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Era el año 2004, y Mons. Vincent Kelly, párroco de la iglesia de St. John the Baptist y vicario de la División de Formación Cristiana, deseaba encontrar una manera de reintroducir a los fieles a la riqueza de las Escrituras. Buscaba algo sencillo y accesible. Ese año nacieron las Conversaciones Católicas sobre las Escrituras.

Las Conversaciones consisten de la lectura del Evangelio; un breve comentario sobre el Evangelio; un resumen de tres mensajes significativos que se encuentran en dicho Evangelio; dos preguntas para la reflexión personal o la discusión en grupo; y su relación con el Catecismo de la Iglesia Católica. Las Conversaciones se ofrecen a cada parroquia en inglés y en español, libre de costo, y se publican en nuestro website arquidiocesano para que todo el mundo tenga acceso a las mismas.

Durante los pasados siete años, miles de personas en la Arquidiócesis han disfrutado este recurso. Agradezco que hayan compartido conmigo sus historias sobre cómo utilizan las Conversaciones Católicas en su vida de oración, y es algo que siempre me anima espiritualmente. Por eso pienso que, en esta ocasión, puede ser divertido utilizar mi blog para compartir unos con otros la manera en que usamos las Conversaciones Católicas para la oración durante la semana. Puedo mencionar un par de ejemplos: sé que el grupo de caballeros de St. John Neumann que se reúne a desayunar una vez por semana, utiliza las Conversaciones para reflexionar sobre el Evangelio; y que el personal de la escuela superior de Archbishop Curley Notre Dame las utiliza para su experiencia de oración semanalmente.  

¿Y el resto de ustedes? Deseamos saber a qué parroquias pertenecen. ¿Oran individualmente o en grupos? ¿En qué momento del día?

Si esto es algo nuevo para ustedes y apenas están comenzando, deseo ofrecerles dos sencillas sugerencias. Lean siempre el Evangelio antes de asistir a la misa del domingo. Lean y oren sobre el Evangelio, estén familiarizados con él. De esa manera, no lo escucharán por primera vez cuando se proclame en presencia de la comunidad, y podrán profundizar en sus palabras. Familiarizarnos con las lecturas es parte de nuestra preparación espiritual para la misa. Durante la semana siguiente a la celebración dominical, notemos cómo esas Escrituras cobran vida en nuestro diario vivir y en nuestros corazones. Es así de sencillo.  

Deseo aprovechar esta oportunidad para dar gracias a los párrocos que publican fielmente las Conversaciones en sus boletines cada semana, y a los editores de los boletines que han trabajado con nosotros mientras nos apresuramos por cumplir con la fecha límite cada mes. También quiero dar gracias a Adele González, la primera autora de las Conversaciones Católicas, por su talento; y a Mons. Kelly, quien es la fuente de todas las buenas ideas.
     

Comments from readers

Ana - 06/22/2011 11:10 PM
Thanks for this post. I had been looking for a resource like this. I participated in "Small Church Communities" at St. Thomas More Chapel at Yale University which uses something similar and really missed not having it here in Miami.
Lisa Kubis - 06/21/2011 02:48 PM
Cheryl,
Once again good reading. I pass these on every week to my fellow church goers and non-goers. Always with the hope of bringing someone back to church and back to God. I get lots of input back so I know everyone is reading them. Keep them coming!
Lisa
Elizabeth De Arazoza - 06/20/2011 09:03 PM
Hi Cheryl,

I use the Spanish version of the "Conversaciones Catolicas" to share with my Ministry "PAC", Parish Action Committee or Por Amor a Cristo. It is a ministry where we teach Stewardship; how to share our Time, Talents and Treasure with others. I have been using the conversations for the last year and a half, they are very good. I use the conversations as the base, and I add additional information making it sometimes almost two pages. The reason I add more is that given I have a Master in Pastoral Ministry I usually love to do additional research and add more history and/or information about that specific reading. I then send it to other units of our ministry in other parishes even outside the Archdiocese of Miami. Everyone benefits and I think it is great to not only read but to study the Word of God before we go to mass on Sunday. Thank you for your effort, it goes a long way!
Elizabeth

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