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Feature News | Monday, February 20, 2017

Matrimonios en grupo: simple, elegante y asequible

La parroquia St. Martha ayuda a las parejas a tener bodas a bajo costo

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MIAMI | El matrimonio con un presupuesto ajustado es una realidad a la que muchas parejas se enfrentan cuando fijan una fecha para atar el nudo, especialmente cuando el costo promedio de una boda en el Sur de La Florida es de aproximadamente $ 25,000. La tensión financiera a menudo deja a las parejas preocupadas por si deberían casarse en primer lugar.

"Muchas de las parejas de hoy lo hacen algo muy grande", dijo el P. Wilfredo Contreras, párroco de St. Martha, en Miami Shores. "De ahí es de donde tenemos la idea de que las bodas en la Iglesia Católica son costosas, cuando en realidad es la gente la que las hacen costosos para ellos mismos".

En esta fotografía de archivo, una pareja se casa en la iglesia Gesu, en el centro de Miami. Mientras que tener el etéreo vestido blanco, la larga limusina, la torta de varias capas, el lugar de la recepción con vista al océano y el lugar de la luna de miel se suman a la celebración del matrimonio, no deben ser los únicos objetivos de la boda. La atención se debe centrar en ser un matrimonio de por vida y en los votos que se hacen en la iglesia ante Dios.

Fotógrafo:

En esta fotografía de archivo, una pareja se casa en la iglesia Gesu, en el centro de Miami. Mientras que tener el etéreo vestido blanco, la larga limusina, la torta de varias capas, el lugar de la recepción con vista al océano y el lugar de la luna de miel se suman a la celebración del matrimonio, no deben ser los únicos objetivos de la boda. La atención se debe centrar en ser un matrimonio de por vida y en los votos que se hacen en la iglesia ante Dios.

El P. Contreras espera cambiar ese paradigma con otro tipo de ceremonia de boda, que se celebrará en St. Martha el sábado 3 de junio: una ceremonia de grupo que costará sólo $ 350 por pareja. La donación cubrirá los gastos de servicios de la iglesia y el salón parroquial. Para aquellos que realmente no pueden pagar, él renunciará a la donación.

Mientras que tener el etéreo vestido blanco, la larga limusina, la torta de varias capas, el lugar de la recepción con vista al océano y el lugar de la luna de miel se suman a la celebración del matrimonio, no deben ser los únicos objetivos de la boda. La atención se debe centrar en ser un matrimonio de por vida y en los votos que se hacen en la iglesia ante Dios.

"El sacramento no está destinado a ser una súper producción de primer nivel, sino algo sencillo y elegante", dijo el P. Contreras. "Quiero mostrar a la comunidad que podemos celebrar con ustedes el sacramento, debidamente entendido entre un hombre y una mujer, pero también regocijarme con ustedes en su gran día y darles, como comunidad, una celebración para honrarlos".

El 29 de enero, el P. Contreras invitó a las parejas interesadas a una reunión informativa en St. Martha. Explicó cómo la ceremonia de grupo bilingüe será paralela a la de los bautizos, las primeras Comuniones y las confirmaciones en grupo.

"Cada pareja se sentará en sus bancos asignados, escucharán la Misa juntos, y luego serán convocados individualmente para intercambiar sus votos y sus anillos, y habrá una bendición nupcial general al final", dijo el P. Contreras.

Después de la ceremonia, las parejas y sus acompañantes se dirigirán al salón parroquial que está cerca de la parroquia para continuar la celebración, que será atendida y servida por miembros de los grupos St. Martha, como Emaús, Caballeros de Colón y otros.

Aunque suene innovador, no es la primera vez que las ceremonias de grupo tienen lugar en el Sur de La Florida. El concepto es popular entre la comunidad haitiana, particularmente en la Misión Notre Dame d'Haiti, en Miami.

"El párroco de Notre Dame d’Haiti, el P. Reginald Jean-Mary, lo hace cada dos años para ayudar a su parroquia y él hace que todos los grupos comunitarios participen ayudando con la comida y el pastel", dijo el P. Contreras. "Ellos celebran la boda colectiva en la iglesia y van al salón parroquial para celebrar. Me gustó mucho la idea”.

El mismo P. Contreras ayudó a celebrar una ceremonia de un grupo bilingüe (haitiano-español) en la iglesia St. Clement, en Wilton Manors, junto al párroco de esa iglesia, el P. Robes Charles.

El Arzobispo Thomas Wenski señaló que la práctica no es inusual en otras partes del mundo, como en América Latina, donde la escasez de sacerdotes en las zonas rurales hace necesario que se celebre ceremonias simultáneas.

A nivel local, el arzobispo espera que celebrar matrimonios en grupos permita eliminar uno de los obstáculos para las bodas por la iglesia.

"Para algunas parejas que pueden sentir que la ceremonia de la boda estaba fuera de su alcance debido a problemas financieros, o porque han estado juntos por mucho tiempo, una boda en grupo les permite tener una ceremonia muy agradable sin incurrir en gastos", dijo el Arzobispo Wenski. "Es una manera de ayudar a las personas a tener sus matrimonios bendecidos por la Iglesia".

Hasta que llegue el gran día, e P. Contreras se reunirá individualmente con las parejas, guiándolos a través de los pasos de preparación para el  matrimonio y otras consultas. Se establecerá una fecha de ensayo en mayo.

Dependiendo de cómo ocurra esta ceremonia, el P. Contreras dijo se veía celebrando matrimonios de grupo cada dos años.

"Queremos mantenerlo básico y esencial para que el hecho de que un hombre y una mujer profesen su amor el uno por el otro sea hasta que la muerte los separe, y van a ser un signo del amor de Dios aquí en el mundo", dijo el P. Contreras. "Quiero darle a las parejas que se casen la oportunidad de ver esto, de ver cómo es y saber que siempre tendrán esto como una opción cuando no pueden pagar el costo de una boda".

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