By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
La catecúmena Mya Matamoros, de 10 años, de la parroquia St. Martha, en Miami Shores, firma en el Libro de los Elegidos, mientras su madrina, Dannys Cabrera observa durante la primera de dos ceremonias del Rito de la Elección, el 5 de marzo, en la Catedral St. Mary.
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Robert Rowe, un catecúmeno de la parroquia Visitation al norte de Miami, se sienta con su madrina, Jeannette Carter, antes del comienzo de la primera ceremonia del Rito de la Elección, el 5 de marzo. Rowe es una de cerca de 550 personas que serán bautizadas y se unirán a la Iglesia Católica en La Vigilia Pascual de este año.
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El catecúmeno Nathan Ravelo, de 9 años, y su patrocinador Andrew Albuerne, de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Kendall, permanecen de pie durante la primera de dos ceremonias del Rito de la Elección, el 5 de marzo en la Catedral St. Mary.
MIAMI | Las acciones, no las palabras, trajeron a Robert Rowe a la Fe católica.
“Conoció a muchas personas sinceras que trataban de ayudarse mutuamente”, dijo la futura madrina de Rowe, Jeannette Carter, feligresa de Visitation.
“Sinceridad”, repitió Rowe, de 53 años. “Verdaderos servidores del Señor. Gente que sirve con sus corazones”.
Carter llevaba la Comunión con regularidad a los residentes de un hogar de ancianos cerca de la iglesia de North Miami. Rowe se encontraba allí con frecuencia para visitar a su madre.
“Hacía muchas preguntas”, dijo Carter, “y escuchaba mis respuestas”.
Rowe dijo que asistió a varias denominaciones durante su crianza —presbiterianas, bautistas, no confesionales— “por mi familia”. Sólo una cosa permaneció constante: su amor al Señor.
“Él tiene una línea directa hacia Dios, hacia Jesús. En eso se concentraba”, explicó Carter.
Pero la Iglesia Católica le ofreció algo más: estructura, organización. Eventualmente, Rowe le preguntó a Carter qué necesitaba para unirse a la Iglesia. Ella le respondió que al menos un año de estudio como parte del Rito de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA), y luego él aún podría cambiar de opinión.
No lo hizo. Así que el primer domingo de Cuaresma, ella y Rowe ocuparon el primer banco en la Catedral de St. Mary, listos para participar en el Rito de Elección.
A la hora señalada, Rowe se acercó al Libro de los Elegidos y firmó su nombre, con lo que señalaba su intención de pasar esta Cuaresma preparándose con intensidad para el bautismo, la confirmación y la Eucaristía, sacramentos de iniciación que recibirá en la Vigilia Pascual.
Ya participa en la parroquia de Visitation, donde la Sociedad de San Vicente de Paul distribuye alimentos a los necesitados cada miércoles, y él ayuda a cargar las bolsas de comestibles hasta los autos. También le gusta cantar en el coro.
“Eso es lo que haré por el resto de mi vida”, afirmó Rowe. “Cantar para la gloria de Dios”.
Rowe es uno de los 550 catecúmenos que participaron el 5 de marzo en dos ceremonias del Rito de Elección en la Catedral. Más de 30 parroquias estaban representadas en cada una. Los catecúmenos —personas que nunca han sido bautizadas— fueron con sus padrinos y miembros de sus familias, y coordinadores parroquiales del RICA. En ambas ocasiones llenaron la iglesia a la capacidad.
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El catecúmeno Julian David Leon Mora, de 9 años, firma en el Libro de los Elegidos, mientras sus padrinos, Nohora Astrid Mora y Nelson Gustavo Crispin, de la parroquia St. Martha, en Miami Shores, observan durante la primera de dos ceremonias del Rito de la Elección el 5 de marzo en la Catedral St. Mary.
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El Arzobispo Thomas Wenski va en procesión con uno de los ocho Libros de los Elegidos, que fueron firmados durante la primera de las dos ceremonias del Rito de la Elección, el 5 de marzo en la Catedral St. Mary.
“Estoy sorprendida de cuántas personas están entrando en la Iglesia”, expresó Mary Ann Wiesinger, directora de Evangelización y Vida Parroquial de la Arquidiócesis. “El Espíritu Santo está vivo y obra en Miami”.
Explicó que los catecúmenos incluyen un número creciente de niños de 7 años en adelante que no fueron bautizados como infantes. A menudo se debe a que “la inmigración interrumpe las prácticas de la vida normal de la Fe”.
Ejemplo de ello es el caso de los hijos de Nadya Páez-Sansoneti y Gilberto Páez. La pareja, oriunda de Venezuela, emigró hace unos 10 años. Sus hijos, Gabriel, de 7 años, y Alejandro, de 10, serán bautizados durante la Vigilia Pascual en la iglesia Our Lady of Lourdes, en Miami.
“Nos hemos mudado muchas veces y no estamos inscritos en ninguna parroquia”, explicó Páez-Sansoneti. “Y ha pasado el tiempo”.
La familia asistió a St. Catherine of Siena, en Kendall, y a St. Hugh, en Coconut Grove, hasta que finalmente se estableció en un vecindario cerca de Our Lady of Lourdes.
Esperaban que la pareja que habían elegido originalmente como padrinos viniera de Venezuela, pero al ver que eso no sucedería pronto, los Páez le pidieron a otra pareja que asumiera la responsabilidad.
Joel Campos y María Buscemi “han sido nuestros amigos desde que llegamos”, dijo Gilberto Páez. Luego agregó: “No es fácil inmigrar”.
Lo positivo es que los muchachos no son bebés, dijo Nayda. “Nos parece hermoso porque están conscientes de todo”.
En su homilía, el Arzobispo Thomas Wenski recordó a los elegidos que el bautismo es “el don de la vida, la vida eterna”, que nos hace “amigos de Dios”. Pero como cualquier don, “debe ser aceptado, debe ser vivido”.
La conversión “no termina con el bautismo”, observó el Arzobispo. “Como católicos, creemos que la conversión es el trabajo de nuestra vida. Nuestra peregrinación terrenal siempre debe ser vivida como un regreso continuo hacia el Señor, y por lo tanto un alejamiento continuo del pecado”.
“Hoy que ustedes se encuentran entre los ‘elegidos’ no tengan miedo de realizar la jornada de su vida como ‘zanmi Bondye’”, dijo el Arzobispo, al utilizar la traducción haitiana para “los santos”, que literalmente significa “amigos de Dios”.
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Dos de los "elegidos", los catecúmenos Alejandro Paez, de 10 años, y su hermano Gabriel, de 7, de la parroquia Our Lady of Lourdes, en Kendall, se encuentran con sus padrinos, Joel Campos y Maria Buscemi, durante la ceremonia del primero de los dos Ritos de Elección, el 5 de marzo, en la Catedral St. Mary.
