By Cristina Cabrera Jarro -
Fotógrafo: CRISTINA CABRERA JARRO| FC
El Obispo Auxiliar Peter Baldacchino y Mons. Chanel Jeanty, Canciller de Asuntos Canónicos y Vicario General, posan junto a niños exploradores de la Arquidiócesis de Miami con motivo de una Misa conmemorativa en la parroquia St. James, el 10 de junio.
NORTH MIAMI | El chaleco de Girl Scout de Ella McLaughlin tiene más de 40 parches, insignias, medallas y broches. Apenas tiene espacio para más, pero eso no impide que la joven de 14 años continúe su viaje de exploradora.
“Lo mejor de ser una exploradora es aprender habilidades de liderazgo y ser parte de la comunidad y servir”, dijo Ella, que ha sido Girl Scout durante nueve años.
El 10 de junio, Ella fue parte de un numeroso grupo de Cub Scouts, Brownies, Boy Scouts, Girl Scouts y Eagle Scouts de más de 15 parroquias que, junto con sus familiares y amigos, se reunieron en la parroquia St. James para celebrar la Misa anual de Scouts. Más de 40 exploradores de varias edades, miembros del comité y adultos recibieron premios religiosos por participar en programas de servicio, reflexión y exploración relacionados con la Fe católica.
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Nikolai Moise (en azul) y Benjamin Colby asistieron en el altar durante la Misa.
“Muchos de estos niños y niñas aspiran a cosas nobles”, dijo el Obispo Auxiliar Peter Baldacchino, quien celebró la Misa de los Exploradores. “Ellos miran más allá y quieren conseguir más”.
El Obispo Baldacchino reflexionó sobre su propia infancia como explorador, agregando cómo asistió a las Misas en los campamentos, pero nunca pensó en el sacerdocio ni en la vida religiosa. “Sólo lo contemplaba en ese momento porque dije que nunca sería sacerdote. ¿Ven lo que ha pasado desde entonces?”, bromeó.
Pero el Obispo también reconoció la vocación al matrimonio. Dijo que es vital que los padres participen activamente en la vida de sus hijos, fomentando su Fe. “Sin los padres que permiten a sus hijos que se inscriban en estos programas y los hagan crecer en su Fe espiritual, no podríamos hacer nada”, dijo el diácono Emilio Blanco, capellán arquidiocesano de los Scouts. “No se trata sólo de conseguir una medalla. Se trata de un viaje de Fe y eso es lo que tratamos de enfatizar”.
“Me encanta ver crecer su Fe”, dijo Jenniffer Horruitiner, una consejera de emblemas religiosos para niños y niñas exploradores. “Son tan receptivos y es muy gratificante para mí”.
Horruitiner y su familia mantienen su Fe y la exploración en alta estima. Sus dos hijos son exploradores, y su esposo, Fernando, es un Boy Scout Master. A menudo, Fernando toma el transporte público vestido con el uniforme de explorador y la gente le pregunta si los exploradores todavía existen.
Les asegura que sí, y proceden a preguntar si tal vez es demasiado viejo para ser uno de ellos. “Es una forma para iniciar una conversación”, dijo.
Al igual que su esposa Jenniffer, él también disfruta observando a los exploradores crecer y conocerse ellos mismos.
“Cuando son Cachorros Exploradores, los padres tienen más control, pero cuando llegan a ser Niños Exploradores y ves a los chicos decidiendo ellos mismos, es increíble”, dijo Fernando. “El crecimiento crece en múltiplos”.
Yhosvany Rodríguez, un líder Den de la parroquia St. Louis, en Pinecrest, también se asombra de las transiciones por las que pasan los Exploradores. Ha visto cómo su hijo Javier y sus amigos aprenden a tener iniciativa y responsabilidad.
“Comenzaron como estudiantes de primer grado y ahora van a ser estudiantes de sexto grado y ves esa transición”, dijo Rodríguez. “Se ha llegado a un punto en el que ahora son autosuficientes y pueden hacerlo por su cuenta”.
“Pienso que ha sido genial”, dijo Javier, de 11 años, mientras reflexionaba sobre su tiempo con los exploradores hasta ahora. “Los viajes de campamento son mis favoritos”, agregó.
Fotógrafo: COURTESY PHOTO
Al crecer en Malta, el obispo auxiliar Peter Baldacchino (el que sostiene la bandera) estaba activo en los exploradores. Esta foto fue incluida en el folleto del programa para que los niños pudieran verlo y al final de la Misa, el Obispo llamó su atención a las fotos y les recordó que cuando él se encontraba allá, estaba seguro de que nunca sería un sacerdote. Sin embargo, Dios tenía planes para él, y él escuchó y respondió.
