By Cristina Cabrera Jarro -
MIAMI | Un programa después de clases para niños inmigrantes, con un plan de estudios certificado por el Estado y tecnología de vanguardia: Puede parecer incongruente con la imagen turística de música y dominó en la Pequeña Habana. Pero, ese lugar existe, y está en el corazón de la comunidad, a sólo unas cuadras de la casa de los Marlins de Miami: el Centro de Aprendizaje de Liderazgo de San Juan Bosco.
El programa después de la escuela ha existido durante más de 50 años, como parte del ministerio de la iglesia a su comunidad de inmigrantes en constante evolución. Con los años, cientos de estudiantes han pasado con éxito por sus puertas, jugando y aprendido, mientras sus familias recibían ayuda financiera y apoyo espiritual.
Hace ocho años, se cambió el nombre del Centro de Aprendizaje y Liderazgo (LLC por sus siglas en inglés) y se estableció como una organización sin fines de lucro. A medida que los inmigrantes continúan mudándose a la Pequeña Habana — ahora no sólo de Cuba, sino también de Centro y Sur América — la lista de espera de LLC continúa creciendo. Y también su propia necesidad de ayuda.
Hace un par de años, esa ayuda llegó en forma de una donación de José y Ada Armas. El dinero ayudó a pagar la construcción de un nuevo edificio junto a la estructura original de una sola planta, que es utilizado por el Centro, en la propiedad de la parroquia St. John Bosco.
José Armas, el mismo un inmigrante, recuerda que asistía a Misa los domingos con su familia, en St. John Bosco durante la década de 1960. En esa época, el párroco de la iglesia, era el difunto Mons. Emilio Vallinas, y la comunidad de St. John Bosco, le daba la bienvenida a las primeras oleadas de migraciones masivas desde Cuba.
"St. John Bosco era importante cuando originalmente llegamos aquí", dijo Armas. "Fue una gran parte de nuestros recuerdos de infancia. Fui bendecido por Dios para poder ayudar y estar al servicio de los demás y dar un poco de lo que recibí. Estoy muy agradecido".
"Para nosotros fue una bendición", dijo Ramón Rodríguez, asistente del director del programa de LLC. "Por lo general, cuando alguien te dice: "Voy a donar un edificio, "tú piensas, 'Oh, ese es mi sueño’. Pero ver qué sucede, y se hace realidad, es increíble".
Después de dos años de construcción y espera, el Centro de Aprendizaje y Liderazgo celebró la inauguración oficial de su nuevo edificio, el 22 de enero.
La expansión permite que la matrícula de los estudiantes crezca de 85 a 250, y que el personal aumente de 11 a 20. El edificio de dos pisos albergará a estudiantes desde kindergarten hasta quinto grado, mientras que el edificio original se utilizará para los estudiantes de la escuela media y secundaria. El Centro todavía tiene una lista de espera de 700 estudiantes.
"Creo que este es el comienzo de algo grande, pero algo grande que necesita nuestra ayuda y nuestra cooperación", dijo el P. Escolapio Yader Centeno, administrador de la parroquia St. John Bosco. "La educación es siempre importante, pero no sólo se debe educar en términos del intelecto y las ciencias; tenemos que educar el espíritu. Estas instalaciones están preparadas para eso. Para educar la inteligencia de los niños, para educar el espíritu, y hacer posible, en este lugar, la creación de hombres y mujeres que respondan a las necesidades del futuro, y como ciudadanos sean responsables y respetuosos con los demás".
El objetivo auto-proclamado del Centro es "ayudar a los niños a convertirse en líderes". Mientras se provee programas de tutoría y enriquecimiento después de la escuela, el LLC también guía a los niños a desarrollar habilidades de liderazgo. Se fomenta la excelencia académica y personal, el trabajo duro y el trabajo en equipo, y se promueve la construcción de la comunidad. El objetivo es mostrar a los estudiantes que pueden sacar a sus familias de la pobreza y construir un futuro mejor, no sólo para ellos, sino para toda la comunidad.
El Centro se enorgullece especialmente en los momentos cuando los estudiantes alcanzan logros en el aula.
“Estamos orgullosos, no sólo de la ayuda que podemos dar, también nos alegra el éxito de nuestros estudiantes”, dijo Mirta Fuentes, directora ejecutiva de LLC. “Actualmente tenemos tres ex alumnos que asisten a las escuelas Ivy League. Todos estos triunfos trascendentales no serían posibles sin el tiempo, el amor, la energía y los recursos de todos los involucrados desde el primer día”.
"No podemos negar un futuro para estos niños", dijo el Arzobispo Thomas Wenski. "Ellos tienen un sueño", incluso si fueron traídos aquí por sus padres "sin documentos legales".
"A medida que crecen aquí, hablan como estadounidenses, comen como estadounidenses, y nosotros debemos tratar de que siempre sueñen como estadounidenses", dijo el Arzobispo.