio de Vida Espiritual del Arzobispo Thomas Wenski, durante la Misa del 8 de junio de 2019.

MIAMI | Zully Mar Vidal sintió que Dios la llamaba al Ministerio de Prisiones.

“Las mujeres que visitamos en la cárcel se alegran de vernos”, dijo después de la Misa de graduación de la Escuela de Ministerios de este año, celebrada el 8 de junio en la Catedral St. Mary. “Ellas ven que la gente se preocupa por ellas. Sé que es mi vocación porque no tengo miedo. Lo bueno es que siento que no me encuentro con una reclusa, sino con Jesucristo. En Mateo 25:31-46, Jesús dijo: ‘me visitaste en la cárcel’. Este ministerio es mi propósito en la vida”. El Arzobispo Thomas Wenski comisionó a Vidal en 2014 para un periodo de cinco años. Fue recomisionada en la Misa por otros cinco años más.

El Arzobispo dio certiï¬cados de culminación a 127 graduados de la Escuela de Ministerios y comisionó o volvió a comisionar a otros 47 para varios ministerios.

Originaria de Colombia, Vidal coordina a unos 200 voluntarios arquidiocesanos. Dijo que visita a las reclusas en los centros de detención Paul Rein y North Broward, en Pompano Beach.

“Entrenamos a los voluntarios para el Ministerio de Prisiones, y la oï¬cina del sheriff  del condado de Broward también entrena a voluntarios. Sólo las voluntarias pueden visitar a las reclusas y sólo los voluntarios pueden visitar a los reclusos”, dijo.

Vidal, quien trabaja como secretaria parroquial durante el día, dijo que a los voluntarios se les da capacitación en “GPS”.

“Lo que significa (en inglés) guía, propósito de la oración y las Escrituras bíblicas”, dijo. “Cuando visitamos a las prisioneras, vamos en parejas y leemos las Escrituras bíblicas a las mujeres”. Sólo se les permite llevar Biblias encuadernadas en papel.

Vidal recordó que, un día, una prisionera que ya conocía parecía muy triste. “No se nos permite preguntar si algo está mal, eso violaría su privacidad”, dijo. “La mujer me dijo que se enteró de que su hijo había muerto. Ella no pudo estar con él”.

Los prisioneros necesitan compasión y orientación. Muchos fueron abusados cuando eran niños, no tienen educación, tienen padres ex drogadictos o prisioneros, dijo Vidal. El encarcelamiento sólo aumenta su resentimiento e ira. Los prisioneros necesitan programas para tratar esos problemas y capacitarlos para el trabajo.

El diácono Edgardo Farías, director del Ministerio de Prisiones de la Arquidiócesis de Miami, dijo que la sociedad debe invertir más en la prevención del crimen: más prevención, menos crimen, menos encarcelados y menos prisiones.

“La gente se ha olvidado de la familia”, dijo Vidal. “Olvidaron lo que es estar en una comunidad. Muchos presos no tienen los recursos para vivir en sociedad. Hay mucha injusticia en el sistema penitenciario. Nosotros tratamos de llevar amor y respeto a los reclusos, para que aprendan a amar a Dios y a sí mismos”.

Mantener a un prisionero cuesta alrededor de $120 al día, dijo Vidal. Estados Unidos tiene el mayor número de presos per cápita a nivel mundial: 724 por cada 100,000 personas.

“Como ministros laicos realizamos obras de misericordia corporales y espirituales. Los trabajos corporales incluyen visitar a los prisioneros, los trabajos espirituales incluyen orar por y con los prisioneros”, dijo Vidal. El programa de Radio Paz 830AM, Fe y Esperanza, está dedicado al Ministerio de Prisiones.

En su homilía, el Arzobispo Wenski utilizó la celebración de Pentecostés, ese ï¬n de semana, como ejemplo para los graduados.

“Jesús se para y exclama que Él es la fuente de agua espiritual y que es Él quien satisface todo aquello de lo que tenemos sed”, dijo el Arzobispo. “Algunos de ustedes que están completando su formación en nuestra Escuela de Ministerios Laicos, o están renovando su certiï¬cación de ministro laico, han —esperemos— bebido profundamente de esta agua viva de gracia que fluye de Jesús. Refrescados con el agua de su Espíritu, son comisionados para proclamar a Cristo al mundo”.

Dijo que, desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha sido bendecida por una explosión de ministerios laicales. Son el resultado del movimiento del Espíritu Santo dentro de la Iglesia y su ï¬nalidad es ediï¬car la Iglesia para que “Jesucristo sea conocido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos”.

“Puede haber muchos ministerios en una parroquia, pero se trata de ayudar a la Iglesia a evangelizar más eï¬cazmente”, dijo el Arzobispo, dando las gracias a los ministros laicos por su generosidad y compromiso.

“Ustedes se convierten en mis colaboradores en la viña del Señor”, les dijo a los graduados. “Rezo para que su compromiso con el ministerio laical sea para ustedes —y para la gente a la que sirven— un gozo, una gracia, un tesoro recibido y compartido”.

PARA SABER MÁS

  • Los candidatos para la Certiï¬cación de Estudios Católicos deben ser recomendados por sus párrocos, haber recibido todos los sacramentos de iniciación (Bautismo, Conï¬rmación y Comunión) y estar dispuestos a servir a una parroquia patrocinadora y comprometerse con la formación continua en la Fe.
  • El costo del programa de dos años por internet o en un salón de clases es $660 por persona o $1,220 por pareja. Para más información visite: www.miamiarch.org/ layministry, y luego pulse en School of Ministry; o llame al 305-762-1184. Los formularios de inscripción para el próximo ciclo de clases de dos años se deben entregar antes del 31 de agosto.


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