By Ana Rodriguez Soto - The Archdiocese of Miami
Fotógrafo: ANA RODRIGUEZ-SOTO | FC
Los trabajadores de Seacoast Shipping meten un pallet con pañales dentro del carguero Betty K VI, atracado en el río de Miami, el 14 de octubre.
MIAMI | Exactamente una semana después de haber citado la "necesidad es urgente", la Arquidiócesis de Miami cargó 22 pallets de arroz, latas de comida, artículos de higiene y pañales en un barco para ser transportados a la península suroccidental más afectada.
"Y viene más", dijo eufóricamente el P. Reginald Jean-Mary, administrador de la Misión Notre Dame d'Haiti, en Little Haití, mientras observaba a un ejército de voluntarios empacando y embalando la carga de donaciones en pallets.
Un total de 47 pallets fueron embarcados con destino a Haití en el “carguero” Betty K VII, provisto por Seacoast Shipping, cuya partida fue establecida para el 16 de octubre y se prevé que llegue a Miragoâne, en la costa norte de la península, alrededor del 19 de octubre.
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Los voluntarios empaquetan un pallet de arroz en la Mision Notre Dame d'Haiti, el 14 de octubre. El primer cargamento de suministros de ayuda de emergencia fue embarcado para enviarlo a Miragoane, en Haití.
A su llegada, las agencias de ayuda de la Iglesia haitiana transportarán los suministros de ayuda a sus afiliadas en las áreas que sufrieron la furia de Matthew: Jéremie al noroeste de la península y Les Cayes, al sur, así como a Môle-Saint-Nicolas en la punta más alejada al noroeste del país.
"Es un día hermoso," dijo el P. Jean-Mary en el salón parroquial de la iglesia, que una hora antes había estado lleno de suministros de ayuda.
"En una hora, todo fue embalado. Esa es la belleza de esta mañana, la solidaridad de la gente", dijo.
Su ejército de voluntarios estaba compuesto de estudiantes adultos de creole e inglés del Centro Pierre Toussaint situado dentro de la parroquia — un programa ofrecido por las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade. Todos los estudiantes son haitianos, y aprenden a leer y a escribir en su lengua materna, antes de que se les enseñe inglés.
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Los trabajadores de Seacoast Shipping meten un pallet de donaciones dentro del carguero Betty K VI, atracado en el río de Miami, el 14 de octubre. Así el primer cargamento de suministros de ayuda de emergencia fue embarcado para enviarlo a Miragoane, en Haití.
"La recuperación de Haití no son los millones (de dólares)", dijo el P. Jean-Mary mirando a los voluntarios. "Son las personas".
Señaló que Seacoast Shipping, que se ofreció a transportar gratis hasta 60 pallets, es propiedad de haitianos que han tenido éxito en Miami. Como también es Diakonos Internacional una de las dos compañías que donaron cada uno un contenedor de 40 pies para futuros viajes.
El P. Jean-Mary se refirió también a los billones de dólares vertidos en Haití después del terremoto del 2010, que resulto en una mejoría muy poco notable en la vida de las personas. La experiencia creó mucha frustración — entre los haitianos, así como entre los donantes y las mismas organizaciones de ayuda. Con cada uno, determinado a no repetir la experiencia, el P. Jean-Mary ofreció una solución: la Iglesia.
“¿Dónde las ONG non van, quién está allí? La iglesia”, dijo usando la abreviatura para organizaciones no gubernamentales. “Hay algunas áreas (en Haití) donde no se ve al gobierno. ¿A quién ves? A los católicos, a los protestantes.
"Si quieres llegar a esas personas, tienes que usar esos canales", dijo.
Para la próxima semana, un total de 60 pallets de comida, pañales y artículos de higiene recolectados en Notre Dame d’Haiti estarán camino a esa nación.
Al igual que un contenedor de comida, generadores y suministros médicos donados por una sinagoga, en Boca Raton; y todo lo que se ha recolectado en las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade, que junto con las estaciones de bomberos de la Ciudad de Miami, han establecido sitios para recolectar donaciones.
Pero Notre Dame d'Haiti dejará de aceptar donaciones materiales el 22 de octubre, dijo el P. Jean-Mary. Es cuando los esfuerzos de ayuda arquidiocesana avanzarán a la segunda fase: la recolección de materiales de construcción y dinero. Sobre todo dinero.
Se realizó una colecta especial en todas las parroquias arquidiocesanas el fin de semana del 8 y 9 de octubre.
Donaciones individuales también están siendo canalizadas a través de las Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, que también puede coordinar los envíos grandes de suministros y trabajar directamente con los afiliados de la Iglesia como Cáritas en Cuba y Catholic Relief Services in Haití.
“Es por eso que también necesitamos dinero, para el transporte”, dijo el P. Jean-Mary.
Añadió que mochilas y útiles escolares también serán necesarios, y las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade seguirán recolectándolos.
"Lo mejor para los niños de Haití es continuar (con sus vidas), regresar a la escuela", dijo el P. Jean-Mary.
Pero incluso entonces, el dinero es el rey. "Si tenemos dinero podemos comprar mochilas de muchas empresas a un precio más bajo", indicó.
También tranquilizó a quienes pudieran permanecer cautelosos de dar donaciones en efectivo: "Usted puede confiar en la Iglesia. Hemos estado allí (antes). Lo hicimos y lo hicimos bien. Y lo volveremos a hacer".
COMO AYUDAR
- Las donaciones pueden hacerse a través de la página web de las Caridades Católicas, www.ccadm.org. Haga clic en "Donate", luego seleccione “Disaster Relief – Hurricane Matthew”.
- Las donaciones con cheques pueden hacerse a nombre de: Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Miami, 1505 NE 26 St., Wilton Manors, FL 33305. Por favor escriba "Atención de Desastres - Huracán Matthew" en la línea de memo.
