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A continuación, una reflexión tomada de “Twilight Twitches”, la columna semanal del Padre Jim Fetscher para la comunidad de la parroquia de St. Sebastian, en Fort Lauderdale.

Querida familia:

No tengo la menor idea de cuál será el contenido de esta reflexión. ¿Será por la edad que hay momentos en que sentimos que las cosas no son tan importantes o lo suficientemente interesantes para irritar a otra persona con lo que pensamos?

Celebré mi cumpleaños con mi hermano y su familia. Mi sobrina Helen trajo el pastel con dos velas: los números “7” y “1”. Tengo fotos que indican que tengo “17”. Definitivamente, Helen es mi sobrina de 17 años favorita.

En la oración nocturna de la Liturgia de las Horas, que oramos cada día, se recita este himno:

In Manus Tua (Traducción libre):

Este mundo, mi Dios, se sostiene en tus manos,
aunque olvidamos tu amor y tu firme poder,
y permanece incierto en el día cambiante,
trastornado por la mañana, y temeroso de la noche.

De la confianza de la juventud a la edad prudente
ayúdanos a cada uno a ser tu amigo amoroso,
premiados por el jornal del siervo fiel,
Dios en tres personas, en un reino sin fin.


Mientras rezaba el himno, pensaba: “Parece que pertenezco a la categoría de la ‘edad prudente’”. ¡Qué frase tan descriptiva! Quizás porque llega otro cumpleaños – y les agradezco sus buenos deseos y sus canciones – no se puede evitar pensar sobre lo que se hace con el tiempo.

Mi tiempo ha sido muy bendecido. Si tengo el buen sentido de tomar tiempo de vez en cuando para pensar sobre ello, puedo mirar hacia atrás y ver todos los momentos donde Dios estuvo muy activo. Me parece que mencioné esto anteriormente, pero vale la pena repetirlo: la única manera en que puedo apreciar el hecho de que Dios está conmigo hoy, es mirando atrás y viendo que estuvo conmigo ayer.

Eso funciona de manera diferente para las distintas personas. Algunas tienen un sentido instantáneo de la presencia de Dios, pero la mayoría de las veces yo tengo que mirar hacia atrás, y eso me da la confianza y el consuelo de saber que si Él estuvo allí presente ayer, Él está aquí hoy, aun si yo no estoy seguro de dónde está. Eso, definitivamente, es una ventaja de la edad. Mientras más pasa el tiempo, tengo más cosas que mirar en el pasado y que debo agradecer.

Y sí, estoy llegando al punto en mi vida en que puedo dar gracias por los tiempos difíciles. No creo, y nunca he creído ni creeré, que Dios envía problemas para probarme. Sé de dónde vienen los problemas. Sí creo que ningún problema ha llegado sin que Dios me enviara la gracia para lidiar con el mismo. A veces estuve sordo o ciego, o terco, o preocupado, o lo que sea, pero eventualmente Dios se comunica si queremos que Él se comunique.

Recuerden: Cada vez que escuchen la palabra “gracia”, piensen en “relación”. Las relaciones ocurren entre las personas. Las buenas relaciones ocurren entre amigos.

Permitan que sus ojos repasen y saboreen la segunda línea del segundo verso del himno: “ayúdanos a cada uno a ser tu amigo amoroso”.

Al tomar todo en consideración, para mí el tiempo es una bendición que Dios me da para acercarme cada vez más a Él en esta vida. Creo que es mi prerrequisito para “ser feliz con Él en la próxima”.

Permítanme aclarar un poco lo del “prerrequisito”. Dije que mi prerrequisito es utilizar el tiempo para acercarme. No comiencen a preocuparse sobre todos los parientes que ustedes tienen que parecen no tener idea de Dios en este momento de sus vidas. Sus oraciones abrirán puertas para ellos, y ustedes quizás nunca se darán cuenta. Sólo sepan que su oración está marcando una diferencia. De eso es que se trata ser fiel.

Comments from readers

Pat Solenski - 08/30/2012 09:22 AM
Enjoyed your reflections on revisiting the past. I too believe we bring our experiences into our present. Hopefully, wisdom comes along.
David Osterberger - 08/27/2012 10:13 PM
Thank you Fr. Fetscher. A lot to be said of the "careful age". And like you it is only looking back over the day/time I realize God was there taking care of the detail. However, when you're in the meeting, dealing with personnel issues, etc., etc. you only think Come Holy Spirit or Where are you Holy Spirit until you get home and you see the day in a different light, God's light. He was there all along. God bless all you do.
Sister Lidia Valli - 08/27/2012 01:50 PM
Thank you Father for sharing your thoughts.May our Lord bless you in this "careful age." Deo gratias.

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