By Florida Catholic staff - Florida Catholic
P. Franciscano José Biaín: Nacido el 7 de mayo 1925; ordenado el 14 de marzo 1948; murió el 22 de mayo 2015.
Fotógrafo: COURTESY PHOTO
El P. Franciscano José Biaín, al extremo derecha, se retrata con sus compañeros del Tribunal en su último día de trabajo; de izquierda a derecha: Mons. Michael Souckar, ayudante del vicario judicial, y Mons. George Puthusseril, vicario judicial.
MIAMI | Un hombre de pocas palabras que pasó 43 años decidiendo casos matrimoniales con diligencia y justicia para el Tribunal Metropolitano. Así es como sus compañeros sacerdotes recordarán al Padre José Biaín, un franciscano que pasó la mayor parte de su vida sacerdotal en la Arquidiócesis de Miami.
El Padre Biaín, de 90 años, falleció el 22 de mayo, tras 73 años de profesión religiosa y 67 años de vida sacerdotal. En abril, había regresado a España, a la casa provincial de su orden. Los servicios fúnebres se realizaron el 25 de mayo en el monasterio franciscano de Bermeo, España.
El Padre Biaín había trabajado durante 43 años como juez del Tribunal Metropolitano arquidiocesano, procesando casos de matrimonios y anulaciones hasta su retiro en septiembre de 2012. Tras su retiro, vivió en la iglesia de Sts. Peter and Paul, en Miami, donde continuó ayudando hasta su regreso a España.
De acuerdo con un mensaje de correo electrónico enviado por su superior religioso, el Padre Biaín se sintió enfermo al mediodía del 22 de mayo. Fue llevado a un hospital cercano, donde falleció pocas horas después. Momentos antes, “con su mente clara”, le había dicho a un compañero franciscano que le acompañaba: “Me voy. Dame la absolución”.
Eso era el típico Padre Biaín, dicen los que le conocieron.
“Un buen sacerdote, muy trabajador, y últimamente no era de mucho hablar”, dijo el Padre Juan López, párroco de Sts. Peter and Paul, donde el Padre Biaín vivió por muchos años.
“Fue un hombre muy recto y muy justo a la hora de dictar sentencias matrimoniales, bien fuera a favor o en contra. Tomaba muy en serio su trabajo”, añadió el Padre López.
“Recuerdo al Padre Biaín con gran cariño”, dijo Mons. Michael Souckar, ayudante del vicario judicial en el Tribunal, y párroco de la iglesia de St. Andrew, en Coral Springs.
Mons. Souckar comenzó a trabajar en el Tribunal como un abogado canónico principiante en 1994. Recuerda la bondad del Padre Biaín “según me enseñaba con sus años de experiencia que la verdad, la justicia y la atención pastoral se encuentran en el corazón de los casos de anulación”.
Cuando Mons. Souckar regresó al Tribunal en 2012 tras obtener su doctorado en derecho canónico, “encontré al Padre Biaín aún sirviendo con fidelidad como juez. Aunque estaba más viejo y sentía su edad, su bondad nunca falló”.
“Un día, me pidió la opinión sobre cómo proceder con un caso particularmente difícil. Me sentí honrado por esa solicitud sencilla de un sacerdote mayor, a quien siempre había admirado como abogado canónico. Aunque espero haberle dado la respuesta correcta, algo me dice que él siempre la sabía”, dijo Mons. Souckar.
Nacido el 7 de mayo de 1925 en Salvatierra, Álava, España, el Padre Biaín entró a la orden franciscana en 1942, y fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1948 en Vitoria, España. En 1958, el Padre Biaín fue enviado a Cuba, donde sirvió como rector del seminario franciscano en la Isla, en Santiago de las Vegas, La Habana, hasta 1961.
En 1961, se encontró en el grupo de 132 sacerdotes — entre los que también se encontraba el obispo auxiliar Agustín Román — que fueron expulsados de Cuba por el régimen comunista. El Padre Biaín fue uno de 15 franciscanos forzados a abandonar la Isla. Pidió permiso a sus superiores para venir a la Florida para ayudar a los exiliados cubanos en los EE.UU.
Cuando llegó a Miami, fue nombrado vicario parroquial en St. Michael the Archangel, en Miami. A través de los años, sirvió también en las parroquias de Epiphany, Corpus Christi, St. Kieran y St. Raymond, mientras continuaba su trabajo a tiempo completo en el Tribunal.
